El mal olor de pies también puede esconder patologías. Por ejemplo, los hongos y el pie de atleta también guardan relación con el mal olor de pies. Una de las patologías más comunes es el pie de atleta o tineapedis, que afecta principalmente a deportistas o montañeros debido al exceso de humedad acumulada en el interior del calzado.
Madrid, 25 de septiembre (EuropaPress).– El mal olor de pies, llamado bromhidrosis a nivel científico, puede causar importantes molestias en el día a día de cualquier persona. Tiene muchos posibles motivos y, además, puede esconder la presencia de algunas enfermedades.
"El mal olor de pies viene provocado por el contacto del sudor con la flora bacteriana del pie. Cuando el sudor entra en contacto con dichas bacterias, produce en su descomposición amonio y ácido graso, dando como resultado el mal olor de los pies", cuenta a EuropaPress el vocal de la junta directiva del Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), el podólogo Antonio Viana.
Entre los motivos que pueden causarlo, "el más común y conocido se debe a que los pies pasan muchas horas dentro de un calzado cerrado con la correspondiente secreción de sudor", especifica el experto, que agrega que esta causa "suele ser más frecuente en niños y adolescentes debido a su alta actividad, al abusivo uso de zapatillas deportivas poco transpirables y, a veces, por una higiene más descuidada". No obstante, "también se da en adultos que utilizan determinado calzado de trabajo poco transpirable, aunque es menos común", apostilla Viana.
Otro aspecto a tener en cuenta es que "el sudor elimina las toxinas de nuestro cuerpo", recuerda el podólogo. Así, "si somos fumadores o sufrimos alcoholismo, el sudor que se mezcle con las bacterias irá ya contaminado con esas toxinas que pueden provocar también mal olor en los pies", explica el vocal del ICOPCV. Junto a esto, "también hay ciertos tipos de comida que al degradarse dan lugar a moléculas odoríferas, causantes del mal olor, y se eliminan a través del sudor", continúa Viana, que enumera especias, cebolla o ajo.
Por otra parte, otros motivos que pueden causar mal olor de pies son, según el experto, "el uso de calzado o calcetines que no dejen transpirar la piel o determinados tratamientos farmacológicos como los antidepresivos".
El mal olor de pies también puede esconder patologías. "Por ejemplo, los hongos y el pie de atleta también guardan relación con el mal olor de pies. Una de las patologías más comunes es el pie de atleta o tineapedis, que afecta principalmente a deportistas o montañeros debido al exceso de humedad acumulada en el interior del calzado", señala el experto.
No obstante, "también se puede asociar a enfermedades metabólicas, renales y hepáticas, además de alteraciones en el funcionamiento de las glándulas apocrinas localizadas principalmente en pies, axilas, genitales y pecho", agrega el podólogo.
CÓMO TRATAR EL MAL OLOR DE PIES
"Los tratamientos para solucionar el mal olor de pies puede ir, en función del origen, desde la administración de antibacterianos o antifúgicos, la aplicación de tratamientos secantes en polvo o aerosol, la eliminación de la dieta de algunos alimentos o dejar de fumar", comenta Viana. En casos de sudoración extrema, por su parte, pueden aplicarse "tratamientos físicos como la iontoforesis, la introducción de iones de sustancias activas, o la cirugía", completa el experto.
Por otro lado, existen diferentes remedios caseros para tratar el mal olor de pies. "Dentro de estos encontramos el vinagre, el bicarbonato de sodio, la salvia o el té negro", cita Viana, que avisa de que estos recursos "no son efectivos, ya que no existe una evidencia científica que asegure el control del mal olor generado en los pies".
En caso de optar por utilizar los remedios tradicionales, el más efectivo es usar polvos de talco. "Para su utilización, hay que espolvorearlos entre los dedos, en la planta, en el calcetín o incluso en el calzado, porque es absorbente y elimina el exceso de sudor", recomienda el vocal de ICOPCV.
MEJOR QUE TRATAR, PREVENIR
Viana, no obstante, considera que "ante la poca eficacia de los remedios caseros, lo mejor es seguir una serie de consejos para prevenir el mal olor de pies y acudir a su podólogo para identificar el origen de la patología y tratarlo de la manera más adecuada".
La primera pauta que proporciona el experto es "mantener una higiene óptima de los pies, lavarlos diariamente con algún tipo de desinfectante y secarlos muy bien, sobre todo entre los dedos". Después, es necesario "cambiar los calcetines todos los días, y con mayor frecuencia si los pies sudan mucho como, por ejemplo, si se practica deporte", continúa el podólogo, que aconseja también que los calcetines repelan la humedad, es decir, que sean de lana o de algodón y se eviten los calcetines de nylon o las medias.
Además, se puede "dejar que los zapatos se aireen después de utilizarlos para evitar el crecimiento de bacterias", según el experto. En cuanto a los zapatos, también se pueden evitar los que sean "demasiado apretados o que estén fabricados con materiales sintéticos y optar por el cuero, el lienzo o la malla, que permiten que los pies respiren", dice el vocal del ICOPCV.
Retirar, airear y lavar periódicamente las plantillas de los zapatos también es útil, además de cambiarlas una vez al mes como mínimo. Por último, Viana aconseja "utilizar aerosoles desinfectantes para dentro de los zapatos ya que acabarán con las bacterias que causan el mal olor".