Cambiar a México

24/01/2015 - 12:00 am

El sexenio ha ido perdiendo popularidad, credibilidad y habilidad, mientras se siguen tomando decisiones que agravan el deterioro. Malas decisiones, abusos, que nos hunden cada vez más.

A veces tenemos la esperanza -oh ilusión- de que los depredadores se den cuenta de la realidad, que se quiten las gafas de soldador y que por fin vean el desastre nacional. La única “razón” que se me ocurre para que un funcionario público provoque el desastre de su país, sería la soberbia: “Me vale madre.”

El sentido comunitario y solidario de los pueblos indígenas, en cambio, nos descubre formas de convivencia que a veces despreciamos sin conocerlas. Su modo discreto de convivir, su tono bajo de voz, sin gritos ni acentos desmesurados, reflejan el código con el que se comunican en mutuo respeto. Este jueves, en Bolivia, un indígena asumió la presidencia de su país por tercer término consecutivo.

La reseña del evento está en el portal del Gobierno de Bolivia. Evo Morales fue recibido en la Asamblea Legislativa Plurinacional por el Vice Presidente Álvaro García Linera. Con un discurso interesante ilustró el “comunitarismo” que viven allá. Lo define como “la superación de una democracia fósil” y la “Socialización de las decisiones en manos de una sociedad organizada”.

El documento es casi un inventario de civilidad y progreso que vale la pena leer hasta su cierre: “Los revolucionarios no hemos venido a administrar de mejor forma el capitalismo; los revolucionarios estamos aquí, hemos luchado y seguiremos luchando, para construir esta gran comunidad universal de los pueblos.” García Linera es matemático, sociólogo y político, vice presidente desde 2005.

Y ahí estaba Evo Morales, el artífice de un cambio inesperado, nuevamente en el recinto del Congreso del que fuera expulsado hace trece años. Regresó para asumir el cargo por tercera vez y para mostrar el contraste, el antes y después.

Las cifras que reporta suenan increíbles para los mexicanos. Parecen promesas de campaña, pero son logros: 5.1% de crecimiento del PIB, aumento de 227% al salario mínimo, 99.82% de cobertura en educación primaria y más. Datos duros. Bolivia está de pie.

Es inquietante tener que aceptar de que, si Bolivia pudo, México podría también. Pero aquí el juego es callar al pueblo, orillarlo, no verlo,.. Hoy por hoy somos una sociedad de consumo, pero más de la mitad está en pobreza alimentaria. Bolivia estaba peor, y pudo. Es un mito monumental que no podamos cambiar a México.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas