“Baby”, el elefante asesino es visitada por su antiguo dueño después de 10 meses para hacerle pedicure

23/04/2016 - 9:40 pm

La visita se produjo esta semana en el parque zoológico de la localidad de Schloss Holte-Stukenbrock y sirvió para tratar los gigantescos pies del animal y hacerle la pedicura, pero también para jugar con ella y practicar acrobacias.

Tras ese episodio, la elefanta fue trasladada al parque safari de Stukenbrock y recibió el nombre de "Benji". Para evitar cualquier tipo de riesgo, Benji no mantiene contacto directo con personas. Foto: archivo
Tras ese episodio, la elefanta fue trasladada al parque safari de Stukenbrock y recibió el nombre de “Benji”. Para evitar cualquier tipo de riesgo, Benji no mantiene contacto directo con personas. Foto: archivo

Schloss Holte-Stukenbrock (Alemania), 23 abr (dpa).- El antiguo propietario de la antigua elefanta de circo llamada “Baby” volvió a visitarla a diez meses del ataque mortal que se cobró la vida de una persona.

La visita se produjo esta semana en el parque zoológico de la localidad de Schloss Holte-Stukenbrock y sirvió para tratar los gigantescos pies del animal y hacerle la pedicura, pero también para jugar con ella y practicar acrobacias.

Éste fue el primer contacto que el animal tuvo con una persona después del infeliz incidente. En el verano de 2015 la elefanta de 35 años de edad -que en aquel momento era llamada “Baby” y ya había mostrado señas de agresividad- se escapó del circo de la ciudad de Buchen, en el sur de Alemania, y atacó mortalmente a un paseante.

Tras ese episodio, la elefanta fue trasladada al parque safari de Stukenbrock y recibió el nombre de “Benji”. Para evitar cualquier tipo de riesgo, Benji no mantiene contacto directo con personas.

La única excepción a esta medida son las visitas de su ex propietario, Stefan Frank, quien la conoce desde pequeña y mantiene una entrañable relación con el mamífero.

Durante las visitas, Frank le quita a Benji las callosidades de las plantas de los pies con cuchillos y limas enormes, dado que al vivir en cautiverio, éstas no sufren un desgaste natural.

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