Ciudad de México, 21 de agosto (SinEmbargo).- Mucho se ha hablado desde la aprobación del “viagra femenino” por parte de las autoridades de los Estados Unidos. Un tratamiento dirigido a tratar el bajo deseo sexual en la mujer.

Pero, para la mayoría de las personas aún no está claro en qué consiste este medicamento que había sufrido dos fracasos previos para ser avalado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) y así entrar al mercado.

Hay varias razones por las que una mujer puede tener un bajo deseo sexual, y corrientes feministas han dicho que una pastilla puede ser una herramienta para empoderar a las mujeres sobre la manera en la que quieren vivir su sexualidad.

“La aprobación de hoy brinda a las mujeres consternadas por su bajo deseo sexual una posibilidad de tratamiento aprobado”, dijo la doctora Janet Woodcock, directora del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA, a través del portal de esa agencia federal.

Aquí algunas preguntas generalizadas entorno a esta pastilla:

1. ¿QUÉ ES?

El fármaco, más correctamente llamado addyi, se centra en aumentar el deseo sexual. Esta cualidad lo separa del resto de medicinas que existen en el mercado, para cualquiera de ambos sexos, por estimular la libido.

2. ¿CÓMO FUNCIONA?

A través de una pastilla con un componente que causa el aumento de la libido en las mujeres llamado flibanserina. Éste opera sobre el sistema nervioso, estimulando los neurotransmisores encargados de la excitación. La dosis debería ser diaria.

Su función se separa de la del viagra masculino que, en cambio, se encarga de generar una erección a través del aumento en el flujo de la sangre.

3. ¿A QUIÉN SE DIRIGE?

Este tratamiento está destinado a mujeres premenopaúsicas que padecen de trastorno de deseo sexual hipoactivo (TDSH). Un padecimiento generalizado en el apetito de tener relaciones sexuales, y que hasta ahora ha sido difícil de tratar por los médicos.

El TDSH conlleva una reducción en los pensamientos sexuales, y provoca dificultades para que las féminas puedan entablar intimidad con su pareja. Se estima que el 14 por ciento de mujeres entre 20 y 49 años padece de este trastorno.

4. ¿QUIÉN LA DESARROLLO?

De los componentes activos que aumentan las ganas de tener relaciones sexuales la flibanserina es, por lejos, la más desarrollada.

En sus inicios, en 2006, se probó dicha sustancia como un antidepresivo. No funcionó como se esperaba por lo que la compañía alemana, Boeringher Ingelheim empezó esfuerzos por desarrollar el aspecto del deseo sexual derivado de este producto en el 2007. Y más tarde los derechos fueron adquiridos por Sprout Pharmaceuticals.

Las primeras pruebas se realizaron en Europa y Estados Unidos en al menos cinco mil mujeres, y se espera que salga al mercado en octubre.

5. TRATAMIENTO POLÉMICO

La flibanserina sufrió dos rechazos previamente por parte de la FDA por considerar que no garantizaba del todo no dañar la salud de sus consumidoras.

Mientras que hubo algunos médicos que sostuvieron que las mujeres también necesitaban un medicamento que les ayudase a solucionar la falta de libido, también hubo corrientes contrarias de psicólogos que advirtieron que la pérdida del apetito sexual es un problema más complejo que la mera falta de una sustancia en el cerebro.

De cualquier forma, Sprout espera que sea un gran negocio como lo fue el viagra masculino, que durante una década fue recetado a más de 30 millones de hombres en 120 países, generando ganancias de hasta mil 600 millones de dólares al año.

6. ¿EFECTOS SECUNDARIOS?

El diez por ciento de las pacientes en las que se aplicaron las pruebas de la farmacéutica acusaron haber tenido efectos como mareos, cansancio y náuseas.

Dentro de las advertencias del producto se encuentra la contraindicación en la ingesta de alcohol u algunos otros medicamentos, mientras que se está bajo el tratamiento.

7. ¿AYUDA A CONSEGUIR EL ORGASMO?

Muchas personas se han preguntado si la flibanserina ayudaría a las mujeres a conseguir un orgasmo.

Sin embargo, no se ha demostrado que addyi mejore el rendimiento sexual. Su función se limita a solucionar el problema de tener un bajo deseo sexual y no cambia el grado del placer durante el coito, ni la serie de factores que colaboran para que se presente un orgasmo, menos aún de forma automática.

8. ¿CUÁL ES SU EFECTIVIDAD?

La FDA concluyó, luego de tres ensayos en los que comparó el addyi con un placebo, que los pacientes que utilizaron el primer fármaco obtuvieron una mejoría del 10 por ciento en sus encuentros sexuales, libido y angustias.