“Siendo sus hijos, dicho acoso y persecución política se extendió a nosotros, haciendo que desde niños nuestra vida tuviera dificultades que otras personas no suelen padecer”, expresaron los hijos de López Obrador.
Ciudad de México, 24 de julio (SinEmbargo).- Gonzalo Alfonso López Beltrán y Andrés Manuel López Beltrán, hijos del Presidente Andrés Manuel López Obrador, rompieron el silencio la mañana de este miércoles para desmentir los señalamientos que diversos medios de comunicación, nacionales e internacionales, han hecho en su contra sobre su presunta participación en actos de corrupción, algo que atribuyeron a la extensión del acoso y la persecución política que enfrenta su padre.
“Desde que nacimos nuestro padre ha estado dedicado de lleno a la política. Su carrera lo llevó a ser dirigente de las causas más justas. Primero en Tabasco, más adelante en la Ciudad de México y, finalmente, a nivel nacional. El largo camino que recorrió como miembro de la oposición hasta llegar a la Presidencia de la República, desde la cual ha encabezado la necesaria Cuarta Transformación de la vida pública de México, lo llevó a ser la persona más atacada, difamada y espiada en la historia de este país”, dijeron a través de una carta publicada en La Jornada.
“Siendo sus hijos, dicho acoso y persecución política se extendió a nosotros, haciendo que desde niños nuestra vida tuviera dificultades que otras personas no suelen padecer. Desde corta edad lo asumimos y decidimos apoyar a nuestro padre mediante tres acciones fundamentales: 1. Haciendo de nuestra vida una línea recta para no dar argumentos a quienes detentaban el poder para atacar su causa y movimiento. 2. Apoyándolo en lo privado y público en su proyecto. Esto no sólo por ser nuestro padre, sino por estar convencidos y ser militantes de las causas justas y de la lucha por un país mejor. 3. Entendiendo que resistir también es una forma de lucha y de apoyo”, expresaron los hijos de López Obrador.
Por ello, señalaron que, en congruencia con este tercer punto, “durante estos años decidimos resistir la embestida guardando silencio y dejando que nuestro padre respondiera las calumnias y mentiras que nuestros adversarios han esgrimido continuamente en nuestra contra, con el fin de usarnos para debilitar su credibilidad y fuerza moral”. Sin embargo, destacaron que “todo tiene un límite”.
“Creemos que la bajeza ha reinado en los últimos tiempos y se ha convertido en estrategia política. Esto no puede tolerarse. Ninguno de nosotros se dedica a la política o trabaja en el Gobierno. No obstante, la oposición decidió romper todos los códigos éticos. Emprendieron una campaña de espionaje, mentira, difamación y ataque en contra de nuestra familia. Violaron nuestro derecho a la privacidad, a tener un trabajo y una vida tranquila alejada de la confrontación política”, acusaron.