Ciudad de México, 23 de septiembre (SinEmbargo).- La Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), máximo organismo que rige al futbol profesional, lo entrevistó a pesar de que su legado ha sido construido cuando toma una raqueta con su mano derecha. A Juan Martin Del Potro le gusta más el futbol que el Tenis. A los doce años tuvo que decidir. Al final, prefirió ser un miembro más del circuito de la ATP que un referente de la Bombonera de Boca Juniors. El deporte blanco ganó un talentoso competidor, la pelota inmaculada por millones de personas, tal vez perdió a un alto delantero.
Del Potro mide 1.98 centímetros, y su golpe de mano derecha es un arma de las más llamativas de todos los jugadores de la ATP. El argentino ha labrado un camino complicado desde sus inicios. Con mucho ahínco, se ganó un lugar entre la élite. A sus 25 años es sexto en el ranking y posee una medalla de bronce olímpica conseguida el año pasado tras vencer a Novak Djokovic en Londres 2012. Delpo se ha unido a ese nutrido grupo de argentinos que levantan pasiones en su país mientras lo paralizan con el fervor deportivo.
“Hay cuatro demasiado buenos”, declaró Del Potro refiriéndose a la ATP. Roger Federer, Rafael Nadal, Andy Murray y Novak Djokovic dominan los grandes premios del Tenis. Una línea por debajo, Del Potro intenta competir con todos sus argumentos válidos para ser considerado siempre un serio aspirante. “Lo veo más como mi trabajo”, declaró a la FIFA, refiriéndose al Tenis. Nacido en Tandil, una ciudad al suroeste de Buenos Aires, pateaba una pelota toda la tarde con sus amigos.
A los 17 años se hizo profesional. Desde el 2005, su paso ascendente ilusionó a la Argentina con revivir las glorias dejadas por Guillermo Vilas y que a pesar de una buena generación comandada por David Nalbandian. Del Potro es siempre un duro rival que tiene una potencia muy poco vista en el resto del circuito. El tandilense acapara las miradas por su altura que no lo hace ver torpe como muchos creerían. Un atleta total compite para poder llegar al tope del ranking.
En 2009, en pleno septiembre. El último Grand Slam del año fue dominado por Juan Martín que aguantó la presión especial que el torneo neoyorquino genera. Con toda las miradas en su raqueta, Del Potro venció en la final al que probablemente es el mejor jugador de la historia, Roger Federer. Su servicio es considerado uno de los más fuertes del Tour, su carisma es reconocida en los eventos que la ATP organiza alrededor de cada uno de los torneos.
Después de 32 años de que Guillermo Vilas se coronara en Nueva York, Del Potro ganó el US Open con la leyenda argentina viéndolo en la grada. Delpo lo ha descrito como el mejor momento de su carrera. Hasta la fecha ha sido el único torno grande del mundo tenístico. En ocho años como profesional, el camino de Del Potro se ha topado con el talento inconmensurable de Federer, Murray, Nadal y Djokovic. El que anhela jugar al menos un partido de futbol profesional, intenta en las pistas de tenis, hacerle frente a un panorama adverso. Del Potro, disfruta su trabajo.
