Othón Muñoz Bravo decidió dejar el negocio del robo de hidrocarburo a Los Zetas en la zona de Veracruz. Continuó lavando el dinero que produjo después de años de dedicarse a la extracción ilegal de hidrocarburo. Él, junto con su hermano Rodrigo, migraron a Puebla durante el sexenio de Mario Marín Torres y fueron acogidos desde entonces por las familias en el poder. Con Rafael Moreno Valle hizo amistad: las fotos juntos son muchas, tantas que resulta imposible rechazar la cercanía.
Tanto Othón como su hermano Rodrigo mantuvieron intermitentes sus estadías entre Puebla y Veracruz. Para lavar el dinero del huachicol compraron el rancho que poseen en el fraccionamiento “Haras del Bosque”, así como varios ejemplares de caballos, de acuerdo con informes de inteligencia.
Con Marín llegaron, pero con Moreno Valle, como se sabe, creció hasta convertirse en un muy visible y próspero empresario… huachicolero.
Por Edmundo Velázquez
Puebla/Ciudad de México, 24 de agosto (PeriódicoCentral/SinEmbargo).– Hace más de 10 años Othón Muñoz Bravo, “El Cachetes” fue pionero en la extracción del hidrocarburo en Veracruz y entregó a Los Zetas su negocio ilícito luego de haber sido extorsionado y por temor a que lo asesinaran. Él, junto con su hermano Rodrigo, migraron a Puebla durante el sexenio de Mario Marín Torres y fueron acogidos desde entonces por las familias en el poder.
Othón Muñoz Bravo “El Cachetes” y su hermano, originarios de la población de Cuitláhuac, Veracruz, fueron de los primeros en empezar con el robo de hidrocarburo desde Córdoba hasta el puerto, según publicó ayer el periodista Alfonso Ponce de León en su columna “Porque los muertos corren rápido”, de Intolerancia Diario.
De acuerdo con información de Inteligencia federal obtenida por Periódico Central, entre 2006 y 2007 los Zetas comenzaron a controlar la región entre Córdoba, La Tinaja, Cardel y el puerto de Veracruz. En esa zona la familia Muñoz Bravo mantenía el negocio del robo de hidrocarburo; para el 2008 debido a la cantidad de dinero que se manejaba fueron víctimas de extorsión por parte de dicho cártel, quienes amenazaron a los hermanos con levantones y secuestros.
Los Zetas les exigieron derecho de piso, por lo que los hermanos Muñoz Bravo entregaban parte de sus ganancias por robo de hidrocarburo. Ambos supieron advertir que la zona se convertiría en un espacio peleado por otros cárteles que buscarían el control de los ductos.
COBIJADOS EN SEXENIO DE MARÍN
Según información de fuentes federales entregadas a Periódico Central, Rodrigo y Othón prefirieron dejar el negocio a Los Zetas y optaron por usar Puebla como ciudad santuario a donde trasladaron a sus familias. Incluso en esa época lograron acceder a los círculos sociales de alto nivel.
El entonces Gobernador Mario Marín Torres los cobijó e hicieron negocios con el grupo en el poder, así que extendieron sus negocios a la capital poblana. Esto les sirvió para lavar el dinero que por años obtuvieron del huachicol en Veracruz.
Tanto Othón como Rodrigo mantuvieron intermitentes sus estadías entre Puebla y Veracruz. Para lavar el dinero del huachicol compraron el rancho que poseen en el fraccionamiento “Haras del Bosque”, así como varios ejemplares de caballos. Además se hicieron de más propiedades e invirtieron en inmobiliarias y gasolineras en Puebla.
Para cuando Othón decidió apartarse del negocio, su hermano Rodrigo se quedó a cargo en Veracruz, donde se presumía como uno de los más fuertes empresarios ganaderos y además de que despachaba en “La Bendición”, un hotel y restaurante cercano a la región de Tierra Blanca.
Después de entregar la plaza a Los Zetas, a partir del 2014 este grupo entró en confrontación con el Cártel Jalisco Nueva Generación por los ductos.
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Las fuentes consultadas refieren que esta zona, que antes controlaban los Muñoz Bravo y después les fue arrebatada por Los Zetas, fue peleada entre 2014 y 2016 para pasar finalmente a manos del Cartel Jalisco Nueva Generación.
Aunque el periódico Reforma publicó este día una foto de “El Cachetes” con el ex Gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, en una cabalgata en Tamaulipas, el nexo fue negado por el panista, quien señaló que fue una foto casual.
EL ASESINATO DE SU HERMANO
Rodrigo Muñoz Bravo, el hermano de Othón, fue asesinado el 2 de mayo del 2017 en Veracruz, en el municipio de Acatlán de Pérez Figueroa. Se desconoce si el homicidio ocurrió porque los vinculaban con el grupo de Los Zetas.
Rodrigo fue levantado en el camino La Tinaja-Tierra Blanca junto con Octavio Echeverri Hidalgo, su escolta de nacionalidad colombiana. Según testigos fueron secuestrados por un grupo armado que viajaba en dos camionetas, una Ford Eco Sport y una Dodge Journey.
Tanto Rodrigo como su escolta fueron amagados y llevados a la parte trasera de la camioneta propiedad del empresario, una Toyota Tacoma color blanco. Ambos fueron asfixiados y presentaban huellas de tortura. Sus cueros fueron hallados amagados con cuerdas de plastico azul en el mismo camino donde fueron levantados.
Poco antes del homicidio, el Semanario Zeta publicó que ambos hermanos todavía mantenían el control de ductos en la región. Con la muerte de Rodrigo, Othón tomó el control total de los negocios desde el mes de mayo del 2016.
La madrugada del 20 de agosto efectivos de la Marina entraron a la residencia número 51 de la calle Montenegro en El Secreto, un cluster de Lomas de Angelópolis, ahí se encontraba Muñoz Bravo quien presentó como “un empresario del ramo gasolinero”.
Además fueron cateadas dos propiedades más, su rancho en Haras del Bosque y una casa más en el fraccionamiento El Cristo en Atlixco. Dentro de las tres propiedades fueron encontradas armas de grueso calibre y rifles de asalto así como camionetas blindadas y drogas.
* REPRODUCIDO EN SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE LA AUTORA Y DE PERIÓDICO CENTRAL DE PUEBLA