ENTREVISTA ¬ La frontera es como el barrio, uno nunca lo abandona: Crosthwaite

25/10/2024 - 4:17 pm

En la frontera, compartió Luis Humberto Crosthwaite, ocurren tragedias que dejan cicatrices, pero también hay historias de bondad, historias de sacrificios, de lo que la gente es capaz de hacer. “Es una cicatriz a la que lamentablemente nos acostumbramos, porque está presente ahí siempre, sin embargo, a veces nos sorprende todavía las cosas que pueden pasar”.

Ciudad de México, 25 de octubre (SinEmbargo).– Luis Humberto Crosthwaite escribió en 2002 la Misa fronteriza, que hoy reedita el Fondo de Cultura Económica (FCE) en la colección Vientos del Pueblo. Desde entonces han pasado 22 años, y su autor reconoce que muchos de los temas que ahí aborda mantienen una vigencia, aunque reconoce que si la actualizara, la escribiría de nuevo.

“La Misa está dirigida a quien quiera leerla o a quién quiere escucharla y digo a quien quiera escucharla porque se escribió originalmente para ser leída en público.Yo me imagino cuando leo en público esa Misa como un pregonero, alguien que viene a hablar y dar a conocer lo que quizás no se conozca, por supuesto es un tema que se maneja mucho en noticias, todo el mundo tiene una opinión sobre la migración hacia Estados Unidos, pero por si las dudas yo estoy ahí para recordarlo”, compartió el autor en entrevista con SinEmbargo.

Crosthwaite expresó que más que un hijo, es “un tío de la frontera” la cual es su eterna referencia. “La abordo típicamente desde la ficción y eso es, para mí, un privilegio, tener la oportunidad de hablar sobre este tema, que es un tema muy cercano a mi corazón, lo que es la migración y lo he abordado prácticamente desde mi primer libro que se publicó en 1988,, una historia de Elvis Presley en Playas de Tijuana cruzando por la frontera, ilegalmente y, además, confrontado por la migra que no lo dejaba pasar”.

Si bien esta edición tiene en su portada una ilustración de José Alfredo Jiménez, realizada por Ricardo Peláez, y aún cuando las letras del cantautor recorren la médula litúrgica del texto, Crosthwaite aclara lo que a lo largo de la lectura se vuelve evidente: el tema principal del libro no es José Alfredo.

José Alfredo es un personaje relevante dentro de la Misa fronteriza, pero no es el protagónico, creo que el protagónico no es una persona, es la frontera misma, pero a mí me sirvió, yo utilizo la figura de José Alfredo para hablar de mí mismo y para ver lo que significa ser fronterizo y para diferenciar la cultura tradicional mexicana a través de la música ranchera, con la cultura propia que es la del norte, la de las bandas norteñas”, ahondó.

¿Es la misma frontera la que escribiste y la de hoy en día? —se le cuestionó al autor.

En muchos sentidos es la misma y en muchos sentidos ha cambiado, sobre todo en números, por ejemplo, cuando yo escribí la Misa, si tú lo observas está escrita desde un punto de vista muy masculino, a bordo el tema del macho mexicano a través de las canciones de José Alfredo Jiménez, porque en esa época, principalmente, eran los hombres lo que cruzaban. Uno iba a los pueblos, a los pueblos en donde ya no había hombres, solamente estaban las mujeres y los niños, lo que ha cambiado es la diversidad, ahora las mujeres, ni siquiera las mujeres se quedan los pueblos, sino que ellas mismas, mujeres y niños están cruzando la frontera, mucho más grave aún, pero la cosa aquí sigue siendo la tragedia más bien aumentado. 

Luis Humberto Crosthwaite señaló que para la gente que vive en frontera “es una cicatriz a la que lamentablemente nos acostumbramos, porque está presente ahí siempre, sin embargo, a veces nos sorprende todavía las cosas que pueden pasar”. En ese sentido recordó como hace unos meses, una mujer que estaba intentando cruzar falleció encima del borde. “Intentaba cruzar, pero se atoró arriba, entonces ella empezó a gritar, y a gritar, y a gritar, y llegaron finalmente los migras, pero los migras no hicieron nada y ella decía ‘me estoy cayendo, me estoy cayendo’, y los migras así ‘es que nosotros no podemos hacer nada porque no estamos autorizados’, y finalmente la mujer se cayó y murió”

“Cómo puede pasar eso todavía en estos tiempos, uno diría ‘caray, cómo pueden dejar pasar o tener, digamos, tanto desprecio por el ser humano, que lo dejen morir delante de ellos’, eso es una cosa incomprensible, pero que todavía está pasando y por más que uno como tijuanense, o alguien que vive en Juárez, nos acostumbramos a la tragedia todavía suceden estas cosas que son espeluznantes”.

No obstante, también apuntó que hay historias de bondad, historias de sacrificios, de lo que la gente es capaz de hacer. “Las organizaciones civiles en Tijuana, que reciben a todos los migrantes después de que los regresan, o muchos regresan y están en condición de calle, y hay muchos que les abre el corazón. Entonces, esas son las historias de bondad, que también por supuesto, son importantes contarlas”.

Obed Rosas
Es licenciado en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón de la UNAM. Estudió, además, Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras.
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