El conflicto entre la Unión Europea y la farmacéutica AstraZeneca continúa creciendo, pero la escasez de vacunas no sólo se concentra allá. Apenas el 28 de enero la UE aprobó retener vacunas de “terceros países” hasta que los laboratorios cumplan con los contratos que se firmaron con sus naciones.
Bruselas, 29 ene (EFE).- La Comisión Europea hizo este viernes público el acuerdo con la farmacéutica anglosueca AstraZeneca tras los problemas de entregas de su vacuna en la Unión Europea (UE), un documento en el que faltan datos esenciales, pero que apunta a que el laboratorio debería usar sus plantas británicas para cumplir sus obligaciones con los Veintisiete.
La publicación del contrato, firmado el pasado 27 de agosto, se produce debido a la disputa abierta que Bruselas mantiene con AstraZeneca por los problemas de producción y entrega de su vacuna a la UE y a unas horas de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) anuncie hoy si da el visto bueno al medicamento.
Se trata del segundo contrato de vacunas que, previo acuerdo con el laboratorio, la Comisión pone a disposición del público en su versión censurada, después de que lo hiciera con la alemana CureVac a mediados de enero.
En cuanto a la fabricación de las vacunas, el contrato con AstraZeneca estipula que la empresa debe hacer “esfuerzos razonables para producir las dosis iniciales que se distribuirán en la UE”, así como los dos plazos para las entregas de las mismas (300 millones) una vez recibida la autorización de la EMA.
El primero se fija en el primer trimestre de 2021, mientras que para el resto de entregas hay una fecha límite que se ha ocultado en la versión censurada del contrato.
Fuentes comunitarias estiman que un 95 por ciento de las partes tachadas del contrato hecho público hoy, disponible en la página de Internet de la Comisión y cuya revisión precisa recae en especialistas legales, se han ocultado a petición de la compañía.
ASTRAZENECA DEBERÍA USAR SUS PLANTAS DE R.U
En cuanto al lugar de fabricación, el contrato estipula que AstraZeneca debe hacer, una vez más, “esfuerzos razonables” para producir la vacuna en sus fábricas de la UE y el Reino Unido. También que podría fabricarla en sus instalaciones en otras partes del mundo “si es apropiado para acelerar el suministro de vacunas en Europa” y siempre y cuando AstraZeneca notifique a la Comisión el uso de las mismas.
“Siempre hemos dicho que, de hecho, hay una serie de fábricas en el contrato con AstraZeneca y se prevé que éstas contribuyan al esfuerzo de AstraZeneca de entregar dosis a la UE”, dijo en rueda de prensa el portavoz jefe de la Comisión Europea, Eric Mamer.
Si la compañía no puede cumplir con su intención de producir las vacunas en las instalaciones de la UE, la Comisión o los Estados pueden presentar a la empresa una lista de los fabricantes en suelo comunitario capaces de producir la vacuna y AstraZeneca debe hacer “esfuerzos razonables” para contratar a estas organizaciones para aumentar su capacidad de producción en la UE.
Las fuentes comunitarias apuntaron a que la obligación de cumplir con los “esfuerzos razonables” se refiere tanto a la conducta de la compañía como a los resultados tangibles en términos de vacunas entregadas.
Del alcance de esos esfuerzos quedan fuera otras circunstancias que escapan al control de la empresa, como que la EMA valide su uso o no.
También señalaron que, en última instancia, sería un juez quien debe determinar si la compañía realizó esos “esfuerzos razonables” para cumplir con lo pactado y que en ningún caso queda a discreción de la propia empresa, aunque subrayaron que el objetivo principal ahora para la UE es conseguir las dosis y no llegar a un posible juicio por violación de contrato.
R.U NO TENDRÍA PRIORIDAD PESE A HABER FIRMADO ANTES
Por otro lado, el contrato también parece claro respecto a la supuesta prioridad que -según defendía AstraZeneca- que tenía el Reino Unido por haber firmado el contrato antes que la Unión Europea: el laboratorio ofreció a la Unión Europea su “garantía” de que no estaba bajo “ninguna obligación, contractual o de otro tipo, con ninguna persona o tercero” que entrase en conflicto, fuese inconsistente o impidiera el cumplimiento de lo pactado con Bruselas.
En el caso de que las vacunas acordadas no se entreguen, o se entreguen más tarde de las fechas pactadas (que aparecen censuradas en el texto que han acordado publicar la farmacéutica y la Comisión), la obligación de pago por parte de la Bruselas queda suspendida y sólo continuará cuando se completa la entrega.
En caso de disputa sobre el contrato, el mismo está sujeto a la legislación y la jurisdicción de Bélgica, país donde tiene su sede la Comisión Europea, mientras que la farmacéutica aparece en el documento domiciliada en Suecia.
El contrato se ha hecho público después de que AstraZeneca anunciara el viernes pasado que sólo entregaría a la UE en el primer trimestre del 2021 un 25 por ciento de las dosis pactadas.
En la disputa con AstraZeneca, que ambas partes señalan se ha reconducido hacia la búsqueda de una solución “constructiva”, Bruselas sugirió que el laboratorio estaba entregando a otros países, en referencia al Reino Unido, vacunas que la Comisión entiende que le corresponderían a la UE y acusó a la farmacéutica de ofrecer versiones contradictorias sobre sus problemas de producción.
Por todo ello, la Comisión ha diseñado un mecanismo “de emergencia” que presentará este viernes y que le permitirá a la UE controlar y, eventualmente bloquear, las exportaciones a terceros países de las vacunas contra la COVID-19 producidas en el territorio de la Unión Europea.
Este domingo, la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, mantendrá una reunión con los consejeros delegados de las empresas farmacéuticas con las que Bruselas ha firmado contratos de compra de vacunas por anticipado.