Un tema que duele a México, es el de los asesinatos a los presidentes municipales a manos del Crimen Organizado, desde hace unas semanas este tema ha tomado más relevancia que nunca a raíz del asesinato del Presidente Municipal Ygnacio López Mendoza del municipio de Santa Ana Maya, Michoacán, quien realizó una huelga de hambre en el centro del país con la finalidad de hacer públicas las amenazas de las que era objeto y de las cantidades que le pedían los grupos del crimen organizado para dejarlo trabajar. No fue que hasta su muerte muchos han levantado la mano y ahora sí, esto es un tema que no sólo ocupa sino preocupa a la clase política.
Debemos ser conscientes que no sólo es Santa Ana Maya, no únicamente es Michoacán el estado donde se presenta esta dinámica, hay otros 16 estados lo que se traduce en la mitad del país, en este sentido me referiré a Chihuahua.
Chihuahua es el segundo estado que más asesinatos de munícipes presenta desde 2006 a la fecha, al día de hoy son ya 8 asesinatos y sin duda estamos ante la presencia de uno de los estados con mayor índice de violencia municipal, es por eso que en esta ocasión me he decidido a compartir con usted amable lector una pequeña parte del análisis que realizo en mi tesis doctoral.
Dentro de las hipótesis que planteo se encuentra que hoy estamos ante la presencia de candidaturas impuestas por el narcotráfico, podemos observar y deducir que hay aspirantes a cargos municipales que son vetados por el crimen organizado, en el caso de observadores electorales son prácticamente inmovilizados por el temor, por miedo fundado y por el despliegue de estos cárteles, ya son más de 20 municipios que por hechos noticiosos hoy sabemos que han padecido algún efecto de la delincuencia organizada. El cártel de Sinaloa y los Zetas parecen haber controlado el ámbito municipal y el terreno electoral. En este contexto, el gobierno del actual Gobernador César Duarte (PRI) no ha sido un factor que medie o incluso que de un manotazo en el escritorio con miras a solucionar este conflicto que se presenta en su entidad.
Dentro de un análisis rigurosamente académico no es suficiente lo que nos pueden aportar los espacios noticiosos o las leyendas de los ciudadanos que están empezando a movilizarse en redes sociales para hacer saber de lo que ocurre en estos territorios cooptados por el crimen organizado, es por eso que abordaré datos empíricos y los contrastaré con índices gubernamentales y censos del INEGI y el banco de datos electorales de 5 procesos anteriores que me permitan mirar de manera empírica y gráfica el comportamiento electoral en estas demarcaciones.
Sin duda alguna se puede advertir que el Cártel de Sinaloa y el de los Zetas se han entrometido violentamente en los territorios municipales, lo anterior se deduce en un primer momento bajo el análisis de los municipios de Chihuahua.
Por lo tanto se plantea la hipótesis de que estos grupos dirigen mediante la coerción del voto a favor de determinado candidato afín a sus intereses, lo que resulta peor aún en el ánimo del electorado y que se puede traducir en la cooptación de la voluntad electoral. Sin separarnos de la tesis de que los munícipes están siendo asesinados y que mediante el estudio en comento, se encuentra evidencia empírica que puede ser atractiva académica y gubernamentalmente.
El referente más reciente data del pasado 11 de junio en donde se presume que los narcos asesinaron al candidato del PRI a la alcaldía de Guadalupe y Calvo, Jaime Orozco Madrigal, esto sin detrimento de que también el Presidente Ramón Mendívil Sotelo en el año 2010 fuera asesinado también.
Gráfica 1 (Raúl Flores Rodríguez, 2013)
El asesinato del candidato priista a la alcaldía y el expresidente municipal de Guadalupe y Calvo, ha puesto en evidencia el grado de violencia con el que viven algunas comunidades municipales afectadas por los secuestros, robos, extorciones y asesinatos. Esta y otras comunidades del Estado de Chihuahua están ubicadas dentro de lo que se conoce como el triángulo dorado colindando con Sinaloa y Sonora, bajo el manto del cártel de Sinaloa.
Gráfica 2 (Raúl Flores Rodríguez, 2013)
Hoy se está analizando desde una mirada inusual y dentro de esta investigación se ve cómo se mueven los hilos municipales y en qué medida intervienen los grupos criminales, así como la relación que se puede adjudicar sobre el comportamiento electoral. El problema se ve reflejado sin duda alguna en el miedo y temor fundado, no sólo pensemos en los ciudadanos que habitan esos municipios pobres, de menos de 100,000 habitantes ya que a diferencia de algunos datos que han circulado por medios de comunicación e investigadores, me parece que el verdadero entramado lo encontraremos en municipios de menos de 100,000 habitantes, sí, ahí en donde es más difícil entrar, en donde es más difícil documentar, en donde es más difícil operar por parte de los Institutos Electorales y las propias fuerzas policiales. Hoy estoy analizando los pasados resultados electorales en el cual el PRI nombró como suplente del candidato asesinado a Leopoldo Edel Medina, candidato que no fue bien visto por los propios priistas de la entidad, pero vamos, debemos aplaudir el valor de éste hombre arriesgado a cubrir esa plaza fatal.
Un dato más preocupante y que he observado al analizar los datos recopilados estos últimos 6 años, es que existe al menos, vuelvo a insistir, en este primer bosquejo un importante índice de movilidad, muchos ciudadanos de estos municipios están abandonando el lugar donde nacieron y están cruzando la frontera en busca de paz y seguridad para sus familias.
¿Cómo podemos explicarnos que en el último censo publicado por INEGI para los municipios de Guadalupe y Práxedis se tenga una disminución considerable entre el listado nominal de 2010 y el censo de población 2010 del INEGI?, es decir lo que podemos deducir es que existe una movilidad inducida de ciudadanos de casi 2,000 para Guadalupe y de más de 3,500 para Práxedis, en el entendido de que en el censo de población no he desagregado los menores de 18 años que es la edad para votar, pero difícilmente estaríamos hablando de 5,500 ciudadanos que no estén en el supuesto de votar, la tesis que sostengo es que estos ciudadanos han cambiado su residencia y muchos de ellos actualmente se encuentran del otro lado de la frontera.
Otro tema que pone en evidencia es la falta de registro de candidatos por parte del PAN y el PRD en municipios de éste estado como Gómez Farías y Mahuarichi, Balleza y el propio Guadalupe y Calvo que sólo se disputó entre el PRI y un timorato PAN que apenas alcanzó poco más de mil votos. (Ver gráfica 1)
Ahora no obstante que la investigación realizada solamente analiza los casos en donde se tiene como medida de observación y variable de control el asesinato al Candidato, Expresidente, Presidente electo o en funciones debo advertir que existen otros municipios que presentan conflictos por presencia de grupos criminales como por ejemplo: Madera, Guachochi, Guadalupe, Mahuarichi, Uruachi, Carichí, Guerrero y Urique (en la Sierra Tarahumara); Namiquipa, Bachíniva, Gómez Farías (al noroeste) y Meoqui (zona centro sur), Bocoyna, Temósachi, Chínipas, Guazapares, Huejotitán, Morelos, Guerrero (en la sierra); Guadalupe Distrito Bravos, Gran Morelos y Cuauhtémoc (al occidente).
Hoy estamos ante el desencanto total, vemos y escuchamos frases como:
- “La gente acude a votar bajo presión a favor o en contra de determinados candidatos, o mejor no acuden y menos si de alguna manera les sugieren por quién votar o por quién no.
- En Balleza dicen: “Los candidatos no hacen campaña en la mayor parte del municipio, ni que fueran pendejos, por ejemplo, los representantes de casilla en San Carlos solicitaron seguridad. Y nos dijeron Necesitamos que nos aseguren nuestra integridad física previo a la elección, que nos trasladen y nos traigan el 7 de junio y nos cuiden después de la elección”.
- “Hay gente que amedrenta y está acostumbrada a ejercer temor”.
- Guadalupe y Calvo “Los secuestros no cesan ni los asesinatos e inclusive hay un subregistro importante sobre todo de personas desaparecidas”.
- En Urique desaparecieron apenas 12 mineros, “caminar por aquí es como caminar en un campo minado, los jóvenes andan armados hasta los dientes y muestran su poderío, aquí no hay autoridad”.
- En la mayoría de los municipios se replica la frase de: “aquí siempre hay halconeo (vigilancia por parte de los narcos) en todos los pueblos y narco retenes. “En estos municipios siempre hay gente vigilando, el riesgo y el miedo siempre está”.
- “Siempre está el rumor de que el candidato puede ser liquidado”.
Esta es la verdadera realidad de nuestra condición electoral en los municipios de México, olvidando la otra cara de la moneda, es decir los presidentes municipales por un lado tienen que cooperar a Plata o Plomo con las Organizaciones del Crimen Organizado y por el otro lado tienen que mocharse con los Diputados que los representan para poder gestionar recursos, tema que se estará ventilando en estas semanas. Siendo así estimado lector que la cosa municipal esta jodida, el problema no era Calderón.
Nos vemos la próxima semana.
