¿Qué significa el Diablo? Dicen que en la historia ha tenido mejor papel Satán que Dios, que lo divertido viene por el lado del mal. Acá, dos libros recientemente salidos, dedicados a ese ángel caído del pasado.
Ciudad de México, 28 de octubre (SinEmbargo).- La palabra diablo proviene del latín “diabolus” y ésta a su vez del griego “diabolos”. Este término tiene muchas acepciones, una de ellas se da en el plano religioso, la religión cristiana católica define al diablo como un ser maligno, que busca tentar al hombre, incitándolo a pecar.
La Biblia hebrea le asigna el nombre de Satán, que significa “adversario”, refiriéndose al acusador de los hombres ante Dios.
En el Nuevo Testamento, se encuentra escrito el origen del diablo (Juan 8:44) como un ángel de Yahvé. Según algunos documentos antiguos, el verdadero nombre de este ser en el cielo, era Lucifer, pero una vez que éste se pone en contra de Dios, se le cambió el nombre por Satán.
Lo cierto es que en la literatura, el susodicho en cuestión cumple muchas funciones, al punto tal que recomendaremos dos libros sobre el Diablo, sin hacer muchas acepciones sobre él y recientemente salidos.
La sonata del Diablo, de Oscar de Muriel (Penguin Random House)
1888: Un violinista es brutalmente asesinado en su casa de Edimburgo.
No había entrada ni salida del cuarto. Se encuentran símbolos satánicos en el piso. El ama de llaves de la víctima jura haber escuchado a tres músicos tocando allí antes del crimen. Y todos los sospechosos hablan de un violín supuestamente tocado por el mismo diablo. Las circunstancias de la muerte sugieren también la presencia de un imitador de Jack el Destripador. Temiendo una oleada de pánico, la policía escocesa envía a los inspectores Ian Frey y Adolphus “Nueve-Uñas” McGray, quienes con sus personalidades diametralmente opuestas deberán resolver un caso que desafía la cordura.
El libro de El Diablo y sus demonios, de Fernando Montes de Oca Sicilia (Algarabía Editorial)
“No cabe duda de que el gran personaje literario, y tal vez histórico, no es Dios, lo es su tremenda antítesis, Satanás, el ser más libre de la creación, el que está aquí y allá tentando, proponiéndole al ser humano magníficos crímenes y violaciones a los Mandamientos, el que está junto a nosotros en cada instante de la vida, el que pone al alcance de la mano divertidos pecados y fantásticos vicios. En suma, el que ha hecho de este mundo algo risueño y alegre, el que ha abogado por el adulterio y el sexo fuera de lo común, no importa que su amistad sea condenatoria.”
