Ciudad de México, 25 de octubre (SinEmbargo).– A la pregunta de un reportero sobre si le gustaría entregar la presidencia del partido a una mujer, a Josefina Vázquez Mota, el presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, prefirió irse con una evasiva.

De manera inusual invitó a los reporteros al Centro de Documentación de Tecnología del partido, ubicado en el segundo piso de la sede partidista. “Esto nos ayudará mucho a ser el mejor partido, a ser cercanos a los ciudadanos; y venga quién venga, va a ser el mejor partido de México”, dijo. Salió de la sala de conferencias, y autorizó la entrada a una zona cotidianamente vedada a los periodistas.

Cada que le plantean el tema de la sucesión, Gustavo Madero se va por la tangente. Incluso evade decir si él mismo buscará reelegirse. Ayer agregó otra evasiva: aún no sabe cuándo se publicará la convocatoria. “Primero deben cumplirse etapas”, adelantó.

“Estamos a la mitad de un proceso de renovación de Estatutos y este proceso implica ciertas etapas que se deben de cumplir. Estamos en regla con los nuevos Estatutos para definir la convocatoria. Ya di cuáles son las etapas que se deben de cumplir para que pueda renovarse la dirigencia y el Consejo nacional, que ya lleva hoy desfasados ocho meses (sic), desde mayo debió haberse renovado, no lo hemos renovado porque estamos en proceso de renovación de estatutos y es automático de que sigue teniendo sus funciones este Consejo nacional que fue electo hace más de tres años aun cuando su vigencia ya cumplió”, señaló.

Lo que se da por un hecho es que la elección no será en diciembre, como estaba programado a inicios de año, sino que podría ser hasta marzo de 2014, pero incluso contemplar ese mes le generó reservas a Madero.

“No está descartado, no es imposible”, dijo.

La renovación de dirigencia es un proceso que mantiene en suspenso al PAN. Aún no sale la convocatoria y ya varios militantes han alzado la mano, entre ellos Josefina Vazquez Mota, para decir que les interesa dirigir al partido en el siguiente periodo, que de por sí será corto por los nuevos Estatutos, que contemplan que la siguiente dirigencia concluya funciones en diciembre de 2015.

Uno de los ordenamientos de los nuevos Estatutos es que la próxima dirigencia panista será elegida por la militancia, compuesta a la fecha de 220 mil miembros activos del PAN en todo el país.

Madero explicó que el partido tiene 420 mil afiliados, pero sólo 220 mil son miembros activos y cuentan con los requisitos de tener más de un año de antigüedad para poder ejercer su derecho de elección.

A la dirigencia le corresponderá hacer a todo vapor las tareas para que la siguiente dirigencia sea electa por militancia, manifestó por su parte el director jurídico del PAN, Eduardo Aguilar.

DEMORADOS

Las razones del retraso de la convocatoria a la renovación a la dirigencia se encuentran en los propios conflictos del partido.

El 16 de marzo fue programada la Asamblea del PAN para renovar Estatutos, pero fue reventada por grupos de panistas que abandonaron la Arena Ciudad de México, y el único acuerdo que salió de esa primera sesión fue la aprobación de la propuesta del Senador Javier Corral de que la militancia elija de manera directa a sus dirigentes.

El 10 de agosto se retomó la Asamblea, que será recordada por la inconformidad que generó la armonización de los Estatutos para que no fuera echada atrás la aprobación de la elección de la dirigencia por la militancia. Cientos de delegados molestos derribaron vallas y se acercaron a unos metros del estrado donde se encontraba Madero, lo insultaron y hasta le aventaron bolitas de papel y cáscaras de plátano. La Asamblea siguió y aprobó los nuevos artículos de los Estatutos.

Hasta el miércoles 23 de este mes los Estatutos recibieron patente de legalidad, ya que la forma en que habían sido aprobados había sido impugnada ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por algunos militantes, entre ellos el polémico operador electoral Jorge Manzanera.

Pero pasaron la aduana del máximo tribunal electoral y entonces el IFE cumplió con la revisión de ver si cubrían los requisitos legales que deben tener los Estatutos de todos los partidos.

Lo que viene es la renovación del Consejo y de la dirigencia, pero la fecha se desconoce.

“La convocatoria la tiene que autorizar la Comisión que se elija para este propósito y ahorita no existe ni el órgano que va a elegir esta Comisión”, explicó Madero.

NUEVA ETAPA

Antes de entra a la sucesión, el partido deberá atravesar una etapa de preparativos. Primero, esperar que la aprobación de los Estatutos aparezca publicada en el Diario Oficial de la Federación, la cual puede alargarse hasta los próximos 10 días. Mientras tanto el instituto político iniciará los trabajos de redactar los reglamentos que deben modificarse a partir de los nuevos Estatutos.

Para la redacción de los reglamentos se convocará a reunión al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) durante el mes de noviembre, y en cuanto haya un proyecto se someterá ante el Consejo Nacional para que lo apruebe e inicie el proceso de renovación con la formación de la comisión que organice la elección por la dirigencia. Es la misma que hará la convocatoria de elecciones.

“No depende de nosotros”, expresó Madero.

En la conferencia de ayer, el dirigente también presentó las nuevas credenciales del PAN.

LAS NUEVAS REGLAS

Los nuevos Estatutos, además de permitir la elección directa de la dirigencia por parte de la militancia, descentraliza y federaliza al partido, ya que 270 consejeros serán electos en los estados y los 30 restantes serán a propuesta del CEN.

En el pasado el Consejo estaba compuesto por 150 consejeros elegidos en los estados.

Los nuevos Estatutos modernizarán la afiliación al partido, al decir adiós a la figura de los llamados adherentes. El método de refrendo ahora se hará con acciones.

“Mientras participemos en la vida activa del partido mantendremos los derechos a salvo y el refrendo será automático”, dijo Madero.

Los nuevos Estatutos prevén sanciones más contundentes contra militantes cuando estén relacionados con actos de corrupción.

También se agilizarán los procesos de controversias por procesos de elección interna, que desgastaban al partido y los casos terminaban resueltos por el TEPJF.

En materia electoral reforzarán la competitividad, al anticipar trabajos previos a las campañas desde un año antes. Antes, debido a los procesos internos el PAN perdía competitividad y en contraste los candidatos de otros partidos llevaban ventajas al ser electos meses antes.

Habrá cuota de género de 40 por ciento para los cargos de dirigencia y los puestos de elección.

Se profesionalizarán los órganos encargados de organizar las elecciones internas y mejorará la sinergia del partido con las bancadas.