Nombre: Dulce Ramírez Islas / Originaria: Guadalajara, Jalisco. / Profesión: Licenciada en Filosofía y Letras, Diseñadora Gráfica, Editora Independiente, y Activista.
Cargo: Coordinadora de Igualdad Animal México

Igualdad Animal México es una organización internacional dedicada a la defensa de los animales actualmente presente en Alemania, España, India, Italia, México, Reino Unido y Venezuela. La organización trabaja a través de la sensibilización, concienciación e investigación con el objetivo de promover cambios en la sociedad y en las leyes que sean favorables a los animales.

Ciudad de México, 23 de enero (SinEmbargo).– “Creo que no existe así, una entrevista que dé a conocer a una persona ‘normal’ activa”, dice Dulce Ramírez Islas, Coordinadora de Igualdad Animal México, Organización internacional dedicada a la defensa de los animales.

De profesión, estudió la licenciatura en Filosofía y Letras, es Diseñadora Gráfica y Editor Independiente, pero su día de activista en defensa de los animales empieza muy temprano. “Trabajo desde casa y al terminar mis caminatas matutinas y un delicioso desayuno vegano comienzo a trabajar, mis días son de trabajo de oficina, planificación, reuniones, denuncias y documentaciones.”

Dulce es activista del movimiento de derechos animales desde hace 10 años y desde hace 2 está trabajando en IA. Radica en Guadalajara Jalisco y es fundadora de Sabor Vegano México, el Movimiento Toro Vivo, el Colectivo Abolicionista Animalia y es Presidenta de Justicia y Dignidad Animal, A.C.

Vive con dos perros, Gala y Chobys y un gato, Lepo Manuel, sus compañeros de vida, dice, luego de que fueran rescatados por ella en situaciones de maltrato y abandono.

La activista evoca un reciente acto que la marcó donde dos de sus compañeros fueron agredidos físicamente por un empleado de circo durante una protesta pacífica en Tonalá, Jalisco.

“Nos marcó por varias cuestiones pero sin duda las muestras de solidaridad que recibimos nos han marcado de forma muy significativa, pues supone que el movimiento se fortalece y que cada vez somos más los que estamos dispuestos a salir a defender a los animales”, recuerda.

Su vida como activista y defensora de los derechos animales empezó hace 12 años, cuando conoció a una gatita que se llama Minñiñi, que ahora vive con su hermana.

“A través de ella pude darme cuenta de que todos los animales, incluida yo, tenemos un sistema nervioso centralizado que nos permite sufrir y disfrutar y que yo los discriminaba, por un lado cuidaba y protegía a una gatita que vivía conmigo y por otro lado me comía a un cerdo, vaca, pollo o pez”, confiesa.

Dulce recuerda que siempre le parecieron incorrectas las prácticas en las que se usan animales, como la tauromaquia, los circos, las peleas de gallos, incluso los zoológicos, pero nunca lo trasladó a su alimentación y consumo.

“Gracias a Miñiñi pude hacerlo, me cuestioné el porqué le hacía a otros lo que no me gustaría que me hicieran a mí, ni permitiría que le hicieran a un perro o gato; y por unos segundos me puse en su lugar y fue desgarrador lo que vi en rastros y en granjas”, declara.

-¿Qué situaciones difíciles u obstáculos has enfrentado sobre el tema?

“Dado que el movimiento de derechos animales es un movimiento político y social que busca justicia y desenmascara las industrias de explotación animal, nos enfrentaremos a obstáculos siempre. Ha sido difícil cuestionar el especismo tan arraigado en nuestra sociedad pero se está logrando, cada vez son más personas que se cuestionan la relación que tienen hacia los demás animales y realizan cambios en su vida para dejar de causarles sufrimiento”.

Para la activista de Guadalajara, en México se ha visto un cambio favorable, pero falta mucho por hacer.

“Aunque las leyes son injustas para los animales hemos visto cambios considerables en materia legislativa pero sobre todo un cambio en la mentalidad de las personas, que rechazan abiertamente la violencia contra los animales y eso ha orillado a que en la agenda política de México y el mundo estén los animales”, puntualiza Dulce Ramírez.

¿Qué hace falta para que se logren mejoras considerables en este tema?

“Mucho trabajo. En Igualdad Animal trabajamos a través de la sensibilización, concienciación e investigación con el objetivo de promover cambios en la sociedad y en las leyes que sean favorables a los animales. Necesitamos trabajar en concienciar a la sociedad sobre la situación de los animales en granjas, mataderos, laboratorios, circos, zoológicos u otros lugares donde diariamente sufren y mueren millones de animales.

Dulce platica que admira a las personas que tienen determinación, entrega y convicción para defender a los animales y las injusticias que padecen.

“Reconozco profundamente a los activistas del movimiento de derechos animales, a los investigadores que arriesgan su vida y su libertad al documentar las injusticias, a las personas que cuidan animales en santuarios y a quienes se ponen por un momento en el lugar de los animales y deciden desaprender y ponerle fin al especismo”, concluye la activista.

Por ahora Guadalajara tiene en puerta una protesta pacífica para el domingo 22 de febrero a las 15:30 horas en Plaza Nuevo Progreso para poner fin a la tauromaquia.

“Esta protesta recodará y dará voz de forma solemne a las víctimas de la tauromaquia, víctimas que son igualmente capaces de sentir y tienen intereses propios que merecen el mismo respeto que acordamos entre humanos, y que sin embargo son torturadas hasta la muerte”, da a conocer la organización en la página del evento oficial.