JOSEFINA NO TIENE UN EQUIPO DE “AMIGUITOS”, DICE SU MERCADÓLOGO

26/01/2012 - 12:00 am


Alejandro González Padilla, nacido en Chiapas, realizador de la película Regresa, protagonizada por Jaime Camil, es el verdadero publicista de Josefina Vázquez Mota. En las oficinas de “X Marca Producciones”, su filmadora en la colonia Polanco del Distrito Federal, sostiene que Antonio Solá ni siquiera integra el equipo de campaña de la precandidata panista, como se publicó en algunos medios.

Solá –mercadólogo de la extrema derecha en España– fue el artífice de la campaña de Felipe Calderón en el pasado periodo electoral a la Presidencia. Diseñó el despliegue en el que se mencionó con insistencia la frase “López Obrador es un peligro para México”, recurso identificado en la estrategia de la confrontación. Y en general, lanzó a los medios electrónicos un mensaje político cuya esencia era la descalificación de los contendientes del PAN.

Rodeado de carteles en los que Josefina Vázquez Mota aparece con una sonrisa modesta, González Padilla exclama: “Yo no creo en la guerra sucia, pero no soy enemigo de Antonio Solá. No trabaja en la campaña de Josefina, quizás después pueda llegar a trabajar. Lo dudo. Pero quizás”.

Con la fabricación publicitaria de Vázquez Mota, este cineasta completa un currículum abultado. Dirigió los comerciales de Luis Donaldo Colosio, construyó la campaña de Ernesto Zedillo, hizo anuncios para el gobierno federal una vez que Zedillo fue Presidente, y estuvo a cargo de los anuncios de Vicente Fox, en la primera etapa de aquella campaña. De ahí se retiró cuando Marta Sahagún tomó las riendas. Su memoria se va a ese episodio y hace un gesto de insatisfacción. Llegó a pensar que jamás regresaría a la publicidad electoral, pero –relata– el producto Josefina Vázquez Mota lo sedujo. El publicista describe una mujer que encarna fortaleza. La asemeja con Margaret Thatcher, premier del Reino Unido de 1979 a 1990.

A la aspirante a la candidatura panista ya le resolvió un traspié, el que ocurrió en días pasados en una entrevista en Grupo Imagen.

 

“Esa fue fácil –dice González Padilla–. El traspié que tuvo en la entrevista lo resolvió la misma entrevista porque no cortaron. Diré qué pasó. Josefina es una mujer súper dinámica y trabaja 20 horas diarias y tú la ves haciendo ejercicio en su bicicleta y come súper sano. Yo como fatal. Ella come rebién. Tenemos la misma edad, y yo la veo que tiene como 20 años menos. Es súper vigorosa.

“¿Qué pasa? Que la ponen al teléfono, que a mí me chocan las entrevistas de teléfono porque no ves a la gente. Pero bueno, ella debe tener todo tipo de entrevistas. En el corte se queda dormida, fue uno de estos pestañeos. Y en este sueño cree que está en otra entrevista y entonces empieza a hablarle a unos empresarios de unas cuestiones de unos hospitales, y cuando la periodista dice: ‘¿Josefina?, ¿Josefina Vázquez Mota?’, se despierta y sigue la entrevista súper bien. Dice: ‘ay, perdón, es que me quedé dormida’. ‘Oye Josefina es que te preguntamos del debate’, y se arranca y perfecto. Si hubiera estado mal, indispuesta como la acusaron, pues no se levanta.

–Indispuesta por alcohol, se dijo de inmediato en las redes sociales.

–Sí, indispuesta por alcohol. Ella se levantó y siguió. Lo que hicieron fue guerra sucia que no se vale. Pusieron el puro clip en el youtube, cuando titubeó. Ya no pasó nada. Ni nos hizo nada en las encuestas. Josefina pasó del tema y ella está ciento por ciento convencida de que ella no va a hacer guerra sucia, ni dentro ni fuera de su partido. Ella va a lo que va.

ANTONIO SOLÁ NO ESTÁ AQUÍ

–¿Estoy hablando con el hacedor de la marca “Josefina Vázquez Mota”? Habíamos creído que ese era Antonio Solá.

–Y es normal. Hay muchos publicistas que pierden un poquito la brújula de cuál debe ser nuestra posición y nuestra postura, que son cosas diferentes. Hay publicistas extremadamente famosos como Carlos Alazraki, quien se hizo famosísimo, y se hablaba más de Carlos Alazraki que de Madrazo, y Carlos Alazraki es un gran publicista.

–Y ahora mismo no se recuerda el binomio Alazraki-Madrazo…

–Claro que no. Se recuerda a Alazraki. Entonces dependiendo el tipo de publicista va a ser el estilo del trabajo. Para mí, los grandes publicistas –que los conozco a todos– son los que quizá la gente en general no conoce. Yo estoy dando esta entrevista un poquito queriendo acotar esto. Porque me gustaría contribuir en lo que pueda, pero lo importante siempre será mi producto que es Josefina Vázquez Mota. Lo demás pasa a segundo término porque finalmente uno debe vivir como publicista de los resultados que uno le dé al producto.

–¿Vas a mantener un bajo perfil?

–Sin duda. A mí no me verás en una rueda de prensa, ni me verás pegándome a la candidata para hacer bien la foto. Yo estuve, como muchos de su equipo, (somos muchos), estuve en casi todos los eventos y por lo general estoy como ustedes, detrás de las cámaras. Se ve mucho mejor y uno se ubica mucho mejor. Cuando inauguramos la casa de campaña estuve de este lado. Y mucha gente se pega, que debe pegarse, y otros que no deben pegarse, se pegan.

–¿En este momento eres empleado del equipo de campaña de Josefina Vázquez Mota?

–Mi compañía ha sido contratada directamente por el equipo de campaña de Josefina Vázquez Mota. Y en lo personal, yo tengo trabajando, planeando la estrategia de esta campaña de muchos meses a la fecha. Desde antes del informe de actividades de ella como diputada, empezamos a colaborar, a platicar, a ver la estrategia. No tiene caso desviarnos de la plática, (pero) mucha gente compitió, hizo propuestas y no ganó. Y estas gentes a veces se acercan y de repente aparecen, y pueden mandar el mensaje equivocado.

–Es decir, Solá no está.

–No, Solá no es parte de la campaña, y no porque lo diga yo. Lo dijo la candidata Josefina Vázquez Mota. Se lo dijo a reforma.com. Más claro que eso, ni el agua. Antonio Solá no está en el equipo de Josefina. Sin embargo, sé que ellos se conocen.

LA THATCHER MEXICANA

–¿Por qué ella?

–Me gusta mucho porque de entrada es una mujer que concilia mucho. Eso es lo que me gusta, sea mujer o sea hombre. Josefina es una persona que sabe conciliar. Tiene muchas posibilidades de ser una buen dirigente. Concilia. Traemos problemas y dice, cuál es tu problema, a ver, vamos a conciliar. También me gusta que es un buen líder en el sentido que cuando hay que poner orden y ser firme, no se tuerce, así le pongas un monstruo enfrente.

–¿Es una dama de hierro?

–Sí. Yo creo que con el tema del crimen organizado, ella no va a tocarse… Para nada va a dudar de ser muy firme. Trae las faldas bien puestas. Bien puestas con eso y con todo lo que tiene que ver con corrupción. Es bien dura. Prueba de ello es que en lugar de hacer un equipo con sus amiguitos, hay gente como yo. Yo no soy su amigo.

–¿No la conocías?

–Para nada. Esta es otra característica que ella tiene. Aparte que es una mujer conciliadora y que puede ser muy fuerte, y es una jefa dura, es una persona que involucra a la gente que ella considera que es la mejor, seas o no su amigo, te conozca o no.

–¿Cómo cambiará el discurso político el ser histórico de Josefina Vázquez Mota como la primera mujer con posibilidades de ganar la Presidencia de República?

–En el caso de Josefina lo que me encanta es que ella es candidata porque tiene las características para ser un buen líder. Pero aparte se sabe mujer. No quiere ser hombre. Va de falda, normal, no va de corbata. Ella es una señora, es una mujer. ¿Alguien ha criticado en la prensa cuánto cuestan las corbatas de Peña Nieto? Entre más caras mejor. Porque es macho, es hombre. Por ser mujer siempre te van a exigir más, y vas a tener que trabajar más o igual que un hombre ganando menos. Es difícil. Josefina la tiene difícil porque la voltean a ver cómo va peinada. Y yo me pregunto, ¿alguna vez han dicho cómo va Creel peinado? Claro que no. Y a Peña Nieto le chulean el copete. Alguna vez han dicho si combinaban los zapatos de López Obrador con su camisa, claro que no y a Josefina la traen con la lupa. Ella se ríe de estas cosas. La familia de Josefina es una familia muy normal. En cambio, los otros candidatos o precandidatos en la interna como la externa… Si Josefina tuviera la vida de cualquiera de ellos, olvídate. Del que quieras.

–Y entonces, ¿cómo va a cambiar el mensaje político a partir de Josefina?

–La gente va a voltear a lo que se está diciendo. Ya no se van a ir por el look. Ya no dirán entre Peña y Nieto y Ebrard se me hace más guapo Peña Nieto. Van a empezar a escuchar lo que tiene que decir.

–¿Se parece a alguien?

–Tiene mucho en lo personal en distancia corta de Lech Walesa. Es una gran líder de equipo. Cuando tú ves a Josefina en público, yo sí le veo como este ángel que tienen varios líderes. Me recuerda mucho a Reagan en distancia larga. Sí es diferente larga que en corta. En corta es muy seductora, cariñosa. En larga, como que tiene un poder de convocatoria muy grande.

Como mujer sí podría ser Margaret Thatcher. En muchas cosas. Más que una Bachelet. Es mucho más Margaret Thatcher que Bachelet. Ella cuando puede ser dura es dura. No se va a tentar el corazón en rescatar la economía de este país como lo hizo Margaret Thatcher, quien sacó del agujero al Reino Unido. Josefina tiene muy claras sus prioridades. Muchos me han preguntado, ¿tú crees que Josefina pueda con el tema de seguridad? Estoy seguro, y mejor que nadie.

LA GUERRA SUCIA

–Después de las intensas campañas de 2006, ¿qué demandan los electores mexicanos en mercadotecnia política y sobre todo en los anuncios en televisión?

–Cuando Marta (Sahagún) toma la campaña de Vicente Fox, nosotros salimos. A partir de ahí decido no dedicarme al tema de la política. Entonces empiezo a ver cómo se desarrolla el marketing político a través de los años. Empieza a volverse un marketing muy descalificador, en lugar de venderse los productos, se quieren acabar al otro producto. Entonces hay dos formas muy importantes: déjame te hablo de mí para que me compres o déjame te hablo mal de aquel para que veas que aquel es malo, y tú me compres.

–Incluso se instala el miedo…

–Claro. Total. Eso fue lo que pasó en el 2006. Yo difiero de ese tipo de estrategias de mercadotecnia porque aunque te pueden dar un triunfo te pueden dar un triunfo muy relativo, y acabas gobernando para una tercera parte del país y creas resentimiento. Creas facturas que luego te van a aparecer. Yo creo que en México hoy el marketing político debe ser un poco más inteligente. No debe ser tan chantajista ni manipulador. No debe ser un marketing de miedo. Vota por mí, porque yo soy menos malo. Vota por mí porque aquel es un ladrón. Todas las descalificaciones son equívocas. A mí me encanta Josefina Vázquez Mota. Lo digo de verdad. Acepté regresar a la mercadotecnia política, de la que yo ya estaba totalmente fuera.

–¿Y curado?

–No, pues yo dije: ya no quiero saber de este tema. Ya hice tres campañas presidenciales. Las tres gané, quitando la de Luis Donaldo Colosio, que nos lo quitaron; si no, también hubiéramos ganado. Me fue muy bien. Fue una experiencia muy padre. Doy vuelta a la página en mi vida y me dedico al cine, que es mi amor y mi pasión. Escribo mis películas y me dedico al cine. Unos amigos, colegas, me invitan y dicen, tienes que conocer a Josefina. Están buscando quién puede cubrir esta área. Josefina se abrió a muchas personas. Y sé que hubo muchos publicistas mexicanos que competimos por la cuenta. Yo llegué. La conocí. Le hice una pregunta que nunca se me va a olvidar. Le dije, antes que cualquier cosa es saber si quieres crecer tu carrera política o verdaderamente ser presidenta de México. Muchos políticos utilizan las candidaturas sabiendo que no van a ganar, pero saben que van a ser famosos y van a tener un capital político muy grande. Ella me dijo, no dudó ni un segundo: “no te equivoques, yo quiero y voy a ser Presidenta de México”.

–¿Es correcto llamarle guerra sucia a lo que ocurrió en 2006?

–Sí, claro, y no gana nadie y te voy a decir quién pierde. Realmente pierde México. No son palabras de un publicista, que tira rollos chiapanecos. Cuando empiezan las descalificaciones por todos lados, uno va a ganar en la boleta, pero realmente perdieron todos porque fue un proceso de descalificación. Es como en esos partidos de futbol que ganas, y sí te dan los tres puntos, pero  que te queda un mal sabor de boca muy malo y tarde que temprano la vida te va a traer facturas de esto.

–¿Estamos hablando concretamente de la frase con cientos de golpes en una semana: “López Obrador es un peligro para México”?

–No, todo lo demás que se dijo. Porque se tiraron todos. No sólo se hizo campaña sucia en contra de López Obrador, sino de la campaña sucia que López Obrador hizo al PAN, y la que hizo el PRI a los dos. Cuando empiezan todos a pegarse… ¿Quién es el mayor responsable de estas campañas sucias? El mayor responsable son los medios. Si empiezo a hablar de cosas bonitas de Josefina, pues da flojera, pero si te tiro una dura, onda guerra sucia, seguro es cabeza. Así se comporta el periodismo. Entonces el periodista siempre busca la nota y hace bien. Pero hay que tener cuidado. Hay que tener responsabilidad y una ética.

–¿Cómo sería la campaña inteligente que merece el elector mexicano?

–Con menos chantaje, ya no hay que subestimar a la gente con cancioncitas y corriditos, de este es el político … No lo subestimes, esto de que el pueblo necesita un corrido de este político. Ya están hartos de promesas falsas, de despropósitos, de descalificaciones, de la tortita, de la cubeta. Todos los candidatos representan una esperanza que en algunos casos está basada en cosas convincentes y otros casos no. Yo en mercadotecnia digo la suma de un valor intrínseco más un buen valor extrínseco hacen un buen producto.

–¿Qué diferencia hay entre las historias de ficción que has contado en la pantalla grande y la política mexicana?

–Que la política mexicana supera a las ficciones. El gran problema que tenemos los que escribimos guiones es que cuando la realidad de la vida supera la ficción, ¿ya qué escribes? Cuando de repente unos talibanes se entrenan y secuestran cuatro aviones y los estrellan dos en las Torres Gemelas, uno en el Pentágono, y cambian el mundo… Si yo hubiera escrito ese guión, hubieran dicho, “ah, qué chafa”.

–O la muerte del candidato…

–Por ejemplo. Eso me rebasó (EL asesinato de Luis Donaldo Colosio). Ahorita si quieres hacer una película que tenga que ver con la inseguridad de México pues se vuelve un thriller. Se vuelve una película de terror, decapitados, colgados en los puentes. Entonces la ficción va siguiendo la realidad. Hoy por hoy, lo que está pasando con la ficción es que se vuelve un distractor; por ejemplo, el Ciudadano Pérez, gran película, gran guión, grandes actores, gran éxito en taquilla. Esa película se aleja de la realidad. Si quieres oír la realidad ruda y dura prende a López Dóriga.

–¿Contarías algo de la política mexicana con tanta experiencia en las campañas?

–A mí en lo personal me encantan las películas de amor. Me encantan las historias de amor y el tema de la política tendría que estar más dirigido a la ideología.

–¿Está desprovisto de amor el tema de la política?

–No, pero no creo que sea la trama principal. Puede haber una subtrama de amor pero yo creo que en la política, la principal historia o la principal trama es la ideología política. En el nuevo marketing político la gente está ávida de regresar a los ideales políticos. Ya no es ganar por ganar. Ya no es gobernar por gobernar. Hay que regresar a la esencia. Por eso en la candidatura de Josefina, yo me tomé la atribución de proponer con base en lo que ella dijo. Finalmente uno es un ladrón de lo que dice tu producto. Ella dijo: “Tenemos que volver a la esencia del PAN, a Morín, al Maquío, a Peraza”.

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