Es posible que la agenda política lésbico, gay, bisexual, trans e intersexual (LGBTTTI) no tenga seguimiento para la siguiente legislatura. Puede que así sea porque la Comisión Política Nacional y de Candidaturas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) rechazó las candidaturas de los aspirantes LGBTTTI.
Lolkin Castañeda, además de pertenecer a la asociación civil Acción Ciudadana y Construcción Nacional (ACCIONA), que lucha por los derechos humanos y civiles de mujeres en todos los ámbitos, fue una de la impulsoras del matrimonio gay en el Distrito Federal y defensora de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos. Activista de años, candidata en otros tiempos, hoy advierte que al no haber representantes de la comunidad LGBTTTI, estos temas que tanto defendió, podrían quedar en el aire.
En el camino también se quedaron otros aspirantes, como Jaime López-Vela, quien al no obtener curul por el PRD, cuestionó a través de las redes sociales a Jesús Zambrano, presidente de dicho partido: “¿Y la acción afirmativa de la diversidad sexual?”. La respuesta, aún sigue en espera.
Pero en tiempos electorales, otros partidos dan sorpresas. Por ejemplo: el Partido Revolucionario Institucional (PRI), mudo ante los temas de diversidad sexual durante décadas, conforma en sus entrañas la Unión Ciudadana por la Diversidad Sexual (UCDS). El coordinador del grupo, Rafael Ramírez Arana, quien asegura, lleva más de una década impulsando el UCDS y a pesar de la desconfianza de que el PRI pueda interesarse por estos temas, rebate: “Nosotros tenemos una agenda y nuestro partido (PRI) nos apoya”.
Y aunque el pasado 30 de abril la Cámara de Diputados aprobó reformas a las leyes del ISSSTE y del IMSS para que las uniones gay tengan derecho a seguridad social, quedan pendientes varios temas relacionados a transexuales e intersexuales, además de un país libre de discriminación en el ámbito laboral y de salud, prostitución, homofobia y laicismo. Mientras la respuesta sigue muda ¿Quién dará seguimiento a estos temas?
DIVERSIDAD SEXUAL, ¿UNA OFERTA POLÍTICA?
El mercado gay, o mejor conocido como mercado rosa, deja cuantiosas ganancias: aproximadamente cuatro mil 500 millones de dólares al año. Aunque Xabier Lizárraga, antropólogo y uno de los activistas de la diversidad con mayor trayectoria en el país, reconoce que el colectivo LGBTTTI sí es una oferta política para algunos partidos políticos.
“Es evidente que para políticos y economistas, el colectivo LGBTTTI somos una presencia social incuestionable. Con un peso político y financiero importante. Sin duda, somos para los partidos políticos mucho más atractivos electoral y económicamente que los grupos indígenas o campesinos, que los mineros, incluso que los científicos y artistas”, apuntala. Resalta que, después de más de 30 años de activismo, algunos partidos los tomen en cuentan en sus positiva.
Acerca de que el PRI cuente con un grupo de diversidad sexual, Lizárraga Cruchaga, insiste en que si el UCDS existe es porque “somos cosecha electoral”. Pero Rafael Ramírez Arana defiende su organización. Aclara que lleva más 12 años creando este organismo, que el PRI es consciente de las necesidades del colectivo LGBTTTI. “De ningún modo creamos el UCDS porque haya elecciones. Tenemos nuestra agenda, queremos trabajar en estos temas, no sólo en la ciudad de México, sino en todo el país”, comenta.
Y aunque se le cuestiona sobre la discriminación a gays y transexuales durante la gubernatura del estado de México del ahora candidato a la presidencia por el PRI, Enrique Peña Nieto, Ramírez Arana le da vuelta a la página: “No me gustaría hablar de temas negativos y entrar en polémicas. Mi partido, el PRI, está consciente de muchas necesidades dentro de la comunidad LGBTTTI. Insisto: queremos trabajar para erradicar la homofobia y la discriminación. Es nuestra agenda”.
Queda claro que para el coordinador del UCDS el PRI ha logrado un avance histórico y no sólo electoral. Sin embargo, Lolkin Castañeda apuesta más por los temas pendientes y no por las cuotas que el PRI u otros partidos tengan. Precisa: “Creo que el PRI, desde sus principios socialdemócratas, estaría en condiciones de establecer con toda claridad los temas por los que va a trabajar, más que hacer una simulación de un solo grupo… para cubrir una cuota”.
UN VOTO INCOLORO
En 1982 Max Mejía, Pedro Preciada y Claudia Hinojosa fueron los primeros candidatos a diputados abiertamente gay. Por aquellos tiempos la homofobia estaba tan democratizada que los candidatos fueron agredidos en el Parque México, en la colonia Condesa, en plena campaña. Fue hasta 15 años después, en 1997, que tomó posesión como diputada federal Patria Jiménez. Era la primera diputada abiertamente lesbiana. Después habría de emularla Enoé Uranga, diputada de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, impulsora de la polémica Ley de Sociedades de Convivencia, aprobada un lustro después de ser subida al pleno.
Nombres como David Sánchez Camacho o Teresa Incháustegui, por ejemplo, ocuparon las curules y representaron abiertamente al colectivo LGBTTTI. Hoy, los partidos no cuentan con ningún representante de este sector.
Juan Jacobo Hernández, director de Colectivo Sol, organización dedicada a temas de VIH-Sida y activista de la diversidad, reconoce que los diputados abiertamente gay y lesbianas ganaron presencia en los cuerpos legislativos. Reconoce, también, que sirvieron para movilizar a una clase política lerda y conservadora. Pero enfatiza: “No han sido candidaturas por puesto popular, sino porque llegaron gracias a esas aberraciones llamadas candidaturas plurinominales. Que además nos cuestan mucho dinero. No son candidaturas de votación popular o mayoría. Aunque sí se debe reconocer su presencia en la clase política, sus debates y confrontaciones para lograr la igualdad de derechos”.
Él, que en 1978 fue integrante del Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR). Ya desde 1983, cuando co-fundó Colectivo Sol, recuerda haber dado la primera plática sobre VIH-Sida en el entonces teatro Edén, frente a 400 personas, muchas de ellas gay. Conoce bien la agenda, los claroscuros del activismo lésbico-gay y la renuencia de la clase política referente a temas de igualdad de derechos.
Juan Jacobo insiste en que los diputados representantes de la diversidad lograron colocar temas importantes, pero “creo que siguen muchos vacíos, a pesar de los años. Por ejemplo: acceso a la salud libre de discriminación, a la justicia, al trabajo y a la educación. Deberían ser estas las propuestas”.
Propuestas que ponen a pensar a Lolkin Castañeda. ¿Quiénes las promoverán? Frente a las elecciones, no hay ni siquiera candidaturas plurinominales de activistas de la diversidad. Ella, que ha militado en el PRD y otros partidos de izquierda, dice no pertenecer a ninguno de ellos, porque su ideología la hace tener afinidad con la izquierda social y ciudadana. Aunque reconoce que siempre hay gente en ciertos partidos políticos con quienes se puede hacer sinergia y promover su agenda política y la de muchas personas que integran ACCIONA.
Sin embargo, acepta que la decisión del PRD, de rechazar candidaturas LGBTTTI podría causar un impacto negativo. “Pareciera que en temas de derechos humanos, el matrimonio gay fue una concesión, cuando todavía hay ausencias legales que suscitan discriminación y desigualdad en el colectivo LGBTTTI. Parece que ninguno de los partidos políticos está dispuesto a definir una agenda en materia de derechos. Las mismas izquierdas deciden obviar la discusión y cerrar el espacio de representación ciudadana”, pone el dedo en llaga.
Si en algún tiempo se habló del voto rosa, el mismo que representaba al colectivo LBGTTTI, ahora podría quedarse sin color ni representantes políticos. Juan Jacobo Hernández considera que tampoco la gente de la diversidad sexual está politizada. “Bailan mucho, pero están ajenos al pulso político del país. Muchos tienen un nivel cultural muy bajo y son incongruentes. No nos sorprendan que algunos voten por el PAN o por el PRI. No hay movimientos grandes que apoyen a políticos gay. Trabajan solos y así no se puede generar mucho cambio”, dice. Aunque también responsabiliza a los políticos gay o lesbianas: “Hablan con ese metalenguaje gastado. Nadie les entiende. Deben de ser claros y sintéticos con sus propuestas, para saber realmente cuál es su plataforma política”.
UNA IZQUIERDA HACIA EL CONSERVADURISMO
Xabier Lizárraga no olvida que la Ley de Sociedades de Convivencia fue congelada durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en el Distrito Federal. “En mi opinión, el PRD tiene mucho priista resentido”, dice. Sobre todo cuando el propio AMLO se reunió el 17 de abril con jerarcas católicos. Acerca de los matrimonios gay y el aborto declaró:
“Yo voy a actuar como hombre de Estado: no voy a fijar ni una postura ni a favor ni en contra; voy a ser un verdadero juez. Y si esos temas que son muy polémicos o polarizan, si lo ameritan, en su momento voy a consultar a los ciudadanos”.
Antonio Medina, activista y periodista, escribió en la agencia informativa NotieSe apropósito de AMLO y su postura frente a estos tópicos: “… la Ciudad de México ya tiene derechos ganados como resultado de un arduo trabajo entre sociedad civil, algunos asambleístas, funcionarios y funcionarios del gobierno y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que ha permitido que menos de 700 parejas estén unidas legalmente, y cuatro de ellas tengan hijos adoptados y vivan felices con los mismos derechos y obligaciones que las familias heterosexuales”. Y añade: “La realidad es que AMLO es un hombre profundamente conservador y coincide con los políticos de la Iglesia católica sobre el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción por parejas gay”.
Añádase el pronunciamiento de la Red + Positiva de Quintana Roo AC (REDVIH) sobre las incongruencias del candidato de la izquierda. REDVIH hizo pública su postura: “Andrés Manuel: NO puedes someter a votación a quienes has dicho y quieres defender, ya que los derechos humanos NO SE CONSULTAN NI SE NEGOCIAN y la lucha por alcanzar una ciudadanía plena es también un derecho; al no querer verlo de esa manera atentas contra todos nosotros los homosexuales de Quintana Roo y del país, haciendo que tu DISCURSO SEA UNA INCONGRUENCIA”.
A Lizárraga Cruchaga no lo toma por sorpresa la postura de AMLO: “La historia nos da muchos ejemplos de que, en nombre de una izquierda que accede al poder –la Unión Soviética, la Italia fascista, la China de Mao o la Cuba de Castro – la misoginia y la homofobia llegaron a extremos equivalentes a las monarquías monolíticas o a la Inquisición”, afirma el también autor de “Una historia sociocultural de la homosexualidad”.
-¿Qué le queda por hacer al colectivo LGBTTTI en tiempos electorales? ¿Cómo responder?
-Desmontar el sistema heterocentrista hegemónico. Y construir con los heterosexuales un sistema social incluyente, libre de exclusiones preestablecidas o ciudadanos de segunda o tercera categoría. Y por otro lado, demandar a todos los militantes de los partidos, y que son homosexuales –mujeres y hombres– que salgan del clóset. Porque de lo contrario, ellos son los primeros en avalar la homofobia en México.