Ciudad de México, 25 de junio (SinEmbargo).- La Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm) hizo pública su preocupación por cómo la ola de violencia en Guerrero afectó en los últimos diez meses al gremio farmacéutico independiente.

El presidente de Unefarm, Juvenal Becerra Orozco, aseveró que desde el 2010 alrededor de 40 farmacias independientes han tenido que cerrar en esa entidad debido a la inseguridad.

“En el caso de Guerrero, todas nuestras farmacias cerraron con la desaparición de los 43 normalistas, sin embargo, muchas ya no abrieron”, dijo Becerra.

A raíz de la desaparición de los 43 normalistas suscitada la noche del 26 y 27 de septiembre del año pasado, las irregularidades generadas por la violencia en Guerrero, le han costado a estos empresarios 50 millones de pesos, calculó Becerra.

Sin embargo, otros acontecimientos en la entidad como el suscitado el 9 de mayo en Chilapa también afectaron a los agremiados de Unefarm, cuando un grupo entre 250 y 300 civiles irrumpieron en la ciudad e instalaron retenes en los accesos al municipio.

Este fenómeno también tuvo un impacto para el acceso a medicinas por parte de la población en Chilapa. “Esta situación yo diría que afectó en un 30 por ciento el abastecimiento de medicamentos en el municipio”, dijo Becerra.

Además, dijo, tres locatarios tuvieron que cerrar y huir del lugar, por miedo a perder la vida. Y otras siete farmacias luchan con las circunstancias de incertidumbre del lugar.

Durante una conferencia de prensa, Unefarm dio a conocer que uno de sus miembros que operaba en Chilapa fue secuestrado y aún se encuentra desaparecido, sin embargo, alegando motivos de seguridad se negaron a dar la identidad de este empresario.

De acuerdo con datos de dicha agrupación de farmacéuticos, un locatario gasta en promedio 40 mil pesos en seguridad al arrancar su negocio para poner un sistema de circuito cerrado, ya que, a diferencia de las farmacias de cadena, éstas no cuentan con seguridad privada.

Por otro lado, los empresarios siguen siendo víctimas de extorsiones. Estas cuotas en promedio van de 15 mil a 25 mil pesos, denunció Unefarm.

EMPRESAS CIERRAN PUERTAS

Un reporte del medio Economía Hoy enfatizó que la situación en Guerrero se ha venido agravando para el gremio empresarial y no sólo para los del ramo de la salud, al referir que en el primer semestre del año al menos mil 600 empresas se han marchado de la entidad debido a la violencia.

Grandes empresas también están retirando sus plantas e instalaciones de Guerrero, entre ellas, Coca-Cola, quienes hicieron público el cierre de sus sedes en el municipio de Iguala.

Asimismo, fue la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) la que reveló que también transnacionales automotrices como Seat y Volkswagen decidieron partir de ese estado.

En el campo de la industria metalúrgica, la empresa Nyrstar NV informó que su subsidiaria, la mina Campo Morado, en el municipio de Arcelia, suspendería la extracción de metales como el oro, plata y cobre, lo que representó una pérdida de 10 millones de dólares. En el mismo sentido, también en Arcelia, la empresa Cantera cerró sus puertas.

De acuerdo con Economía Hoy, miembros del Consejo Coordinador Empresarial tras reunirse con sus representantes en Chilpancingo y Acapulco, coincidieron en que el detonante de la ola de violencia inició con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, lo que coincide con los señalamientos de Unefarm antes expuestos.

Esta violencia continúa acechando a los dirigentes empresariales, en la mañana del miércoles 24 de junio, hombres armados y encapuchados secuestraron a Hugo de la Cruz, jefe administrativo regional de PepsiCo.

Los primeros reportes indican que de la Cruz fue retenido en las inmediaciones del municipio Teloloapan, cuando fue retenido en la carretera hacia Ciudad Altamirano por un grupo de sujetos desconocidos. En medio de un clima de hermetismo, las autoridades aún no han dado más información desde ayer en la noche, cuando seguía desaparecido.