¿Embarazos psicológicos en perras?; esterilizar es la solución

24/09/2015 - 12:03 am

Lo que coloquialmente se conoce como “embarazo psicológico” en las perras es en realidad una enfermedad provocada por una alteración hormonal. Un experto explica a SinEmbargo en qué consiste y recomienda la esterilización. La única medida preventiva.

Foto: Shutterstock
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Ciudad de México, 24 de septiembre (SinEmbargo).– ¿Alguna vez te han contado la historia de supuestos embarazos psicológicos en perras? Bueno, pues existen; aunque para nada son de carácter psicológico como sucede en las mujeres. En realidad, en los canes se trata de un padecimiento anormal provocado por un desequilibro hormonal.

El nombre real del padecimiento es pseudogestación y, cuando lo sufren, las perras presentan signos similares a las de una gestación e incluyen “aumento del tamaño de glándulas mamarias, producción de leche, pérdida del apetito, crecimiento del abdomen y ganancia de peso”, explica a SinEmbargo, Gerardo Hernández, Director académico del Hospital de Pequeñas Especies de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El especialista también indica que entre los cambios conductuales podemos encontrar inquietud, menor actividad y cambios generales en sus comportamientos. Además, hay perras que pueden llegar a hacer anidación e inclusive “criar” objetos inanimados. Así que si un día ves a tu perra comportarse de forma extrañamente maternal con su juguete preferido será mejor que la lleves a un médico para corroborar si sufre pseudogestación.

Hernández explica que ésta se da por un aumento en la progesterona, hormona encargada de desatar esos estímulos y aunada a los procesos de celo. Así que pera comprender cómo surge un “embarazo psicológico” en nuestra mascota, primero hay que entender un poco de su proceso hormonal:

El proceso de celo, que es durante el cual las hembras están en un periodo de ovulación, sucede dos veces al año. Cada celo se divide en cuatro etapas, y la última recibe el nombre de “diestro”. Durante ella, la perra rechaza la monta y sus genitales recuperan su aspecto habitual. El médico Hernández explica que, si durante las seis o 12 semanas del diestro la perra tiene sangrados (lo que corresponde a la etapa anterior llamada “estro”) es signo de un aumento anormal de la progesterona.

En resumen: si el celo aparece más de dos veces al año es síntoma de un problema.

Foto: Shutterstock
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De acuerdo con el especialista, esto también puede derivar en la formación de quistes ováricos (aunque asegura que algunas perras ya “vienen” con esos quistes) y en las mamas, y estos son padecimientos que se pueden presentar en todas las perras que no estén esterilizadas. “Así que lo que se recomienda es que que se esterilicen antes del primer celo, que sucede entre los primeros seis meses y el año de vida”, apunta.

En cuanto a la creencia bastante generalizada que señala que es prácticamente “obligatorio” cruzar a las perras al menos una vez “para que no les salgan quistes”, el especialista señala que es absolutamente falso y que de hecho sólo las perras no esterilizadas son las predispuestas a enfermedades específicas del aparato reproductor.

En el caso de los tumores de glándula mamaria, el médico explica que entre más celos presentan las perras, más propensas están a formarlos, puesto que estos animales tienen receptores hormonales que estimulan esa zona de su cuerpo.

La prevención es importante. Esterilizar es la medida correcta, no sólo para tu perra, sino también –aunque parezca un poco increíble– para evitar futuros casos de abandono y consecuente maltrato animal. Diversas asociaciones animalistas indican que el hecho de que el dueño esterilice a su mascota es una acción responsable y una medida crucial para disminuir la sobrepoblación de perros callejeros (México es el primer país en América Latina con la mayor cantidad de éstos).

Esterilizar a tu mascota reducirá en un 50 por ciento la posibilidad de formación de quistes y con ello evitarás todo padecimiento específico del aparato reproductor de tu perra y, si quieres saber de un beneficio más, como indica un artículo publicado en Petdarling.com “tú vivirás más relajado porque no tendrás que ser su policía vigilante durante el celo todos los años de su vida”.

en Sinembargo al Aire

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