Ciudad de México, 27 de octubre (SinEmbargo).– Isabel Miranda de Wallace, de la asociación Alto al Secuestro, defendió la gestión del ombudsman nacional, Raúl Plascencia Villanueva, durante las sesiones públicas organizadas por las comisiones de Derechos Humanos y de Justicia del Senado de la República, como parte del proceso para elegir o reelegir al próximo presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Durante su exposición, la activista social defendió la labor de Raúl Plascencia al frente de la CNDH. Dijo que los cuestionamientos sobre su desempeño son producto del “desconocimiento de los límites y alcances” de la CNDH.
Al mismo tiempo que defendió la actuación de Plascencia Villanueva en el manejo que la CNDH dio al caso de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, la señora Miranda de Wallace arremetió contra la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, la perredista Angélica de la Peña, a quien acusó de ser corresponsable de los hechos ocurridos en Iguala, Guerrero.
“Usted Senadora Angélica de la Peña, titular de CEDH, pretende evadir su responsabilidad y la de su grupo político acusando de omiso a la CNDH, pero aquí está la prueba de que Raúl Plascencia la notificó a usted de la situación que se vivía en Guerrero. Por ello usted es corresponsable, junto con todo su grupo al no tomar las medidas pertinentes”, dijo.
La señora de Wallace afirmó que la CNDH le entregó a la Senadora de la Peña hace casi un año un informe donde le decían que en Tixtla no había ninguna seguridad, que los Ministerios Públicos y policías estaban cooptados por el crimen organizado y que la legisladora “de manera cómoda” omitió la información por proteger a un político de su grupo al interior del PRD.
“Con su omisión y encubrimiento le dio protección e inmunidad al ex Alcalde José Luis Abarca y al ex Gobernador Ángel Aguirre, propiciando la impunidad para sus protegidos, a costa del dolor y sangre de muchos guerrerenses. Por eso hoy exigimos que asuman su responsabilidad y den la cara a todas esas familias que hoy exigen justicia”, arremetió.
Asimismo, señaló que el pecado de la CNDH es “no haber vendido sus logros”, como haber colaborado para promover la capacitación de militares en derechos humanos y con ello disminuir el número de violaciones a las garantías individuales de la población civil.
