De acuerdo con la organización, la economía mundial se ha visto afectada por la invasión rusa de Ucrania, por lo que el crecimiento económico mundial se estancó en el segundo trimestre de 2022 y los indicadores de muchas economías ahora apuntan a un periodo prolongado de crecimiento moderado.
Ciudad de México, 26 de septiembre (SinEmbargo).- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dio a conocer este lunes sus perspectivas de crecimiento económico de México para 2023, las cuales pasaron de un 2.1 por ciento del estimado en junio, a 1.5 por ciento.
Sin embargo, la entidad con sede en París aumentó la proyección para este 2022 del Producto Interno Bruto (PIB) de México, al pasar de 1.9 por ciento de la estimación anterior a un 2.1 por ciento.
En su reporte más reciente, la OCDE señaló que la economía mundial se ha visto afectada por la invasión rusa de Ucrania, por lo que, dijo, que el crecimiento económico mundial se estancó en el segundo trimestre de 2022 y los indicadores de muchas economías ahora apuntan a un periodo prolongado de crecimiento moderado.
Perspectivas Económicas Intermedias.
💡El crecimiento global se estancó en el 2T de 2022 y la producción disminuyó en las economías del G20.
Proyectamos una desaceleración del #crecimiento global del 3% en 2022 al 2,2% en 2023.
Lea en inglés➡️ https://t.co/kZSCrKvFKF— OCDE ➡️ Mejores Políticas para una Vida Mejor (@ocdeenespanol) September 26, 2022
En cuanto al crecimiento mundial, la OCDE prevé que éste se desacelere de tres por ciento en 2022 a 2.2 por ciento en 2023, muy por debajo del ritmo previsto antes de la guerra. Agregó que para el próximo año, los ingresos mundiales reales podrían ser alrededor de 2.8 billones de dólares inferiores a lo esperado hace un año.
También pronosticó que el crecimiento anual del PIB se desacelere bruscamente a 0.5 por ciento en Estados Unidos en 2023 y 0.3 por ciento en la zona del euro, con riesgos de caídas en la producción en varias economías europeas durante los meses de invierno.
Mientras que el crecimiento en China será de 3.2 por ciento, en medio de los cierres por la COVID-19 y la debilidad del mercado inmobiliario, pero añadió que el apoyo de las políticas podría ayudar a que el crecimiento se recupere en 2023 a 4.7 por ciento.
In the 🇪🇺, gas supply #disruptions from reduced Russian flows risk hitting the #economy hard.
In case of a cold winter & without alternative sources, European #gas storage levels will fall dangerously low – below 30%.
Sizeable gas demand reduction measures are needed.
5/8 pic.twitter.com/lNJ2k5EEHe
— OECD Economics (@OECDeconomy) September 26, 2022
La OCDE calculó que la inflación general disminuya del 8.2 por ciento en 2022 al 6.5 por ciento en 2023 en las economías del G20, los países más industrializados del mundo.
Advirtió que un factor clave que ralentiza el crecimiento mundial es el actual endurecimiento generalizado de la política monetaria en la mayoría de las principales economías, en respuesta al exceso mayor al esperado de las metas de inflación durante el último año.
Además de la erosión de los ingresos reales disponibles de los hogares, la baja confianza de los consumidores y los altos precios de algunos productos energéticos, especialmente el gas natural en Europa, afectarán negativamente tanto al consumo privado como a la inversión empresarial.
G20 inflation has continued to rise – from 3.8% in 2021 to 8.2% in 2022.
It is expected to fall back in 2023 but it will remain high (6.6%) and well above central bank targets across G20 economies. #EconomicOutlook #OECD
Read more here➡ https://t.co/K6srSGX7tI pic.twitter.com/BeLCKVpCm9
— OECD Economics (@OECDeconomy) September 26, 2022
La OCDE dijo que se necesitan más aumentos de las tasas de interés en la mayoría de las principales economías para anclar las expectativas de inflación y garantizar que las presiones inflacionarias se reduzcan de manera duradera.
Así como el apoyo fiscal para ayudar a amortiguar el impacto de los altos costos de la energía en los hogares y las empresas. Sin embargo, agregó que esto debe ser temporal, concentrado en los más vulnerables, preservar los incentivos para reducir el consumo de energía y retirarse a medida que disminuyan las presiones sobre los precios de la energía.
Dijo que las medidas fiscales a corto plazo para amortiguar los niveles de vida deben tener en cuenta la necesidad de evitar un nuevo estímulo persistente en un momento de alta inflación y garantizar la sostenibilidad fiscal.
Russia’s war against 🇺🇦 has pushed up #energy prices sharply, which are aggravating #inflationary pressures at a time of already high inflation.
Especially in the 🇪🇺, the threats of shortages in winter are leading to high and volatile prices in #gas & #electricity.
2/8 pic.twitter.com/KpfqmRpZIn
— OECD Economics (@OECDeconomy) September 26, 2022
Mientras que los gobiernos deben garantizar que los objetivos de seguridad energética y mitigación del cambio climático estén alineados. «Los esfuerzos para garantizar la seguridad energética y la asequibilidad a corto plazo a través del apoyo fiscal, la diversificación del suministro y un menor consumo de energía deben ir acompañados de medidas políticas más fuertes para mejorar la inversión en tecnologías limpias y eficiencia energética».
“En las economías más grandes de América Latina, Brasil y México, los bancos centrales ya han aumentado las tasas de interés considerablemente y, combinado con una disminución de la inflación de los precios de la energía, se espera que esto reduzca sustancialmente la inflación general en 2023”, añadió la OCDE en su reporte.