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Jorge Alberto Gudiño Hernández

27/06/2015 - 12:03 am

Canal 22 Juan Jacinto Silva

La primera vez que hice televisión fue en 2007. A Mayra González y a mí nos invitó Jorge Volpi, quien dirigía Canal 22. Aunque llevaba varios años haciendo radio, estar en la pantalla me resultaba una idea bastante perturbadora. Ya lo he dicho otras veces: soy tímido, me da trabajo expresarme y me toma mucho […]

La primera vez que hice televisión fue en 2007. A Mayra González y a mí nos invitó Jorge Volpi, quien dirigía Canal 22. Aunque llevaba varios años haciendo radio, estar en la pantalla me resultaba una idea bastante perturbadora. Ya lo he dicho otras veces: soy tímido, me da trabajo expresarme y me toma mucho tiempo relacionarme con las personas. Tanto, que muchas han concluido que soy petulante antes que introvertido. De cualquier modo acepté. Aceptamos.

            La invitación consistía en aparecer en “Ventana 22” (así se llamaba entonces) hablando de libros. Habían convocado a varias parejas para dicho ejercicio. Tal vez por eso no nos explicaron mayor cosa. Algo respecto al tiempo frente a la cámara y un montón de libertad. Cualquier duda debíamos resolverla directamente con el director del Noticiero.

            Así conocí a Juan Jacinto Silva. Confieso que llegué a la cita con muchos prejuicios encima. Me esperaba más a un productor de televisión comercial: alguien demasiado seguro de sí mismo, que gritaba ante el menor de los pretextos y que sabía que su palabra valía más que la de los demás. Me encontré, en cambio, con un tipo afable que supo infundirme confianza. Hicimos la colaboración solicitada y otras tantas cada tres o cuatro semanas, conforme se depuraban el número de parejas invitadas.

            No ahondaré demasiado en mis incursiones televisivas. Baste decir que, desde ese año, colaboramos realizando entrevistas esporádicas para el noticiero y otras tantas en el marco de las diferentes ediciones de la FIL Guadalajara. Lo menciono sólo para dejar en claro que la relación laboral ha durado entre siete y ocho años. Algo que no me parece menor. Cabe aclarar, además, que la relación laboral no fue sólo con Canal 22. Tampoco con Jorge Volpi, quien dejó la dirección del mismo tras algunos años de una gestión, cuando menos, exitosa. Fue, entonces, una relación laboral con Juan Jacinto Silva.

            Una relación laboral que devino en más. Insisto en ello: me da trabajo hacerme de amigos. Tal vez por eso hasta le marcaba con cierta timidez cada que se nos ocurría algún proyecto. Al menos así fue al principio. Luego fuimos abriendo los brazos. Nos veíamos de manera muy esporádica pero fue suficiente. Estoy convencido de que no todas las amistades necesitan tiempo. A algunas les basta la calidad. Él se alegró mucho más que varios amigos antiguos cuando se enteró de que esperábamos a nuestro primer hijo, por dar un simple ejemplo, o cuando recibió mi primera novela dedicada. Nos han convocado, pues, eventos alegres y unos cuantos que destilan tristeza. Hemos sabido sobrellevarlos a partir de un cariño forjado a la distancia.

            Hace algunos meses me enteré de que tenía problemas laborales. Bromeé un poco: él había permanecido en el Canal tras el paso de varios directores cuando lo normal es que cada uno de ellos llegara con su propio equipo. Sus dudas me parecieron infundadas. El sábado, sin embargo, me las confirmaron. Juan Jacinto salió de la dirección de Noticias de Canal 22. Toda la semana se han escuchado algunas versiones, posturas, voces quejándose y reclamando. No me sumaré a ellas.

            Al menos, no por ahora. Antes de sumarme a la causa me sumo a la persona. Juan Jacinto Silva es un gran tipo, lo digo sin ambages. Aunque eso tampoco tiene por qué interesarle a la mayoría. Sostengo, entonces, que Juan Jacinto es un gran profesional. Su comportamiento no sólo es ético sino congruente. A lo largo de casi una década y media ha conformado un equipo que no sólo lo respeta sino lo quiere. Eso no es sencillo en el ámbito laboral. Mucho menos en los medios. Es un sujeto respetuoso de las opiniones de los demás, de los disensos, de la libertad de cada uno de pensar como mejor le plazca. Y actúa en consecuencia. De ahí que sea doloroso para sus amigos, para su equipo y para la audiencia su salida de Canal 22. Ya habrá tiempo para comentar esos particulares.

            Mientras tanto, Juan, aprovechando que hemos ido abriendo los brazos a lo largo de estos años, apretémoslos ahora. El abrazo es necesario. Fuerte. Empático. Sabes bien que estamos de tu lado y que nos sumamos a tu causa. Para eso estamos.

Jorge Alberto Gudiño Hernández
Jorge Alberto Gudiño Hernández es escritor. Recientemente ha publicado la serie policiaca del excomandante Zuzunaga: “Tus dos muertos”, “Siete son tus razones” y “La velocidad de tu sombra”. Estas novelas se suman a “Los trenes nunca van hacia el este”, “Con amor, tu hija”, “Instrucciones para mudar un pueblo” y “Justo después del miedo”.

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