El Edinburgh Festival Fringe, o Festival Fringe, se celebra en la capital escocesa, y en esta ocasión cuenta con la participación de la drag queen “Ripley”, que debuta con “Like a Sturgeon”, una sátira política para reírse de la adversidad.
Por Remei Calabuig
Edimburgo, Reino Unido, 24 de agosto (EFE).- La drag queen “Ripley” debuta en el Festival Fringe de Edimburgo con “Like a Sturgeon”, una sátira política inspirada en su ídolo, la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, que hace un ácido repaso de la actualidad y anima al espectador a reírse ante la adversidad.
En su primera vez en el Fringe, el festival de comedia más grande del mundo, Ripley ha conseguido agotar las entradas para todos los espectáculos que ofrece esta semana, un hecho que, confiesa en una entrevista con Efe, le hace sentirse “emocionado”.
Calum Ross, como se llama realmente el artista, es un joven de treinta años originario de Edimburgo, que vive en Londres, donde ha actuado los tres últimos años, y que ha recibido a Efe horas antes de su actuación, enfundado en un ajustado vestido rojo y con una capa de estampado tartán a juego.
“Es una oportunidad enorme. El hecho de estar aquí ya me parece una suerte habiendo crecido aquí y viendo el Fringe como algo en lo participaba gente de otros países, por eso me parece muy bizarro que sea yo el que esté actuando ahora”, indicó.
Ross espera que el festival, que con sus más de 3 mil 500 espectáculos aúna a agentes de la industria del arte, pueda ser un trampolín en su carrera, ya que, de momento, la de drag queen es solo una ocupación a tiempo parcial que compagina con su trabajo en una organización benéfica.
Lo que le movió a crear “Like a Sturgeon”, un espectáculo que describe como “un maratón de mímica” porque lo que hace es sincronizar sus labios sobre su propia voz, además de interpretar varias canciones, fue la necesidad de ironizar sobre el panorama político actual.
“Creo que ahora todo es política. Cada acción que hacemos tiene una consecuencia, bien sea lo que decimos o compramos, y luego tenemos que considerar el contexto en que vivimos con el ‘brexit’ y Donald Trump”, señaló.
Para sobrellevar estos “tiempos difíciles”, el artista sostiene que necesitamos la comedia: “Tenemos que reírnos porque algunas cosas son ridículas, así que trato de sacarles punta y también de plantear preguntas”.
Para ello, Ripley se pone en la piel, no solo de Sturgeon, sino de la Premier británica, Theresa May, y de la Primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, que viajan hasta la capital escocesa para hablar de las tensas negociaciones sobre el “brexit” y de la complicada vida al lado del jefe de la Casa Blanca.
“Lo que hago es tratar de profundizar en la mente de las mujeres que lideran el mundo para exponer sus sueños, sus esperanzas, sus miedos, sus fantasías y también sus hipocresías”, subrayó.
Tras recrear en vivo a la Premier británica y a la primera dama, que a partir de septiembre protagonizará “La emancipación de Melania Trump”, su próximo espectáculo, y aparecer también en proyecciones desde la Trump Tower o caracterizada como Ivanka Trump, llega el número más aplaudido de la noche.
Suenan las gaitas cuando Ripley sube al escenario como Nicola Sturgeon, quien se presenta no solo como “madre de dragones”, en alusión a Juego de Tronos, sino como la encargada de guiar a Escocia hacia la independencia.
“Empecé a imitar a Nicola porque es mi ídolo. Nicola Sturgeon es para mí lo que para otra gente es Madonna”, contó la drag queen.
Precisamente, el éxito de la cantante estadounidense “Like a Virgin” es el que inspira la versión “Like a Sturgeon”, que triunfa entre el público, que de inmediato empieza a tararearla.
Ripley destacó cómo desde que, en 2014, tuvo lugar en Escocia el referéndum de independencia del Reino Unido -en el que el 55 por ciento votó en contra de la separación-, la líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) se convirtió en “un ejemplo de inspiración”.
“Buscaba la manera de incorporar los valores del debate sobre la independencia de Escocia a mi trabajo y me di cuenta de que no había mejor manera que vestirme como ella misma”, declaró.
Aunque agradece los mensajes que ha recibido por parte de otros miembros del SNP deseándole buena suerte, Ripley asegura que todavía no ha tenido la oportunidad de conocer a la jefa del Ejecutivo, a quien le encantaría ver entre su público.
“¿Quién sabe? quizás aparezca el viernes por la noche. Le reservaré un asiento en primera fila”, bromeó.
