El exhorto de la Cofece se dirigió a la Sener, la Secretaría de Economía y la Conamer.
Aseguró que el anteproyecto que modifica el Acuerdo para obtener permisos de importación y exportación de hidrocarburos y petrolíferos elimina los permisos de importación con vigencia de 20 años; generará discrecionalidad para ajustar los volúmenes; permite negar permisos sin justificación; establece requisitos poco claros y onerosos; y distorsiona la figura administrativa del permiso porque y lo convierte en un instrumento de política pública.
Ciudad de México, 22 de diciembre (SinEmbargo).- La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) recomendó al Gobierno de México evitar una propuesta de modificación de las normas referentes a los permisos de importación y exportación de hidrocarburos y productos petrolíferos, porque hacerlo obstaculizaría la compra de estos productos en el exterior y a privados, dejando a Petróleos Mexicanos (Pemex) como la única empresa del mercado de los combustibles.
De acuerdo con el instituto, Pemex es la única beneficiada con el anteproyecto que modifica el Acuerdo para obtener permisos de importación y exportación de hidrocarburos y petrolíferos. “De emitirse, el anteproyecto dificultaría seriamente la competencia y libre concurrencia en la comercialización de petrolíferos, y afectaría la posibilidad de los consumidores de acceder a más opciones de suministro y los mejores precios posibles”, aseguró la Cofece.
Destacó que la única competencia de Pemex son las importaciones, por lo que se requiere que la regulación sobre el tema de combustibles no dificulte la obtención de permisos. Recomendó a la Secretaría de Energía garantizar el otorgamiento de estos de forma expedita y no discriminatoria.
La Cofece recomendó a la Secretaría de Economía no emitir el Anteproyecto y exhortó a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) notificar sobre este tipo de propuestas que impacten en materia de competencia.
La comisión aseguró que el Anteproyecto “elimina los permisos de importación con vigencia de 20 años y los sustituye por otros de solo cinco años, reduciendo los incentivos para invertir en infraestructura de transporte y almacenamiento, y reafirmando, en el mediano plazo, la posición dominante de Pemex en la comercialización”.
Además generará discrecionalidad a la Sener para ajustar los volúmenes de importación y exportación de petrolíferos y petroquímicos sin justificación. Introduce la figura de “negativa ficta” para el trámite de permisos con lo que la autoridad podría negarlos sin responder o justificar la decisión.
“Establece requisitos poco claros y onerosos para la solicitud de permisos y otorga amplia discrecionalidad a la Sener en su revocación y caducidad. Por ejemplo, en los de importación de cinco años exige que sus compromisos contractuales tengan una duración de al menos un periodo similar y que aporte al desarrollo o expansión de infraestructura de almacenamiento y/o transporte, además debe demostrar que no se impactará el suministro en territorio nacional, lo que para un particular es sumamente complicado”, estimó la Cofece.
Observó que también distorsiona la figura administrativa del permiso porque “lo convierte en un instrumento de política pública para controlar la balanza energética, fomentar el cumplimiento de obligaciones fiscales y aduaneras, así como evitar fraudes y contrabando”.
