El grupo terrorista Estado Islámico obtiene decenas de millones del petróleo y el arte

23/11/2015 - 6:22 pm

Más allá del petróleo, el califato tiene activos por entre 500 a mil millones de dólares tras apoderarse de las sucursales bancarias iraquíes el año pasado, otros “cientos de millones” provienen de la extorsión a las poblaciones bajo su control y decenas de millones más son obtenidos del saqueo de antigüedades, y los pagos de rescates por secuestros.

Imagen de un video que el EI publicó en internet en el que se veía a los dos japoneses secuestrados. En las imágenes, un combatiente del grupo le advertía al Gobierno de Japón que tenía 72 horas para pagar un rescate de 200 millones de dólares. En caso contrario, mataría a los rehenes. Foto: Captura de pantalla
El grupo terrorista ha publicado videos de decapitaciones. Foto: Captura de pantalla

Ciudad de México, 23 de noviembre (SinEmbargo/dpa).– El Estado Islámico, el mismo que se atribuyó los ataques simultáneos a París, es uno de los grupos terroristas armados más ricos que se haya conocido, afirma la agencia Bloomberg. La fortaleza financiera real del grupo es su disciplina en el gasto, opina un analista.

El grupo extremista obtiene millones mediante el oro negro y, como el mismo Presidente francés dijo, además la organización terrorista entrega a sus miembros permisos para acceder a las excavaciones arqueológicas y grava con impuestos los tesoros artísticos que después aterriza en el mercado negro internacional a través de los puertos de libre comercio.

“La inteligencia estadounidense ha subestimado los ingresos petroleros del Estado Islámico en 400 millones de dólares. De acuerdo con oficiales del Departamento del Tesoro, el Estado Islámico ingresa alrededor de 500 millones de dólares al año por el petróleo”, documenta la agencia estadounidense. Con ese dinero, por ejemplo, pueden comprar un montón de AK-47 a 500 dólares en el mercado negro.

Pero el petróleo no es lo único.

Estados Unidos aparentemente creía que el verdadero dinero del Estado Islámico venía principalmente de la venta del petróleo refinado, en lugar de crudo, por lo que enfocó los ataques contra Siria e Irak del año pasado en las refinerías y depósitos de almacenamiento.

Unas horas antes de que el primer atacante suicida se inmolara afuera del Estadio de Francia el viernes 13 de noviembre, documenta Bloomberg, el coronel estadounidense Steve Warren admitió en una rueda de prensa que algunos de los ataques aéreos previos en Siria e Irak habían interrumpido las operaciones petroleras del Estado Islámico tan sólo un día o dos.

Benjamin Bahney, analista de política internacional del Rand Corp, aseguró a Bloomberg que la administración de Barack Obama “malinterpretó el problema [del petróleo] en un inicio y luego sobreestimó extremadamente el impacto de lo que hizo [los ataques]”.

Las fuerzas estadounidenses, que operan en el territorio del grupo terrorista en el este de Siria, realizaron una operación para matar a un “emir petrolero” del Estado Islámico, un hombre con el alias de “Abu Sayyaf”, declararon funcionarios del Pentágono en aquel momento.

El analista Bahney sospecha que la última ronda de ataques aéreos están directamente relacionados con los cálculos sobre los ingresos petroleros del grupo extremista. “Tienes que ir tras el petróleo, y hay que hacerlo de una manera seria, y sólo han comenzado a hacerlo ahora”, opinó.

Sin embargo, incluso si Estados Unidos finalmente debilita los ingresos petroleros del grupo, Bahney y otros analistas en Estados Unidos, Medio Oriente y Europa creen que el Estado Islámico tiene recursos más allá del crudo que lo pueden mantener por años, como la venta de esclavas sexuales, el pago de rescates por rehenes y saqueos de tierras de cultivo.

incluso si Estados Unidos finalmente debilita los ingresos petroleros del grupo, Bahney y otros analistas en Estados Unidos, Medio Oriente y Europa creen que el Estado Islámico tiene recursos más allá del crudo que lo pueden mantener por años, como la venta de esclavas sexuales, el pago de rescates por rehenes y saqueos de tierras de cultivo. Foto: EFE
Se cree incluso que si Estados Unidos finalmente debilita los ingresos petroleros del grupo, el Estado Islámico tiene recursos más allá del crudo que lo pueden mantener por años. Foto: EFE

EL ESTADO ISLÁMICO ENTRA AL ORO NEGRO

De acuerdo con Bloomberg, el Estado Islámico entró al negocio del petróleo mucho antes de que revelara los barbáricos videos de decapitaciones en el verano de 2014.

Tomó los puntos fronterizos sirios para beneficiarse del contrabando de petróleo e intervino una red que había operado durante décadas, por lo menos desde los 90, cuando Saddam Hussein evadió las sanciones con el contrabando de miles de millones de dólares en petróleo.

“Ellos tienen una cadena de suministro bastante organizada, que atraviesa Irak y todo el ‘califato'”, explicó a la agencia Michael Knights, un experto en Irak del Washington Institute for Near East Policy.

Los militantes venden cada vez más crudo sin procesar a camioneros e intermediarios, en lugar de refinarlo ellos mismos.

“Aunque el Estado Islámico probablemente mantiene cierta capacidad de refinación, la mayor parte se realiza por grupos locales que operan miles de hornos rudimentarios a lo largo del desierto sirio”, determina la agencia internacional.

Funcionarios del Pentágono reconocieron que durante más de un año evitaron atacar camiones cisterna para limitar las bajas civiles.

“Ninguna de estas personas es del Estado Islámico, así que se sienten mal eliminarlos, pero lo que ha pasado es que han visto fluir el petróleo del Estado Islámico durante todo un año”, señaló Knights.

Eso cambió el 16 de noviembre, cuando cuatro aviones de ataque y dos helicópteros de combate destruyeron 116 camiones cisterna. Un portavoz del Pentágono explicó que primero dejaron caer panfletos advirtiendo a los conductores del inminente ataque.

Más allá del petróleo, el califato, según funcionarios estadounidenses, tendría activos por entre 500 a mil millones de dólares tras apoderarse de las sucursales bancarias iraquíes el año pasado, otros “cientos de millones” provienen de la extorsión a las poblaciones bajo su control y decenas de millones más son obtenidos del saqueo de antigüedades y los pagos de rescates por secuestros.

Más allá del petróleo, el califato, según funcionarios estadounidenses, tendría activos por entre 500 a mil millones de dólares tras apoderarse de las sucursales bancarias iraquíes el año pasado. Foto: EFE
Más allá del petróleo, el califato tendría activos por entre 500 a mil millones de dólares tras apoderarse de las sucursales bancarias iraquíes el año pasado. Foto: EFE

IMPUESTOS Y AGRICULTURA

Los impuestos les traen dinero real, agrega Bloomberg.

Un ejemplo: el Estado Islámico permite a policías, soldados y maestros en su territorio expiar el “pecado” de haber trabajado bajo regímenes religiosos inapropiados. El perdón viene en la forma de una tarjeta de identificación de arrepentimiento que cuesta hasta 2 mil 500 dólares, con su respectiva renovación anual de 200 dólares, según Aymenn Jawad al-Tami , miembro del Middle East Forum, que sigue de cerca el grupo.

La superficie controlada por los militantes a lo largo de los valles de los ríos Tigris y Éufrates ha producido históricamente la mitad del trigo anual de Siria, cerca de un tercio del de Irak y casi el 40 por ciento de la cebada iraquí, según autoridades agrícolas de la ONU y un economista sirio.

Sus campos podrían producir 200 millones de dólares al año si venden los cultivos, incluso a los precios del mercado negro. ¿Y cómo se llevan a cabo ataques aéreos a campos de cultivo?

Bahney sostiene que la fortaleza financiera real del grupo es su disciplina en el gasto. Estima que su principal egreso son los sueldos de sus hasta 100 mil combatientes, pero tan sólo los ingresos por petróleo por sí solos podrían pagar hasta dos veces estos, concluye Bahney.

¿CÓMO FRENAR EL CONTRABANDO DE ARTE DEL EI?

El contrabando de arte y antigüedades se considera una importante fuente de financiación del autoproclamado Estado Islámico (EI). Francia se propone hacerle frente y, a su vez, ofrecer refugio a estos tesoros culturales. Las medidas para conseguirlo las desgrana el director del parisino Museo Louvre, Jean-Luc Martínez, en un documento de 100 páginas.

Según contó a dpa Martínez, fue el propio Presidente galo, François Hollande, quien encargó ponerse manos a la obra tras los atentados del Museo Nacional del Bardo en la capital de Túnez. Y el hecho de que la noticia se haya dado a conocer poco después de los sangrientos atentados de la capital francesa hace que cobre aún más significado.

Entre las propuestas que contempla este arqueólogo e historiador, hijo de inmigrantes españoles, para combatir el comercio en negro de los yihadistas figuran endurecer los controles para la entrada y la salida de bienes culturales, elaborar una lista negra de “paraísos de encubridores” y crear un “refugio para museos”. En este sentido, Francia se considera precursora y planea apuntalar las medidas en un proyecto de ley que deberá ser aprobado por el Parlamento.

La organización terrorista entrega a sus miembros permisos para acceder a las excavaciones arqueológicas y grava con impuestos los tesoros artísticos que después aterrizan en el mercado negro internacional a través de los puertos de libre comercio, dijo Hollande ante la conferencia general de la Unesco, a la que presentó su catálogo de medidas a comienzos de semana.

Para Martínez, es importante armonizar las medidas tanto a nivel europeo como internacional, sobre todo respecto a los controles de entrada y salida de patrimonio procedente de zonas en conflicto. Pero además, Francia quiere ofrecer “refugios”, lugares en los que las obras amenazadas por el expolio o la destrucción puedan estar a salvo de manera temporal.

Hollande calificó la propuesta de “asilo para museos”.

“El derecho de asilo está vigente para las personas, y debemos garantizarlo incluso en las dolorosas y opresivas circunstancias que estamos viviendo”, declaró tras los atentados de París. “Pero el derecho de asilo rige también para las obras, para el patrimonio mundial”, añadió. Y el EI ha destrozado tesoros como el antiguo Arco del Triunfo en la ciudad siria de Palmira, declarada Patrimonio de la Humanidad.

Martínez también propone elaborar una lista negra de los “paraísos de encubridores” y crear lo que él denomina “musées de saisies”, es decir, museos para patrimonio cultural interceptado. La lista negra, en la que se incluirían los nombres de instituciones y coleccionistas poseedores de arte procedente del contrabando o que negocian con este tipo de patrimonio, deberá estar bajo el paraguas de la Unesco, añade el experto.

La propuesta de Francia prevé que estas medidas se financien a través de un fondo internacional. Pero según el director del Louvre, de 51 años, el dinero no es el problema: lo importante es actuar juntos y crear una alianza para combatir este mercado negro.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas