Ciudad de México, 29 de abril (SinEmbargo).– La censura en la red es un tema ampliamente discutido, sobre todo desde la aparición de las redes sociales. Sin embargo, en el mundo real es también es el origen de polémicas que muchas veces se antojan incomprensibles. Tal es el caso de la publicación feminista Hip Mama cuya portada más reciente fue censurada en redes sociales y por los vendedores de revistas en Estados Unidos.
Hip Mama optó por presentar el autorretrato de la artista barcelonesa Ana Alvarez-Errecalde en la portada de su edición de mayo. En la foto, Alvarez-Errecalde aparece con una máscara de Spider-Man puesta en su cara, mientras le da pecho a su hijo de cuatro años de edad, quien también está vestido con un traje del superhéroe de Marvel Comics.
Sin duda se trata de una original imagen madre e hijo, razón por la cual el editor Ariel Gore decidió publicar la portada en Facebook, a manera de adelanto, para que los lectores la conocieran antes de que saliera a la venta el próximo mes. Sin embargo, fue entonces cuando empezaron los problemas. Los proveedores mostraron su negativa para distribuir la revista, negando su llegada a los quioscos, lo que se sumó a la decisión de Facebook para prohibir la imagen en su red.
“Los usuarios de las redes sociales aplaudieron el maravilloso auto retrato de la artista Ana Alvarez-Errecalde”, publicó Hip Mama en su sitio web. “La portada diseñada por la directora artística de Hip Mama, Maia Swift, fue compartida más de cien veces en menos de 24 horas. Pero cuando los comerciantes se enteraron de la portada, dijeron que no estarían dispuestos a poner a la venta la revista con esa imagen en sus tiendas” agregan, aludiendo que los censores de Facebook colaboraron para que esta situación se saliera de control, al denunciar la imagen, con quejas que iban “desde problemas con la desnudez y con la lactancia pública, hasta con la edad del niño lactante”.
Fuera de la estricta política de publicación que caracteriza a Facebook (a menudo carente de sentido común) la postura de los vendedores, más que increíble está desprovista de lógica. “¿Qué tiene que hacer una revista sobre la maternidad cuando los vendedores tienen un problema con las madres?”, cuestiona al respecto el sitio The Stir, quien preguntó a Gore la manera en la que su publicación maneja la controversia.
De acuerdo con Gore, su hija y Maia Swift, directora artística de la revista, encontraron a Ana Alvarez-Errecalde y “se acercaron a ella para que pudiéramos presentarla en Hip Mama como una artista que está haciendo una obra bella en términos de imágenes sobre la maternidad radicales y auto dirigidas”. De esta manera, la foto parecía apropiada para un tema sobre la maternidad y la creatividad, además de venir relacionada con una entrevista hecha a Ana dentro de la revista.
“La violencia hacia las mujeres se inicia con la represión de su sexualidad, la apropiación de sus partos, la interferencia en todos los ciclos vitales y la creación de roles manipulados”, dice la artista en la entrevista. “Una madre negada negará a sus hijos su cuerpo y su presencia, de modo que todos terminan conformándose a una sociedad desatendida, no amada, desnutrida”, agrega, y sin duda la postura de los censores no hace más que darle la razón.
Ana hace hincapié en que este caso en particular se trata simplemente de la imagen censurada de una artista amamantando a su hijo en la portada de una revista, pero que las madres encaran este tipo de represión diariamente. “Cuando amamantamos a nuestros niños en un restaurante, o un avión, o cualquier lugar público, la sociedad nos pide que nos recluyamos para dar de comer a nuestros hijos. Todo esto mientras imágenes realmente ofensivas nos bombardean diariamente bajo la idea de que “el sexo vende”, dice, haciendo referencia a imágenes violentas que pueden llegar a ser perturbadoras, las cuales además son publicadas en la prensa, campañas de marketing y en las redes sociales sin ninguna restricción.
Mientras tanto, la polémica edición se está imprimiendo, aunque el destino de esta en las calles aún permanece incierto. Sin embargo, Hip Mama decidió impulsar la salida de este número con la imagen sin censura en la portada, para los suscriptores o directamente por internet en el sitio http://hipmamazine.com/subscribe.
El primer número de Hip Mama se publicó en diciembre de 1993, en Oakland, California, por el editor fundador Ariel Gore, como un foro para las madres solteras, urbanas y feministas. Desde entonces Hip Mama se apropió de un nicho grande dentro de la población estadounidense gracias a su perfil que ha sido catalogado como “divertido e irreverente” por USA Today, “una delicia” por Glamour, y “de vanguardia” por el Chicago Tribune. Desde entonces la revista ha crecido tratando temas tan diversos que van desde el destete hasta la educación en casa con una mezcla de humor y corte político.
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