El Centro Internacional de Animación, mejor conocido como “El taller de Chucho”, se ubica en Guadalajara, Jalisco. Guillermo del Toro depositó su confianza en este centro para su nueva cinta en Netflix: Pinocho.
San Miguel de Allende, 28 de julio (SinEmbargo).– Pinocho, el cuento clásico de Carlo Collodi, sobre una marioneta de madera que mágicamente cobra vida para curar el corazón de un triste carpintero, vuelve a la pantalla gracias al trabajo de Guillermo del Toro junto al de Mark Gustafson, y a un gran grupo de animadores, entre ellos, cuatro mexicanos que colaboraron para hacer unas de las secuencias más importantes de la cinta de Netflix.
“El taller de Chucho”, llamado así coloquialmente en honor a un personaje del fallecido animador Rigoberto “Rigo” Mora, es el Centro Internacional de Animación (CIA) ubicado en la ciudad de Guadalajara, en Jalisco, que busca convertirse la capital latinoamericana de la animación.
Un Centro impulsado por el mismo Guillermo de Toro y el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).
“‘El taller de Chucho’ es una maravilla para quienes amamos a la animación. Son 7 mil metros cuadrados de foros con todo el equipamiento para hacer animación de stop motion de primer nivel. Hicimos cinco minutos de Pinocho ahí en Guadalajara, y todo desde los escenarios, la foto, la luz, la programación y la animación, cuadro por cuadro”, destaca el animador René Castillo, miembro del CIA, en entrevista exclusiva con SinEmbargo.
Fueron además de Castillo, los animadores Luis Tellez, Mayrení Senior Seda y Jorge Valdivia algunos de los convocados por Del Toro para encargarse de un par de las secuencias más importantes de Pinocho aquí en México, además de cerca de 50 personas que estuvieron a cargo de escenarios, de la carpintería y de la iluminación.
“Es un trabajo de un nivel de primer mundo. Es una película que va a ser un clásico de la animación, y de mi gusto, creo que será la mejor película de stop motion en la historia. Obviamente trabajar con Guillermo ha sido un privilegio, un honor, verlo dirigir, y no sólo es Guillermo, es todo un equipo de gente súper talentosa, lo mejor del mundo pues, en términos de animación, de foto, de historia, de edición, de efectos. Fue un placer, para mí fue un placer. Todos lo días llegaba con una sonrisa, animando a personajes maravillosos y dándole vida, participando pues en este esfuerzo de darle vida a esta historia, que es hermosa”, recuerda René Castillo, que fue uno de los invitados especiales del Festival Internacional de Cine de Guanajuato.
En esta reinvención de Del Toro del clásico que sigue las aventuras y travesuras de Pinocho en su búsqueda por encontrar su lugar en el mundo estuvo a cargo de los mejores animadores del mundo desde Portland, en Estados Unidos.
El director de La forma del agua no dudó un momento para crear un pedacito de su película en México, confiando en el talento de sus paisanos, quienes respondieron grandiosamente a este reto:
“Básicamente era tener el mismo nivel, o sea estamos hablando que los mejores animadores del mundo estuvieron creando Pinocho y de alguna manera teníamos que demostrar, Guillermo confiaba en nosotros y la verdad es que nadie de nosotros tenía esas condiciones de trabajo, me refiero a unos popotes tan perfectamente bien hechos, con condiciones de tiempos que nunca habíamos tenido y la verdad es fue muy bueno nosotros darnos cuenta que podemos hacer animación del mismo nivel”.
El guionista, director y productor René Castillo, que se ha sumando a proyectos como Sin sostén (1998) o Hasta los huesos (2001), pertenece al “El taller de Chucho” y comparte espacio con otros grandes animadores de México como: Rita Basulto, Sofía Carrillo Karla Castañeda, León Fernández, Juan Medina y Luis Tellez, una generación de creadores que han puesto un antes y un después en la animación de México.
“Cuando empezamos a hacer animación hace muchos años la verdad es que lo único que nos interesaba era hacer lo que nos gusta sin pretensión, pero ahorita sí nos damos cuenta que hemos logrado algo, que estamos demostrando que podemos hacer animación y me da mucho gusto que no sólo Guadalajara, realmente hay muchas personas haciendo un esfuerzo individual, en varias partes de México, y eso me da mucho gusto. En Guadalajara espero que concentremos a la gente más apasionada por el cuadro por cuadro, por el stop motion“.
Con el “Taller de Chucho se busca impulsar el talento local en la animación. Este centro que cuenta con 3 foros que cuenta con la capacidad de albergar hasta 25 unidades de animación trabajando de manera simultánea, desean fomentar la “producción, innovación, difusión y promoción de la industria del cine en México”, como recalca su página.
Con estas condiciones que mejoran paso a paso para los animadores en México, René prevé un camino en ascenso:
“Veo mucho talento, ahorita hay muchas escuelas agregando animadores que se integran a este esfuerzo por hacer una industriosa aquí en México, y no sólo es el cine, sino también videojuegos, hay una fuerza también muy grande de chavos haciendo cosas increíbles, entonces la industria del entretenimiento también es enorme y siempre he estado seguro que desde México también no sólo se maquila, sino podemos contar nuestras propias historias, desde nuestra perspectiva y para allá vamos”, destaca.
Ahora este Centro Internacional de Animación, dirigido por Angélica Lares, está en nuevos proyectos de los cuales aún no pueden hablar mucho, pero que aseguran son grandes promesas en la animación.
“Próximamente se estrenará Pinocho y la idea justamente es darle vida a ese lugar, es importante el espacio y todo el equipamiento que hay, pero lo más importante es la gente, la gente que puede hacer algo con eso, entonces la idea es ahora sí que traer más proyectos y generar más proyectos desde aquí”.
Pinocho llegará algunos cines en noviembre de este año parta después estrenar en la plataforma de Netflix, aunque aún no hay fecha exacta.
“Lo único que puedo decir es que es una película con mucho corazón, es una historia muy bonita y estoy seguro que va conectar con el corazón de mucha gente”, culminó René Castillo desde Guanajuato.