El pasado miércoles 24 de julio, Esperanza "N", en complicidad con presuntamente otros tres individuos, perpetró el asesinato de Azulay Alon y Jony Ben, ciudadanos israelíes buscados por la Interpol.
Ciudad de México, 27 de julio (SinEmbargo).- Esperanza "N", la mujer que dio muerte a los dos ciudadanos israelíes en Plaza Artz Pedregal, fue vinculada a proceso por el delito de homicidio calificado.
A través de un comunicado, la Procuraduría General de Justicia de la CdMx informó que esta mañana un juez control vinculó a proceso a la presunta sicaria y determinó que las investigaciones deberán concluir en tres meses, tiempo que la imputada habrá de permanecer cautiva hasta definir su situación jurídica.
"Se logró que un juez vinculara a proceso a una mujer implicada en el homicidio de dos hombres israelíes en hechos ocurridos en un centro comercial de la colonia Residencial del Pedregal y le impusiera como medida cautelar la prisión preventiva oficiosa", se puede leer en la cuenta de Twitter de la PGJCdMx.
El pasado miércoles 24 de julio, Esperanza "N", en complicidad con presuntamente otros tres individuos, perpetró el asesinato de Azulay Alon y Jony Ben, que a la postre, resultaron ser sujetos de alta peligrosidad y buscados por la Interpol, de acuerdo con autoridades de Israel.
#InformaPGJ Se logró que un juez vinculara a proceso a una mujer implicada en el homicidio de dos hombres israelíes en hechos ocurridos en un centro comercial de la colonia Residencial del Pedregal y le impusiera como medida cautelar la prisión preventiva oficiosa
— Procuraduría CDMX (@PGJDF_CDMX) 27 de julio de 2019
Uno de los autores del asesinato de dos personas resultó ser Esperanza “N” de 33 años de edad, quien fue detenida y presentada ante la Fiscalía Especializada de Homicidios de la Procuraduría. Orta Martínez reiteró que afuera de la plaza se encontraron una peluca de color rubio y otras prendas que habrían sido utilizadas por la mujeres y de las cuales se deshizo en su intento por escapar.
En un principio, la versión manejada por las autoridades y medios de comunicación apuntaba a que se trataba de un crimen pasional, y que la mujer, de 33 años de edad, había disparado contra su esposo por una supuesta infidelidad.
“La persona detenida sería la presunta responsable de perpetrar los disparos, y fue trasladada la Fiscalía de Homicidios, cuyas primeras declaraciones apuntan a que se trató de un crimen pasional”, había detallado Jesús Orta, Secretario de Seguridad Ciudadana.
Después confesó ser gatillera y que por cada “jale” (trabajo) cobraba cinco mil pesos.