Entre las fuentes de emisión de este contaminante están las tolvaneras, los incendios, las emisiones de camiones y automóviles. En 2015, el Journal of Alzheimer’s Disease publicó un estudio que halló que la contaminación atmosférica aumenta el impacto en la neurodegeneración de los jóvenes que viven en zonas urbanas como el Valle de México, lo que se asocia con el riesgo de la enfermedad del Alzheimer.
A nivel nacional, cada año mueren 17 mil 700 personas a causa de la contaminación del aire y los costos asociados a esos fallecimientos prematuros ascienden a más de 577, 698 millones de pesos, lo que representa 3.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Ciudad de México, 23 de julio (SinEmbargo).- A causa de la contaminación del aire, anualmente mueren mil 680 niños y niñas mexicanos de cinco años o menos, reveló un informe realizado por las organizaciones Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) y Greenpeace, mientras tanto, acusaron, el Estado mexicano permanece omiso.
“Los funcionarios se vuelven cómplices de estas muertes, toda vez que es su responsabilidad la toma de decisiones de política pública que impida o prevenga la muerte de niños”, apuntaló Juan Martín Pérez García, director de la Redim, durante la presentación del análisis “No apto para pulmones pequeños. Diagnóstico de calidad del aire y el derecho de niñas, niños y adolescentes al aire limpio”.
Los fallecimientos atribuibles a la mala calidad del aire han ido en aumento durante los últimos años: Entre 1990 y 2015, se dispararon 60 por ciento gracias a las altas concentraciones de contaminantes, en especial los emitidos por transportes como el automóvil.
A nivel nacional, cada año mueren 17 mil 700 personas a causa de la contaminación del aire y los costos asociados a esos fallecimientos prematuros ascienden a más de 577, 698 millones de pesos, lo que representa 3.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Carlos Samayoa, campañista de movilidad en Greenpeace, dio a conocer que el pasado 12 de julio, juzgados de la Ciudad de México rechazaron la demanda que infantes capitalinos presentaron el 1 de noviembre para pedir a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ajustar las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) de salud ambiental.
El informe presentado este día fue realizado por las organizaciones con apoyo de la investigadora Viridiana Robledo, del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), quien señaló que los contaminantes criterio hallados en la atmósfera son ozono, dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono y partículas suspendidas PM 2.5 y PM 10.
¿QUÉ SON Y QUÉ PROVOCAN LOS CONTAMINANTES?
La Secretaría de Medio Ambiente capitalina (Sedema) define al ozono como un gas incoloro, con un olor irritante y muy reactivo. Es también una de las formas en las que se encuentra el oxígeno en la naturaleza: su molécula está formada por tres átomos de oxígeno (O3).
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) se forma por la reacción con la luz solar de contaminantes como los óxidos de nitrógeno (NOx) procedentes de las emisiones de vehículos, industria y compuestos orgánicos volátiles (COV), los disolventes y la industria. El exceso de dicho componente en el aire puede causar problemas respiratorios, asma, reducción de la función pulmonar y enfermedades pulmonares.
La OMS incluso señala que el ozono es un importante factor de mortalidad y morbilidad [cantidad de personas que enferman en un lugar y un tiempo determinados] por asma.
El dióxido de azufre (SO2) es un gas tóxico, incoloro con olor irritante. Se produce de la quema de sustancias que contienen azufre como los combustibles derivados del petróleo, el carbón y la madera, y de forma natural es despedido por las emisiones volcánicas. Funge como un precursor importante de la lluvia ácida, ya que en la atmósfera reacciona para formar ácido sulfúrico. El dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre pueden causar asma, síntomas bronquiales e insuficiencia respiratoria.
Las partículas suspendidas son cualquier tipo de material sólido o líquido que se encuentra en suspensión en el ambiente. En la capital mexicana una fracción importante se forma de reacciones químicas en la atmósfera contaminada. El tamaño varía, las más pequeñas apenas miden millonésimas de milímetro y las más grandes alcanzan un tamaño principal al de un grano de arena.
Entre las fuentes de emisión de este contaminante están las tolvaneras, los incendios, las emisiones de camiones y automóviles. En 2015, el Journal of Alzheimer’s Disease publicó un estudio que halló que la contaminación atmosférica aumenta el impacto en la neurodegeneración de los jóvenes que viven en zonas urbanas como el Valle de México, lo que se asocia con el riesgo de la enfermedad del Alzheimer.
EMITEN RECOMENDACIONES
Los activistas y especialistas hicieron un llamado al Gobierno mexicano a mejorar las normas que regulan los niveles de contaminantes que se respiran en el país, en apego a lo establecido por la OMS.
Carlos Samayoa, campañista de movilidad en Greenpeace, subrayó que para lograr efectos positivos en materia es importante apostar por una movilidad más sustentable en la que se mejore el transporte público y se desincentive el uso del automóvil.
Además, en el análisis las organizaciones enlistaron 13 recomendaciones dirigidas al Estado mexicano para mejorar la situación y así evitar miles de muertes prematuras anualmente:
1. Actualizar las normas que regulan los límites máximos permisibles de contaminantes.
2. Actualizar todas las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) de salud ambiental.
3. Fortalecer la institucionalidad a cargo de las decisiones en torno al monitoreo y a la garantía de una buena calidad del aire.
4. Presentar la información relacionada con la calidad del aire y sus impactos en la salud de la población a fin de que los infantes la utilicen para participar en la construcción de política públicas.
5. Implementar sistemas de transporte público que mejoren la calidad, prestación y capacidad del servicio.
6. Complementar distintos modos de transporte para lograr más eficiencia en la movilidad.
7. Promover sistemas alternativos de transporte no motorizado, por ejemplo, la bicicleta.
8. Generar programas de concienciación diseñadas para infantes y adolescentes.
9. Incorporar el tema sobre el derecho de los infantes al aire limpio a nivel federal, estatal y municipal.
10. Armonizar las normas en materia ambiental con la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
11. Garantizar un mecanismo de participación de menores de edad en la elaboración de programas de protección a sus derechos.
12. Generar investigación sobre las vías de exposición infantil a los contaminantes ambientales.
13. Replantear el desarrollo urbano hacia un modelo sostenible que evite los viajes que generan emisiones contaminantes.