Recordando al padre de la “novela de no-ficción”; Truman Capote, A sangre fría y el gobierno de EU

25/08/2012 - 12:00 am

Hoy se cumplen 28 años del deceso del escritor estadounidense Truman Capote, quien falleció el 25 de agosto de 1984. Oriundo de Nueva Orleans, Estados Unidos, el novelista Truman Streckfus Persons, su nombre original, nació el 30 de septiembre de 1924.

A los 18 años entró a trabajar al semanario New Yorker, y tres años después publicó su relato “Miriam”, el cual atrajo la atención de los críticos y fue seleccionado para el volumen de cuentos del premio O’Henry de 1946.

Tras conseguir llamar la atención con su estilo catalogado como “gótico e introspectivo”  Capote escribiría luego Otras voces, otros ámbitos en 1948, desató polémica por su abierto planteamiento de las relaciones homosexuales. A ello le seguirían Desayuno en Tiffany’s, El invitado del Día de Acción de Gracias y Una Navidad, otras de su obras con las que consiguió hacerse de un nombre en el mundo de la literatura.

Sin embargo, su obra más conocida es A sangre fría, de 1966, la cual surge de su interés por el periodismo y de sus años colaborando para el New Yorker; esta es además considerada la primera “novela de no-ficción”, y le dio a Capote –junto con Norman Mailer y Tom Wolfe– el título de padre del nuevo periodismo.

La novela de Capote es una de las obras más importantes en la historia de la literatura, no obstante, ante los elogios que recibió tras su publicación en 1966, surgieron opiniones en contra de su origen.

El escritor beatnik William Burroughs envió una carta a Capote asegurando que su relato fue escrito a disposición de la élite estadounidense, interesada en hacer de su país un estado de vigilancia y castigo. La misiva es reproducida en el libro Rub Out The Words – The Letters Of William S. Burroughs 1959-1974.

“He seguido su desarrollo literario desde el comienzo(…) Llamó mi atención su aparición reciente ante un comité senatorial, ocasión en la que usted habló a favor de mantener la actual práctica policial de obtener una confesión negándole al acusado el derecho de consultar a un cónsul antes de hacer su declaración”.

Usted, agrega el documento, se degrada a sí mismo al reiterar el argumento banal que encuentra eco en las cartas al director cada vez que emerge el asunto de la pena capital: ¿Por qué toda esta simpatía para con el asesino y nada para las víctimas inocentes?”.

“Se le otorgó un área para el desarrollo psíquico. Por un tiempo creí que usted haría buen uso de esta concesión. En cambio, eligió vender un talento que no es suyo para venderlo”, puntualiza el documento recientemente publicado.

Después del éxito que disfrutara en la década de los 60, Capote fue víctima de las adicciones las cuales deteriorarían su salud. Informes sobre su muerte señalan que ésta se derivó de la fuerte depresión que enfrentaba y a un proceso de autodestrucción que lo hacia dependiente de los psicofármacos, mismos que combinados con el alcohol deterioraron su salud provocando su muerte el 25 de agosto de 1984.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas