La incapacidad del sector público para atender los problemas del corazón hace que los mexicanos deban pagar con su bolsillo. ¿Cómo prevenir la insuficiencia cardíaca?

Ciudad de México, 28 de octubre (SinEmbargo).— El Estado mexicano carece de suficiente presupuesto para atender los problemas del corazón reconoció el Instituto Nacional de Cardiología (INCar), aun cuando las enfermedades cardíacas son ya la primera causa de muerte en el país. Se estima que uno de cada cinco mexicanos padecerá de alguna falla cardíaca a lo largo de su vida.

En conferencia de prensa el doctor Juan Verdejo París, director médico del INCar, reconoció que en México las enfermedades cardiovasculares ascienden hasta a 13 mil millones de dólares (alrededor de 210 mil millones de pesos).

“Este parámetro los sacamos, ya que estimamos que sería un tercio de lo que puede costar en Estados Unidos, de acuerdo al número poblacional. Ese monto es más de lo que tienen de presupuesto varias secretarías juntas”, explicó.

Diversos expertos explicaron que las condiciones de salud de los mexicanos hacen que las enfermedades cardiovasculares proliferen. En especial, la insuficiencias cardíaca, que se caracteriza porque el corazón ya no irriga la sangre que los órganos demandan.

Aún las personas que sí cuentan con el respaldo del sector público tienen que gastar grandes cantidades en un tratamiento para esta última enfermedad, coincidieron los diversos cardiólogos.

José Ángel Cigarroa López, jefe de la coordinación del Programa de Trasplante Cardíaco del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, explicó que la atención de este problema tiene el agravante de que torna a las personas discapacitadas para trabajar.

“Estamos hablando de que en el sector público el paciente gastar 3 mil o 4 mil pesos para pagar su tratamiento por distintos fármacos. Y en suma, considerando a todos los pacientes, los montos son elevadísimos”.

Entre los factores de riesgo para desarrollar insuficiencia cardíaca está la edad, el género, el tabaquismo, el estrés y el alcohol.

Los expertos apuntaron que, también, el sobrepeso y obesidad que sufre el 70 por ciento de la población son uno de los principales factores de riesgo, “representa una aumento del doble de posibilidades de tener insuficiencia cardíaca en relación a la hipertensión o la diabetes”, dijo Cigarroa López.

PRIMERA CAUSA DE MUERTE

Las enfermedades cardiovasculares representan la primera causa de muerte dentro de los mexicanos. Y la insuficiencia cardíaca registra un acumulamiento del 10 por ciento cada año dentro de la población. “El 50 por ciento de los pacientes mueren a los cinco años de ser diagnosticados”, indicó.

En septiembre de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señaló que México tiene la tasa de mortalidad en el primer mes de hospitalización. Mientras el promedio de los 34 países que conforman la organización es de 7.9 por ciento, en este país la tasa llega al 27 por ciento.

El 6 por ciento de las personas que han estado en un hospital por problemas cardíacos vuelven a reingresar, explicó Verdejo París. Sin embargo, la atención en casos de emergencia no es la mejor.

En junio la OCDE apuntó que en promedio la atención de un infarto en México pasa es de 12 horas, mientras que el promedio del resto de los países de la organización es de cuatro. Es decir, tres veces menos tiempo.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía en el 2013 apuntalaron que hay 355 mil mexicanos que sufren de insuficiencia cardíaca. Sin embargo, agregó Cigarroa, existe un subregistro de estos datos, ya que la mayoría de personas no se atienden.

“La insuficiencia cardíaca puede aparecer por sí sola, o puede ser el estadio posterior a alguien que haya sufrido un infarto, o lleve años con hipertensión”, agregó. Los síntomas se caracterizan por falta de aliento, disneas, “cada vez el paciente tolera menos el ejercicio, la falta de sueño”, hinchazón progresiva en los tobillos y acumulación de líquidos en el cuerpo.

Los especialistas explicaron que las personas pueden evita la enfermedad cuidando la dieta y eliminando el sobrepeso, el consumo de alcohol y de tabaco. Asimismo, quien ya padezca de este mal puede mejorar si acude con un especialista para un tratamiento oportuno.