El tratamiento consiste en extraer células madre de la médula ósea para guardarlas y trasplantarlas después del tratamiento oncológico.
Ciudad de México, 27 de febrero (SinEmbargo).- Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI realizaron su primer trasplante de células madre a un menor con diagnóstico de tumor primario del sistema nervioso central del cerebro, lo cual le permitió superar su padecimiento y estar libre de cáncer.
Después de 15 meses de haber sido diagnosticado, “Beto”, de cinco años de edad, en su último día de consulta tocó “la campana de la vida” que se encuentra en el área de la Consulta Externa de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) “Dr. Silvestre Frenk Freund”, símbolo que representa la victoria sobre la enfermedad.
La doctora Mariana Ortiz Azpilcueta, encargada de la Clínica de Tumores Cerebrales y de Hueso en el Hospital de Pediatría, señaló que gracias a que se realizó una cirugía de resección del tumor, seguida de quimioterapia y la consolidación del trasplante de células hematopoyéticas, también conocidas como células madres sanguíneas, se consiguió restaurar la función de la médula ósea.
Informó que después de que “Beto” llegara a la Clínica de Tumores de Cerebro de la UMAE, se determinó que era candidato a un trasplante de células madre, las cuales se extraen del mismo paciente de la médula ósea, se conservan, se dan dosis altas de quimioterapia y finalmente se trasplantan.
Ortiz Azpilcueta explicó que este trasplante fue necesario, porque derivado de las altas dosis de quimioterapias recibidas, las células de la sangre del paciente se destruyeron. Al ser importantes para sobrevivir, hubo la necesidad de implantar los componentes buenos que se guardaron al principio del tratamiento.
En septiembre del 2021, el paciente fue enviado del Hospital General de Zona (HGZ) 2-A “Troncoso”, con diagnóstico de tumor cerebral, al Servicio de Neurocirugía de la UMAE. Con el procedimiento realizado a “Beto” en julio de 2022, ya no existe ningún rastro del cáncer que padeció y actualmente sólo estará en vigilancia médica.
La doctora Mariana Ortiz expresó que ver a un pequeño con cáncer tocar “la campana de la vida” es lo que todo oncólogo espera, porque significa que se culminó con el tratamiento. Por su parte, la señora Érica, mamá del menor, dijo estar feliz de ver a su hijo tocar la “campana de la vida” y agradeció a los especialistas de la UMAE por atender a pacientes con enfermedades graves.