El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación cuya sala superior tiene la última palabra en términos electorales está por votar un proyecto que valida la elección presidencial del 2 de junio, desecha todas las impugnaciones de la oposición que apuntaban a una supuesta elección de Estado y es inminente que le extienda a Claudia Sheinbaum la constancia como Presidenta electa. En esta entrega de RADICALES se analizó el proyecto de dictamen de la Sala Superior del Tribunal Electoral, los antecedentes y las consecuencias de esta decisión judicial.
Ciudad de México, 27 de julio (SinEmbargo).- El Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) han hundido el concepto de oposición al tratar de impugnar ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) el resultado de la elección presidencial, donde Claudia Sheinbaum y Morena obtuvieron el respaldo de más de 35 millones de mexicanos. La negativa del órgano electoral solo hace más dolorosa su derrota, coincidieron Alejandro Páez, Álvaro Delgado, Fabrizio Mejía y Héctor Alejandro Quintanar en esta entrega de ¬RADICALES.
El Tribunal Electoral plantea en su proyecto de calificación de la elección presidencial desechar los recursos que presentaron la oposición y su candidata Xóchitl Gálvez Ruiz sobre una supuesta injerencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
El texto desecha, uno a uno los alegatos y sostiene que no hubo ningún actuar ilegal del mandatario federal ni en sus conferencias matutinas, ni en su libro, ni en una entrevista que concedió durante el proceso electoral.
«Veo en la impugnación un resumen de lo que es la oposición en México en este momento, o sea, una falta de rigor terrible, una falta de coherencia terrible, el fin de un discurso opositor», señaló Alejandro Páez.
El periodista recordó que a lo largo de su historia en México ha habido grandes personajes de oposición como Cuauhtémoc Cárdenas, el mismo Andrés Manuel López Obrador, Manuel Clouthier y Rosario Ibarra de Piedra, por mencionar a algunos.
«Pienso en un montón de opositores en este país, o sea, este país ha tenido grandes opositores y un pensamiento articulado de oposición, a la mejor es porque el ensayo fue largo, estamos hablando de un país que tuvo un partido político de Estado y que dominaba absolutamente todas las esferas entonces ser posición requería estar muy preparado, no cualquier imbécil podría llamarse opositor porque inmediatamente iba a ser destruido, no cualquier corruptillo podía levantarse y decir en la televisión porque, para empezar, ni siquiera estaba abierta la televisión para que hablaran los opositores, entonces imagínate tú cuánto tiempo habría sobrevivido Marko Cortés, Alejandro Moreno Cárdenas o el mismo Jesús Zambrano como opositor en los tiempos en los que sí valía la pena ser oposición».
Páez Varela indicó que el intento de impugnación es un reflejo de la falta de ideas que hay en la oposición una vez que perdieron la elección. «Lo segundo que veo yo de la impugnación es el fin de la idea de oposición. Me parece que se perdió la idea de oposición, desde la construcción en base se perdió porque dan por hecho que ya son un partido político o fundamentado con base y que no tienen que convencer».
Por su parte, Fabrizio Mejía expresó su sorpresa por la manera en la que los partidos de oposición se han agrupado para tratar de impedir, de cualquier manera posible, que Claudia Sheinbaum obtenga la constancia que la avale como Presienta electa.
«A mí lo que me sorprende primero es que hayan se hayan conformado estos grupos de la oposición, Xóchitl Gálvez en primer lugar, el PRD buscando salvar el registro ahí como fuera, diciendo que se anulen 11 mil casillas. Me sorprende muchísimo que se hayan atrevido a hacerlo de esa manera donde no hay ni un documento, ni un testimonio, son puros enlaces a una cosa que viene haciendo la oposición desde la elección de Tamaulipas».
Fabrizio Mejía señaló que el intento de la oposición por impugnar la elección presidencial ante el TEPJF es una falta de respeto en contra de las millones de personas que respaldaron a Claudia Sheinbaum con sus votos.
«Eso es lo primero que me sorprendió, que se hayan atrevido a hacer eso que tiene consecuencias políticas, porque es una falta de respeto contra 36 millones de votantes, o sea, es decir ‘ustedes estuvieron presionados, manipulados, comprados, engañados, ustedes no importan’. Yo voy al tribunal y trato de rasguñar el coche nuevo de Claudia Sheinbaum».
En tanto, Héctor Alejandro Quintanar recordó que en lo que va del siglo XXI en México se han celebrado cinco elecciones presidenciales, de las cuales, en dos sí existían elementos para buscar su impugnación.
«2006 y 2012 fueron competencias electorales que fueron absolutamente bien impugnadas, y en estos momentos, o sea, entre que el tribunal validaba la elección y que terminaba la jornada electoral, fueron momentos de mucha incertidumbre, y yo quisiera recordar lo que pasó, por ejemplo en 2006 cuando el dictamen del tribunal que calificaba la elección decía ‘sí ,se acredita una serie enorme de irregularidades y de ilegalidades, pero como no podemos medirla, no podemos sancionarla'».
El académico aseguró que tanto en 2006 y 2012 existieron los elementos necesarios para buscar una impugnación de la elección. En el primer caso por el fraude electoral y, en el segundo, por la compra masiva de votos, sin embargo, en ninguno de las dos elecciones hubo consecuencias.
«En en el 2012 estas impugnaciones también fueron muy consistentes, bueno, si la elección de 2006 fue robada, la de 2012 fue comprada y se presentaron pruebas y la respuesta del PRI y el PAN fue burlarse de las pruebas. Es decir, se presentaron un par de coyunturas 2006 y 2012 donde se presentaron pruebas sólidas y no hubo mayor consecuencia, y hoy, bueno, 2024 que tenemos a la Presidenta más votada de la historia de México resulta que se quiere tratar de restarle legitimidad con base en la nada en decir ‘fue una elección de estado'».
En tanto, Álvaro Delgado dijo no sentirse sorprendido por el comportamiento del PRIAN ante el Tribunal Electoral, pues es muestra de su mediocridad, en su incompetencia, en su pasión por la mentira y la vileza.
«Cuál era la apuesta en realidad, diría, no solamente para esta impugnación ya formal después de la derrota tan contundente que sufrieron, la apuesta viene desde antes, la apuesta de en realidad tomar el control de la elección y evitar a toda costa el triunfo de la izquierda».
El periodista recordó la famosa cena de diciembre de 2023 organizada por Norma Piña, Ministra Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a la cual asistieron tres integrantes de la Sala Superior del Tribunal Electoral: la Presidenta Soto, los magistrados Felipe Fuentes y Felipe de la Mata Pizaña y en donde Alejandro Moreno Cárdenas, el presidente del PRI fue el invitado de honor.
«¿Por qué era importante esa cena? Porque era al final de cuentas recapturar el Tribunal Electoral para evitar un dictamen del que hoy estamos hablando, para ante una eventual derrota, o una derrota como se perfilaba también desde diciembre, ir por la nulidad».
