Mejor “mercredi rouge” que “black friday”: presentan nueva Guía Michelin

25/11/2016 - 12:01 am

El Miércoles Rojo, es el día del año en el que se lanza la nueva edición de la Guía Michelin de España y Portugal.

Nueve restaurantes españoles consiguieron la máxima distinción gastronómica. Imagen: Especial
Nueve restaurantes españoles consiguieron la máxima distinción gastronómica. Imagen: Especial

Por Caius Apicius

Madrid, 25 de noviembre (EFE).- Estos días uno no sabe si está en Madrid o en la Quinta Avenida neoyorquina: entre las elecciones del primer martes después del primer lunes, el Día de Acción de Gracias el cuarto jueves y el Viernes Negro al día siguiente, estamos sumergidos en una ola de barras, estrellas y tradiciones ajenas.

Menos mal que, cuando escribo estas líneas, algunos celebramos el Miércoles Rojo, que no es Red Wednesday, sino Mercredi Rouge, porque es el día del año en el que se conocen las variaciones en la Guía Michelin de España y Portugal; como la guía es francesa, y roja, de ahí lo del mercredi.

El lunes la gente se habrá olvidado de todo. Algunos comprarán la nueva edición de la guía -las guías gastronómicas hay que renovarlas año a año- para tener una referencia fiable cuando quieran ir a comer lejos de casa.

Otros, los más, se limitarán a lo que yo llamo “tiro a la Michelín”, a la que acusarán, ya ven qué cosas, de “afrancesada”, como si la guía no fuera francesa de nación. Y se quedará en casa, o viajará en la guantera del ato, para consultarla cuando sea necesario.

Y ¿es necesario? Rotundamente, sí. Con todos sus defectos, la Guía Roja, como se conoce popularmente a la Michelín, es la más fiable que conozco, en los países en los que existe, y lo que más echo de menos a la hora de encaminar mis pasos a un restaurante en aquellos en los que no se publica.

Podríamos pensar que con los llamados bloggers, youtubers y opinantes en las redes sociales las guías están en capa caída. Hay quien lo cree y lo celebra. Yo discrepo. Me fío más, muchísimo más, de una guía hecha por inspectores profesionales, que se dedican a ello año tras año, que se lo trabajan de verdad y que están llenos de experiencia, que de cualquier otra opinión.

Me trae al fresco que un ciudadano desconocido opine bien o mal de la última mesa en la que comió en Twitter o Facebook, encima amparado por un seudónimo ocasional. Esas opiniones, muchas veces hijas únicamente de la cuantía de la factura, me tienen sin cuidado. Algo más fiables son los blogueros, tampoco se crean que mucho, pero al menos se dedican a tiempo parcial a esto.

¿Los críticos? Pues… ustedes verán. Si hay unanimidad entre los que para ustedes tienen prestigio, estupendo. Si no, fíense de aquél cuya opinión coincida generalmente con la suya propia. Yo, la verdad, no envidio a mis compañeros críticos: es profesión dura, Más bonito esto de contar historias.

MartÌn Berasategui, el español con más estrellas Michelin, con un total de ocho. Foto: EFE
MartÌn Berasategui, el español con más estrellas Michelin, con un total de ocho. Foto: EFE

El nuevo “tres estrellas” español. Se llama “Lasarte”, está en Barcelona… y pertenece a Martín Berasategui, cuyo restaurante-insignia, con su nombre, se ubica en Lasarte, al lado de San Sebastián, y luce hace años las tres estrellas; pero es que el “MB”, en Tenerife, en las Canarias, también suyo, tiene otras dos. Total, Martín tiene ocho estrellas en tres restaurantes.

Y así son nueve los “tres estrellas” españoles: cuatro en el País Vasco (“Arzak”, “Martín Berasategui”, “Akelarre” y “Azurmendi”; tres en Cataluña (“Carme Ruscalleda”, “El Celler de Can Roca” y “Lasarte”); uno en Madrid (“DiverXo”), y otro en Denia, Alicante (“Quique Dacosta”). Por primera vez en España hay más restaurantes con tres estrellas que cocineros que las luzcan. Qué cosas. EFE

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas