Minas, leyendas y la zona desértica más extensa del país están en Mapimí, Durango

25/02/2019 - 12:01 am

Mapimí se ubica al pie del Cerro de la Bufa o de la India debido a su similitud con un perfil humano, colinda al sureste con Gómez Palacio y fue fundada en 1598; su nombre proviene de “Mapeme” que significa “Cerro elevado” o “Piedra en Alto” en coyón, lengua indígena de uno de los pueblos de la región: los cocoyones también llamados mapemes.

Ciudad de México, 25 de febrero (SinEmbargo).- Mapimí, pueblo mágico de Durango, es una región de esplendor minero que tiene la zona desértica más extensa de México llamada el Bolsón de Mapimí donde las temperaturas van de los de los 9 a los 41 grados centígrados. Además de una historia de más de 400 años que cautiva a los visitantes.

Mapimí se ubica al pie del Cerro de la Bufa o de la India debido a su similitud con un perfil humano, colinda al sureste con Gómez Palacio y fue fundada en 1598; su nombre proviene de “Mapeme” que significa “Cerro elevado” o “Piedra en Alto” en coyón, lengua indígena de uno de los pueblos de la región: los cocoyones también llamados mapemes.

El lugar, nombrado pueblo mágico en el 2012, destaca por sus fenómenos naturales y su historia. Además, este real minero con un clima semicálido y semiseco albergó en su momento a hombres históricos como Miguel Hidalgo, Juan Aldama y Francisco Villa.

Mapimí forma parte del “Camino Real de Tierra Adentro” que está en la lista de la UNESCO desde el 2010. ¿Qué hacer en Mapimí? Te compartimos cinco claves de este lugar.

MINA DE OJUELA

A treinta minutos del centro y en lo alto de la Sierra se localiza la Mina de Ojuela, un sitio obligado con 450 kilómetros de túneles que se construyeron hace varios siglos. Este lugar atesora minerales raros y puede recorrerse acompañado de un guía que con una lampara de aceite dirige el paseo por los oscuros y húmedos túneles.

Este espacio se convirtió ya en un pueblo fantasma, en algún momento 3 mil personas habitaron sus alrededores, había un casino y un sistema de agua potable; sin duda un lugar especial para obtener bellas fotografías.

Mina de Ojuela. Foto: visitmexico.com

PUENTE DE OJUELA

En Ojuela hay que disfrutar además de su puente de 318 metros de largo a una altura de 110 metros que provoca emoción al caminar por él y escuchar el crujir de la madera bajo los pies. El ingeniero alemán Santiago Minhguin construyó este puente en el siglo XIX y su importancia fue tal que permitió el asentamiento de otros pueblos.

Si lo prefieres puedes usar la tirolesa que está justo a un lado del puente para una experiencia extrema.

Puente de Ojuela. Foto: visitmexico.com

CAMINA POR SUS CALLES

La arquitectura de los edificios de Mapimí es de los siglos XVII y XVIII, así que es una buena idea recorrer sus callesjones y detenerse a observar sus alrededores e imaginar a este pueblo minero en su etapa de esplendor.

LA IGLESIA DE SANTIAGO APOSTOL

Su fachada de cantera tiene detalles mudéjares, esta es una palabra árabe que quiere decir doméstico y designa a musulmanes que se quedaron en territorio conquistado por cristianos; por esto la iglesia construida en el siglo XVIII provoca curiosidad, entrar y ver sus profundos techos blancos y la cantera de sus paredes es una actividad especial.

Iglesia de Santiago Apostol. Foto: Durango Oficial

ZONA DEL SILENCIO

Está zona se localiza en el Bolsón de Mapimí, un lugar llenó de fenómenos, historias y eventos inexplicables. El Bolsón de Mapimí fue un lecho marino así que es normal encontrar elementos del mar fosilizados pero los relatos que lo rodean van más allá, hace años un misil militar de Estados Unidos cayó en el lugar y algunas personas de la región señalaron a una fuerza magnética como la responsable, otros más hablan de extraterrestres y mutaciones en flora y fauna, aunque nada de esto ha sido comprobado sí es un espacio que despierta la curiosidad.

A la Zona del silencio la rodea un misterio que atrae a los visitantes. Imagen: Cryptocône vía Wikimedia

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas