Cancún, 25 Sep. (Notimex).- Diputados, regidores y dirigentes del PRI y PVEM se reunieron con el alcalde Julián Ricalde Magaña para pedirle por escrito un informe detallado de la operación e ingresos de la paramunicipal Siresol, encargada de la recolección de basura.
Asimismo, solicitaron al presidente municipal pormenores del destino de 230 millones de pesos de un empréstito que solicitó la administración pasada.
El encuentro ocurrió en las oficinas del ayuntamiento, después de varios de enfrentamientos verbales entre Ricalde Magaña y el legislador y presidente del PRI municipal, Paul Carrillo de Cáceres, por supuestas anomalías en el ayuntamiento.
La reunión sucede luego de una serie de conflictos que subieron de volumen entre el gobierno municipal, el PRD y el PAN, con la dirigencia y diputación del PRI-PVEM.
Esos problemas alcanzaron uno de sus puntos más elevados cuando el líder estatal del PRI, Pedro Flota Alcocer, denunció en conferencia de prensa que en Siresol había familiares y prestanombres de Ricalde Magaña.
Carrillo de Cáceres secundó las declaraciones del dirigente estatal de su partido y advirtió que solicitaría la comparecencia del alcalde ante el Congreso para que explicara una serie de anomalías.
Ricalde Magaña respondió que “no se vale utilizar el Congreso para amedrentar a los presidentes municipales y que la advertencia sonaba al reto de un porro al salir de la escuela de que “ahí nos vemos a la salida”.
Además, les dijo que los esperaba esta semana para aclarar dudas, ofrecimiento aceptado en bloque por los diputados, regidores y dirigentes del PRI-PVEM, quienes diciéndose ofendidos exigieron respeto a la envestidura de su diputado.
De la Peña y Paul Carrillo entregaron el oficio solicitando información sobre 15 temas, especialmente sobre Siresol y los 230 millones de pesos que no se sabe a dónde fueron a parar.
Los priistas y ecologistas dijeron que esperarán la respuesta oficial por escrito a su solicitud y Ricalde Magaña les ofreció que lo hará sin “dramas y maniqueos”, y ofreció respeto, pero también pidió respeto y que no le entrará a “debates estériles o mediáticos”.
