No es la primera ocasión que las autoridades estadounidenses han tratado de acelerar los casos de inmigración de las familias que llegan a la frontera sur del país.
Por Amy Taxin y Elliot Spagat
SAN DIEGO, 28 de mayo (AP) — Los tribunales de migración acelerarán el trámite de los casos de familias que llegan a la frontera de Estados Unidos con México, anunció el viernes el Gobierno del Presidente Joe Biden, menos de dos semanas después de que dijo que iba a mitigar las restricciones sobre el asilo que fueron impuestas por la pandemia de coronavirus.
De acuerdo con el plan, las familias que sean detenidas en la frontera a partir del viernes podrían ser asignadas a procesamiento expedito en los tribunales de inmigración encargados de decidir si pueden permanecer en Estados Unidos. Los jueces de migración tomarían una decisión en los casos en un plazo de 300 días a partir de una audiencia inicial en 10 ciudades, incluidas Nueva York, Los Ángeles y comunidades fronterizas como El Paso, Texas, y San Diego, señalaron los departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional en un comunicado.
No es la primera ocasión que las autoridades estadounidenses han tratado de acelerar los casos de inmigración de las familias que llegan a la frontera sur del país. Anteriormente, los gobiernos del expresidente Donald Trump y del exmandatario Barack Obama crearon unos listados de casos pendientes con el propósito de resolverlos rápidamente en los tribunales de inmigración, que están notoriamente rezagados y pueden tardar años para dictar sus fallos.
Este nuevo intento, que el Gobierno señaló que era un “listado especializado”, permite que los jueces otorguen aplazamientos “por causa justificada”, de acuerdo con las instrucciones que recibieron. Apunta que el periodo de 300 días es un “objetivo interno”.
En tanto, el Presidente Biden enfrenta una presión cada vez mayor para retirar las restricciones para solicitar asilo en la frontera que fueron implementadas por el Gobierno de Trump en marzo de 2020 debido a la pandemia de coronavirus. Según estas normas, los ciudadanos de México, Guatemala, Honduras y El Salvador son expulsados a México en cuestión de dos horas sin haber tenido la oportunidad de solicitar asilo u otras protecciones humanitarias.
Biden había dispensado a los niños que entraron en el país sin compañía de un adulto, pero alrededor de una de cada tres personas que llegan en familia sigue siendo objeto de las normas, así como casi cada adulto solo. La semana pasada, el Gobierno tomó medidas para relajar las normas y acordó permitir eventualmente el ingreso de 250 personas al día a través de los cruces fronterizos para que soliciten asilo en Estados Unidos.
Sin embargo, los defensores de migrantes dijeron que crear listados de procesamiento expedito para acelerar los casos de solicitantes de asilo en las cortes no es justo, y que en el pasado han creado demoras para otros migrantes que ya llevaban años esperando que sus casos fueran atendidos.
Eleanor Acer, directora de protección a refugiados de Human Rights First, pidió al Gobierno de Biden que retire las medidas implementadas en el Gobierno de Trump que dificultan que los migrantes centroamericanos que huyen de la violencia de sus países natales califiquen para recibir las protecciones humanitarias de Estados Unidos. “Los procedimientos de asilo de Estados Unidos no pueden ser considerados justos cuando el gobierno de Biden sigue violando descaradamente las leyes y tratados sobre los refugiados”, señaló en un comunicado.
La Patrulla Fronteriza tuvo más de 170 mil encuentros en abril, la mayor cantidad desde marzo de 2001, incluidos 50 mil con personas que viajaron en familia. Muchas son personas que habían cruzado la frontera anteriormente debido a que ser expulsado no tiene consecuencias legales.
El anuncio del viernes da a las familias en la frontera una mayor prioridad que otros casos en el sistema judicial de inmigración, que actualmente tiene cerca de 1,3 millones de casos pendientes. El Secretario de Justicia, Merrick Garland, dijo que el plan se ajusta a su objetivo de que los tribunales de inmigración resuelvan los casos “rápidamente y de manera justa”.
La Asociación Nacional de Jueces de Inmigración está estudiando la propuesta, comentó Dana Marks, Jueza de migración y vicepresidenta ejecutiva del grupo. Dijo que no han sido consultados sobre el plan.
Los inmigrantes recibieron órdenes de deportación en más del 90 por ciento de los casos que fueron resueltos de manera expedita en listados de “unidades familiares” durante el Gobierno de Trump, de acuerdo con estadísticas de la Oficina Ejecutiva de Revisión de Casos de Inmigración de Estados Unidos (EOIR por sus siglas en inglés), que supervisa los tribunales de inmigración.
Aaron Reichlin-Melnick, asesor de políticas del Consejo Estadounidense de Inmigración, dijo que el nuevo plan parece darles a los jueces más discreción para conceder aplazamientos en los casos de las familias, pero está preocupado porque muchos solicitantes de asilo colocados en estos listados especiales durante los últimos dos gobiernos terminaron representándose a ellos mismos en la corte.
“Somos muy escépticos con respecto a otro intento para crear una lista de casos expeditos y seguimos creyendo que una justicia apresurada no es justicia”, comentó.
Además de Nueva York, Los Ángeles, San Diego y El Paso, los listados serán introducidos en Denver; Detroit; Miami; Newark, Nueva Jersey; San Francisco y Seattle.