Ciudad de México, 24 de enero (SinEmbargo).– El escándalo por los “moches” de los que han sido acusados diputados federales del Partido Acción Nacional (PAN) ha ido en aumento y el dirigente panista, Gustavo Madero Muñoz, ha ofrecido una tibia respuesta. Así lo consideran analistas.
La investigación que han pedido sobre el caso los simpatizantes del Senador Ernesto Cordero Arroyo equivaldría a cuestionar a un hombre cercano a Madero: el coordinador de los diputados federales panistas, Luis Alberto Villarreal García, señalado de ser uno de los beneficiados por el cobro de comisiones a cambio de dar presupuesto a municipios, considera la académica de la Universidad Iberoamericana, Ivonne Acuña.
“Hay que pensar que a los que el Senador Ernesto Cordero cuestiona son a los que apoyan a Madero. Entonces sería darse un balazo en el pie, lo está justificando y lo pensó desde esa lógica, ‘es mi gente, si vamos a cuestionar a mi gente estaría atentando contra los que me apoyan’”, dice a SinEmbargo la especialista en ciencia política.
De ahí la reticencia de Madero a investigar, tal como lo pidió el 18 de enero ante el Consejo nacional panista el ex Gobernador de Nuevo León, Fernando Canales Clariond. En lugar de una comisión de investigación, Madero propuso un grupo de trabajo para analizar las acusaciones sobre los “moches”.
“Fue basado es que si se integraba una comisión íbamos a aceptar tácitamente dentro del PAN las acusaciones y que se demeritaría la imagen de Villarreal y otros y sería peor que no integrarla, dado que no había pruebas fehacientes. Se dejó abierta la posibilidad de que quien tuviera pruebas fehacientes podía acudir a instancias jurídicas”, recuerda el consejero Noé Aguilar Tinajero.
Posteriormente, para justificar la falta de investigación, Madero dijo en un programa radiofónico que en el PAN hay hombres y no ángeles.
La tibieza de Madero ya le costó ser llamado “el payaso de las cachetadas” por el Senador Javier Lozano.
Para Acuña, los escándalos panistas seguirán, pero como parte de las disputas que hay en el PAN por el control del partido, más que por transparentar y sancionar el tema de cobro de comisiones, e incluso ve que el rival de Madero, Ernesto Cordero no ha ido a fondo al respecto, cuando tuvo la oportunidad de hacerlo luego de que se reveló una llamada que sostuvo con el Diputado Fernando Rodríguez Doval en la que llamaba “ladrones” a Villarreal y al dirigente panista.
“Cordero mismo lo minimizó luego de que se hizo pública su llamada y dijo que se violó su derecho a la privacidad e iba a demandar para encontrar a quien estaba espiando sus comunicaciones personales, se está minimizando el asunto en términos de otra lógica que es la elección partidista de la presidencia y debía ser un tema no sólo del interior del PAN, para que se investigue y sancione, pero se quedó sin abordar el tema”, explica.
SIN SORPRESAS
A Noé Aguilar Tinajero no le sorprendió que se evitara crear una comisión para investigar a Villarreal.
Consejero y ex dirigente del PAN en el Estado de México, Aguilar Tinajero fue de los militantes panistas que el año pasado le pidieron al presidente Madero investigar el caso del ex Senador Ulises Ramírez Núñez, de quien se ventiló una grabación donde se escucha que pide un millón de pesos por candidatura.
“Nosotros en el caso de Ulises Ramírez pedíamos que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) analizara el tema y en su caso con sanciones o demandara a los medios de comunicación para restituir la imagen de esa persona”.
Pero Madero y su equipo se opusieron “radicalmente” a investigar a Ramírez, quien es un personaje cercano al dirigente del PAN.
En el caso de Villarreal, Aguilar Tinajero recuerda que Canales Clariond pidió crear una comisión de investigación, y cuando la propuso no aludió a nadie.
Pero Madero hizo otra propuesta diferente a lo que pidió el ex Gobernador de Nuevo León, y aunque se creó un grupo de trabajo, en la práctica fue una manera de posponer la discusión.
“Es un tema que se va a seguir tratando, cada vez se ven más casos en el partido y aunque ya no ha habido casos donde se remite a alguien ante el Ministerio público, no creo que debamos llegar a ese nivel para recuperar nuestra credibilidad porque hay muchas notas periodísticas que algo deben de tener de cierto”, advierte Aguilar Tinajero.
El tema de los “moches” ha seguido en la agenda política y el Senador Javier Lozano criticó al dirigente por no impulsar la comisión y lo llamó “el payaso de las cachetadas”. En opinión del mexiquense, la tibieza de Madero y el descontón mediático de Lozano afectan al partido.
“Sí nos afecta tanto la postura de Madero como los comentarios de Lozano porque él acude al ataque personal, yo sólo cuestiono al líder y lo he dicho, nunca había visto un presidente tan tibio como Madero y ojalá termine pronto su gestión”.
Prevé que mientras no se investigue el tema o se tome una postura más firme al respecto, el partido saldrá afectado.
“Seguiremos en entredicho por no asumir la responsabilidad y tomar al toro por los cuernos, da la impresión de que hay como intereses de parte de algunos consejeros que defendieron el asunto a favor de Madero”.
Aguilar menciona que cuando el ex Senador Juan José Rodríguez Prats abordó el tema, alguien le gritó y le dijo “cállate!”, una actitud poco común en el panismo, comenta.
EL TEMA, A LA SIGUIENTE DIRIGENCIA
El tema de los “moches” no sólo incumbe al PAN sino a todos los partidos, considera Acuña. Pero en el contexto de la renovación de dirigencia panista, el tema será parte del proceso, añade.
“Es una cuestión clara de corrupción, otros lo han analizado (lo de los “moches”) como lobbyng donde se ofrece dinero a cambio de proyectos de reformas; hay mucho que hacer en ese sentido pero dentro del PAN se está desviando porque al interior hay cosas más urgentes como es quién dirigirá el partido. A partir de que el partido perdió en 2012 se perdieron los valores fundadores “, explica sobre la situación del PAN luego de su tropiezo electoral hace dos años y la crisis que desde entonces enfrenta a diferentes grupos por el control del partido.
El tema será usado por los rivales de Madero, y no descarta que el dirigente también haga uso de acusaciones similares, pero Acuña ve difícil que el tema se investigue, porque podría afectar a todo el partido.
“Primero se va a definir la presidencia y quien quede decidirá hacia dónde se encamina ese trabajo de moralizar a sus propias filas, pero estamos en México en un momento en donde todos los partidos pasan esas cosas, aumenta la corrupción y ven a la política como un botín y no como una actividad con el interés puesto en la población, sino conservar sus cotos de poder y pelearse por el manejo de recursos. Supongamos que Cordero quedara pero a él mismo se le acusó, sería difícil que hiciera algo”, concluye.