MICROHISTORIAS: Época dorada de la aviación

26/10/2014 - 12:00 am
Prueba de un avión en México, 1912
Prueba de un avión en México, 1912

Volar es uno de los anhelos más antiguos de la humanidad, tan constante que forma parte de los sueños más recurrentes y se ha expresado desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, los avances tecnológicos que hicieron posible esta notable hazaña ocurrieron hasta el siglo XVIII, con la invención del globo aerostático. Este simple mecanismo que funcionaba con aire caliente fue el primer punto de partida que despertó aún más la idea de volar.

Hasta 1903 este sueño comenzó a hacerse realidad gracias a los hermanos Orville y Wilbur Wright, quienes lograron trasladarse durante doce segundos a tres metros de altura en el primer vuelo de una máquina de gran peso registrado en la historia. Su avión era un gran aparato de 18 metros de largo hecho de madera al que llamaron “Flyer I”. Contaba con un motor de combustión interna que fue una gran novedad y permitió que un objeto de esas dimensiones pudiera sostenerse en el aire. A partir de aquél momento los paulatinos avances tecnológicos hicieron de los aviones máquinas más eficientes y más seguras. Sin embargo el objetivo inicial de surcar el viento pronto dio un vuelco, pues debido a la potencial eficacia de estos artefactos para cuestiones bélicas la industria aeronáutica se concentró en la creación de máquinas de guerra.

Aviador mexicano, 1914
Aviador mexicano, 1914

En México se registró el primer vuelo en 1910, que corrió a cargo de Alberto Braniff, un aventurero que compró un avión en Estados Unidos y lo trasladó a México donde logró recorrer un kilómetro y medio a 26 metros de altura. Después de esta hazaña, la inquietud por la innovación tecnológica en esta área llevó a los hermanos Juan Pablo y Eduardo Aldasoro a construir un primer motor de expulsión, el cual sentó las bases para la creación de aparatos similares. En poco tiempo en nuestro país los aviones también se comenzaron a utilizar para fines bélicos y en varias batallas de la Revolución Mexicana hicieron su aparición por los aires. Desde 1912 se registra su uso en manos del ejército, que solía comprar aviones a Estados Unidos, y el primer avión que se utilizó por las fuerzas revolucionarias fue uno llamado “Sonora”, que sirvió a las tropas de la División del Noroeste al mando de Álvaro Obregón.

Durante el gobierno de Venustiano Carranza se fomentó el nacimiento de una industria aeronáutica en México, y hacia 1915 mediante la fundación de la Escuela Militar de Aviación y los Talleres Nacionales de Construcción los mexicanos se comenzó a crear tecnología propia y a capacitar a pilotos y mecánicos especializados en esta rama. Dos años después hizo su aparición el primer avión de factura totalmente mexicana, que había sido formado con una innovadora hélice que se llamó “Anáhuac”. Sus creadores fueron Alberto Leopoldo Salinas, Francisco Santarini y Juan Guillermo Villasana, quienes recibieron apoyo por parte del presidente Carranza, que como buen estratega, se mostró muy interesado en las capacidades bélicas de los aviones.

Avión del ejército constitucionalista.
Avión del ejército constitucionalista.

En junio de 1917 el ejército federal ya contaba con una flota aérea y para mostrarlo organizó la primera exhibición de aviones en el Aeródromo Nacional de Balbuena. El 25 de junio también organizó un paseo con pasajeros para recaudar fondos para los damnificados de un terremoto que había sacudido a El Salvador. Aunque no todos los aviones eran de factura mexicana, en esta etapa en los Talleres Nacionales de Construcción se crearon aviones de diferentes tamaños y características: hacia 1920 habían construido un total de 58 aviones.

Sin embargo, a partir de entonces esta industria sufrió un notable descenso, pues con la caída del presidente Carranza la Escuela Militar de Aviación cerró sus puertas y sólo quedaron los Talleres, que vieron un fuerte descenso en su producción. Además, con la Primera Guerra Mundial la industria de otros países sobrepasó por mucho a la mexicana, que mostró serias desventajas tanto en infraestructura como en innovación.

Aeroplano de la Armada mexicana.
Aeroplano de la Armada mexicana.

Aunque la producción de aviones sufrió un descenso paulatino del que ya no se pudo recuperar, el periodo que va de 1915 a 1920 es reconocido como la época de oro para aeronáutica mexicana, cuando esta industria se colocó al mismo nivel de las mejores del mundo.

Publicado por Wikimexico / Especial para SinEmbargo

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