Ciudad de México, 25 de diciembre (SinEmbargo).- El dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN) en Coahuila, Carlos Orta Canales, está en un dilema: seguir en la dirigencia o aceptar la invitación para trabajar con quien será Alcalde de Saltillo a partir del 1 de enero de 2014: Isidro López. Orta Canales fue invitado por López para convertirse en Secretario de Desarrollo Social municipal.

Entrevistado por SinEmbargo, dice que a más tardar el 30 de diciembre anunciará si se queda o se va, porque en caso de hacerlo el Secretario del partido en la entidad, Bernardo González no podría quedarse al frente ya que también podría irse de licencia, al estar interesado en suceder a Orta.

“Mi cariño y amor es fuerte y es grande y estamos en la posibilidad de llegar hasta que esté el partido en riendas de otra persona”, dijo vía telefónica.

Orta comparte que ha vivido tres años intensos al frente del PAN coahuilense, desde donde él y sus compañeros militantes han criticado la deuda de 36 mil millones legada por el anterior Gobernador Humberto Moreira, hermano del actual mandatario, Rubén Moreira.

También ha lanzado dardos críticos por la estrategia de seguridad estatal y a nivel electoral ha señalado lo que considera la parcialidad del Instituto Electoral de Participación Ciudadana de Coahuila (IEPCC).

Pero su mayor logro fue haber conservado la unidad del partido y conseguir el triunfo en 10 alcaldías de las 38 que tiene el estado, y haberle arrebatado al PRI la capital coahuilense, Saltillo.

“Dimos la sorpresa este año en Aguascalientes, Coahuila y Tamaulipas. Falta mucho por hacer, no lo tenemos asegurado y lo más correcto es que las expectativas vayan en mejora”, dijo en referencia al proceso electoral de renovación del Congreso local que se vivirá en la entidad el 6 de julio de 2014.

LA MADRE DE TODAS LAS BATALLAS

Orta Canales debió dejar la presidencia este mes, pero como ocurrió a nivel nacional la demora en la aprobación de los Estatutos cambió el método de elección de dirigencia, y mientras hace tres años él fue electo por un grupo de 80 notables, los consejeros estatales panistas, ahora el método será por la elección directa de sus militantes.

“Desde agosto vienen preparándose desde la Asamblea nacional los nuevos Estatutos que rigen a nuestro partido y eso vino a cambiar la agenda política de Coahuila, por cuestiones de congruencia y de respetar el mandato de que la dirigencia sea electa por la militancia. Debimos esperar que los reglamentos fueran avalados por el Instituto Federal Electoral (IFE) y publicados, esto ya fue concluido”, explica.

La renovación de la dirigencia será uno de los retos que encarará el panismo coahuilense. Otro será la elección por la renovación del Congreso estatal.

“El PAN en Coahuila está fuerte, unido y preparado en 2014 donde renovaremos el Congreso local que será la madre de todas las batallas porque vamos a hacer el trabajo de buscar los mejores hombres y mujeres para quitarle la mayoría al PRI-gobierno, sobre todo para que tengamos un verdadero Congreso que haga las labores de poder libre y soberano. Lógicamente será otra dirigencia pero ha habido coincidencias de muchos liderazgos, de las diferentes formas de pensar y transitar con mucha unidad y que todos estemos trabajando”.

La cercanía de las elecciones estatales es un motivo que hace dudar a Orta de dejar su cargo actual.

“Tenemos una invitación al trabajo, estamos evaluando concluir este ciclo. A escasos seis meses de tener elecciones tampoco podemos dejar sueltos varios hilos. No busco reelegirme, sino algo que no se contraponga ni viole la ley”, afirma.

CONTRA EL MOREIRAZO

Explica que su dirigencia fue de intensa labor, de cuestionamientos al gobierno por la deuda de 36 mil millones de pesos dejada por el anterior mandatario estatal Humberto Moreira.

“Hemos dado un toque de mucha actividad y ha sido producto del esfuerzo, del trabajo de la gente, de muchos panistas que han puesto su parte, de una legislatura que enfrentó y denunció lo que en aquel tiempo se convirtió en el ‘moreirazo’. Un pueblo formado de coahuilenses valientes y sin temor por las amenazas y dando la espalda a quien tanto daño les ha hecho y que vivió bajo un gobierno que nos tenía engañados y la venda se le ha quitado y es parte de los ingredientes que  ha hecho que el PAN en Coahuila tenga la confianza de los ciudadanos”.

El partido ha sido también incisivo en sus críticas por el combate al crimen organizado.

“El esfuerzo ha sido pobre, ha habido esfuerzos de combate el crimen que pudieron ser desde antes, se ha tratado de eliminar a los grupos delictivos, pero en otros aspectos el estado está en situaciones precarias, no se puede maniobrar mucho y ha terminado esta articulación que existía de tener recursos públicos que parecían ilimitados, usados de manera electoral. Hay la intención de mejorar las cosas, pero falta mucha transparencia, es una tarea de todos y cada quien debe poner de su parte”, propone.

La dirigencia de Orta también se caracterizó por sus reclamos Al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Coahuila (IEPCC), al que acusó de ser parcial y al que responsabiliza de que su partido no hubiera “arrasado” en las elecciones municipales de este año.

“Siguen siendo aún manipulados o recibiendo órdenes del viejo PRI o del Poder Ejecutivo”, critica.

Asimismo, achaca al papel del IEPCC que en el estado no haya una verdadera representación proporcional, ya que a pesar de haber obtenido una tercera parte del voto en 2011 sólo tienen tres diputados de 25.

Después de haber ganado 10 municipios  en la elección del 7 de julio, dice que si pudiera regresar el tiempo, haría lo mismo que hizo al frente del PAN, y sólo pondría más esfuerzo en mantener la unidad del partido.

Asegura que hubo intentos de intromisión del PRI en la vida interna del PAN, pero gracias al refrendo de la militancia nacional, ya se deshicieron de algunos panistas dañinos.

“El PRI manipula y controla a algunos miembros, eso existe en todos los estados, que trata de controlar a gente ya afiliada y busca usarlos de manera electoral, afortunadamente las buenas decisiones como el refrendo ayudó a que eso desaparezca”.

Comparte que otros panistas intentaron agredir a la dirigencia y que él se ha mantenido con respeto para todos.

“No me puedo bajar al nivel, debo mantener el mío y lo mantendré como militante”, concluye.