La intromisión en el hábitat del jaguar en México puede ser amigable: experto

23/04/2015 - 12:05 am
Al presentar su ponencia magistral, señaló que México tiene una importante cantidad de personas y científicos que realizan un trabajo excelente en la creación de un plan bien desarrollado para la protección y recuperación del jaguar. Foto: Especial.
Al presentar su ponencia magistral, el doctor Alan Ranbinowitz,experto en conservación, señaló que México cuenta con un grupo destacado de personas ocupado en la creación de un programa para la protección y recuperación del jaguar. Foto: Especial.

Ciudad de México, 23 de abril (SinEmbargo).– “El punto medular del programa es salvar a los jaguares y no es solamente a ellos, sino también su corredor para salvar al resto de las especies, pues se trata de un depredador apex (súper depredador). Sabemos que salvaremos muchas vidas debajo de ese líder”, declaró el doctor Alan Rabinowitz en entrevista con SinEmbargo al presentar el memorándum de entendimiento con la Fundación Panthera.

Durante la ponencia magistral “Salvemos al Jaguar” el doctor Rabinowitz, presidente de la Junta Directiva de la Fundación Panthera se firmó un documento junto con legisladores de distintos grupos parlamentarios quienes coincidieron en la necesidad de proteger a esta especie.

México es el noveno país de 18 que se suma al acuerdo internacional que busca proteger a esta especie en el corredor de Sudamérica, la cual abarca desde el norte de nuestro país hasta el norte de Argentina.

Rabinowitz, conocido también como el “Indiana Jones de la Conservación de la Vida Silvestre”, destacó que la importancia de su trabajo con los gobiernos del corredor, es que firmen estos acuerdos en beneficio de la vida silvestre.

En este sentido “sí se puede ser ‘amigable’ con el hábitat del jaguar. Cuando los gobiernos quieren construir edificios, caminos o proyectos y nos enteramos, el impacto puede mitigarse. El corredor del jaguar no detiene el desarrollo”, declaró el experto en tema de grandes felinos alrededor del mundo.

Su trabajo también consiste en educar a la sociedad para que proteja a los jaguares y no sean vistos como un conflicto, y al mismo tiempo presentar soluciones que disminuyan los problemas con los productores del ganado, explicó por su parte, el doctor Howard Quigley, Director Ejecutivo del Programa de Jaguar de la organización Panthera.

“A pesar de ser un símbolo nacional de la biodiversidad y fuente de inspiración de mitos y leyendas, el jaguar en México está incluido en la lista de especies en peligro de extinción. La destrucción del hábitat, la caza furtiva y la disminución de las presas ha reducido su distribución en un 54 por ciento”, explicó Rabinowitz.

Para la firma del memorándum de entendimiento con la Fundación Panthera se reunieron los senadores y presidentes de varias comisiones de la Cámara alta que están involucrados con el tema de la protección del jaguar.

Durante la ponencia del doctor Alan Rabinowitz, se contó con la presencia de la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Gabriela Cuevas Barrón; la presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ninfa Salinas Sada; la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos no Gubernamentales, la senadora Angélica Araujo Lara y la presidenta de la Comisión Especial de Cambio Climático, Silvia Guadalupe Garza Galván.

CORREDORES EN MÉXICO

El presidente de la Junta Directiva de la “Fundación Panthera” Alan Robert Rabinowitz, aseguró que el corredor del jaguar que va del norte de México hasta Argentina, representa un camino que protege diferentes especies y su movilización. Foto: Cuartoscuro/Archivo.
El presidente de la Junta Directiva de la “Fundación Panthera” Alan Robert Rabinowitz, aseguró que el corredor del jaguar que va del norte de México hasta Argentina, representa un camino que protege diferentes especies y su movilización. Foto: Cuartoscuro/Archivo.

En México existen los grandes corredores que conforman regiones clasificadas como: Región Noroeste, en Sinaloa, Sonora y Nayarit; la Pacífico Centro en Jalisco hasta Guerrero y la Pacífico Sur en Oaxaca y Chiapas y la Península de Yucatán.

Los jaguares enfrentan en estas áreas cuatro amenazas que es la destrucción del hábitat, la cacería ilegal, la actividad agropecuaria y las enfermedades.

México perdió el 50 por ciento de su vegetación desde 1950, cuando había 22 millones de hectáreas de la Selva Lacandona y ahora hay menos de 1 millón y medio fragmentadas.

En la actualidad hay aproximadamente 4 mil ejemplares de jaguares, es decir 2.5 veces más jaguares de lo que se pensaba, según el primer censo de jaguar que se llevó a cabo en 2012.

Los jaguares son cazados principalmente por personas que lo hacen como deporte y al matar a un ejemplar de esta especie lo exhiben como trofeo, pero también están los ganaderos quienes disparan a estos animales por ser supuestos responsables de las bajas en cabezas de su producción.

Y por útlimo, las enfermedades, que son producidas por la presencia más prominente de animales domésticos que se encuentran cerca del hábitat del jaguar y pueden causarle la muerte.

En la actualidad, los corredores se mantienen vitales, según explica el Doctor Gerardo Ceballos González, Investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México.

“Hay áreas que tienen vegetación natural pero deben conservarse y protegerse a largo plazo. Aunque la conectividad entre los diferentes corredores se ha perdido por diferentes circunstancias, dos han sido primordiales: las políticas incorrectas de la Secretaría de Agricultura, Ganado, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) que promueve destruir selvas y bosques para sembrar maíz y la construcción de autopistas que ha tenido gran impacto”, explicó Ceballos González.

Las autopistas representan una barrera dentro de estas áreas, ya que se destruyen hábitats al establecer un mecanismo de “colonización”, pues comienza a llegar la población y se da la destrucción de selvas y bosques.

El investigador de la UNAM asegura que tienen identificados los conflictos, así como algunas soluciones:

1. Una política de cero expansión para las áreas que tienen bosques y selvas en México.

2. Pagos de seguro ganadero. Si un jaguar u otro felino mata a una cabeza de ganado, se le paga el ingreso al productor.

3. Acuerdos con las comunidades de zonas rurales para tecnificar el manejo del ganado para que no existan bajas lo que reduciría la depredación del jaguar hasta en un 100 por ciento.

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