De acuerdo con la Fiscalía capitalina, el empresario debía cumplir 10 meses y 23 días de prisión, además de cubrir la reparación del daño que asciende a cerca de 30 millones de pesos, “por la sentencia condenatoria impuesta por su responsabilidad penal en el delito de fraude genérico”.
Ciudad de México, 27 de agosto (SinEmbargo).- Un Juez de control declaró este martes que los delitos de fraude genérico y continuado cometidos por el empresario Carlos Ahumada Kurtz han prescrito, por lo que el hombre podrá regresar a Argentina, su país natal, en completa libertad y sin cumplir la sentencia impuesta por las autoridades judiciales mexicanas, la cual era de un año, 10 meses y 23 días de prisión restantes.
“Carlos se regresa a su país a trabajar, es el lugar donde radica y tiene sus actividades, y bueno, se va contento y satisfecho”, comentó el defensor legal del empresario, Enrique Ostos, a medios de comunicación.
En una audiencia en la Sala Oral 21 del Reclusorio Norte, cerca de las 11:00 horas, el Juez Rubén Godínez Cerón resolvió que el empresario debía obtener su libertad. Anteriormente, la defensa de Kurtz había argumentado que el tiempo que pedían las autoridades que su cliente estuviera en prisión ya había pasado. La petición fue aceptada por el juzgador esta mañana.
De acuerdo con la Fiscalía capitalina, el empresario debía cumplir 10 meses y 23 días de prisión, además de cubrir una reparación del daño que asciende a cerca de 30 millones de pesos, “por la sentencia condenatoria impuesta por su responsabilidad penal en el delito de fraude genérico”. La reparación del daño también fue suspendida por el Juez.
El 16 de agosto de 2019, el empresario fue detenido en Argentina por solicitud de la Fiscalía General de la República (FGR), que había pedido una orden de captura internacional por presunta defraudación. Sin embargo, Carlos Ahumada fue liberado luego de pasar dos días en una cárcel de Argentina.
Posteriormente, el 16 de julio pasado, Ahumada fue ser extraditado de dicho país y llegó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). El empresario fue llevado al hangar de la Fiscalía General de la República (FGR), pero luego fue trasladado a su casa, ubicada en San Ángel, debido a que su defensa legal había conseguido una suspensión provisional vigente que impedía cualquier orden de aprehensión en su contra.
Dicha suspensión fue otorgada por el Juzgado Cuarto de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México.
En 2004, cuando el entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal era Andrés Manuel López Obrador y aspiraba a concurrir en las elecciones presidenciales de 2006, el caso conocido como los “videoescándalos” agitó la política mexicana. En ese año, se filtraron a medios videos de dos colaboradores cercanos a López Obrador recibiendo fajos de billetes de Carlos Ahumada, el empresario mexicano de origen argentino.
