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Alejandro Calvillo

22/07/2023 - 12:05 am

La casa en venta

Ante el fraude, el doctor Salvador Nava, inició la “Marcha de la Dignidad” saliendo desde la ciudad de SLP con dirección a la Ciudad de México. En el camino se sumarían a acompañarlo, en diversos tramos, representantes de todas las fuerzas opositoras en ese momento: López Obrador, Vicente Fox, Cuauhtémoc Cárdenas, entre otros.

En la sala de la casa que ahora está en venta el recuerdo más inmediato es el de una noche previa a una protesta que tendría lugar en la Plaza de Armas de San Luis Potosí, bajo una fuerte tensión política. Ahí estaba mi tío Salvador Nava, sentado en un sillón de la sala, preocupado, con Conchita Calvillo su esposa y sus hijos. Era el presidente municipal de la ciudad de San Luis Potosí y, el Gobierno del Estado, encabezado por Jonguitud Barrios, exlíder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, le retenía los recursos. Estaba sin electricidad el Palacio Municipal, no había para pagar, y los trabajadores de la basura, movidos por las mafias del Gobernador, estaban en paro. Los ciudadanos se habían organizado, formaron cuadrillas y con camionetas particulares recogían la basura para llevarla al tiradero municipal.

La preocupación que se palpaba en el ambiente esa noche, previa a la protesta, era que provocadores o personas ya muy alebrestadas por la situación que había llegado a extremos, quisieran tomar el Palacio de Gobierno. La Plaza de Armas de San Luis Potosí tiene de un lado el Antiguo Palacio Municipal y del otro el Palacio de Gobierno del Estado. Recuerdo que esa noche, en la sala de esa casa, hoy en venta, se acordó formar una valla humana del lado del Palacio de Gobierno para impedir que durante la manifestación algo así pudiera pasar. El Gobernador, Jonguitud Barrios vivía en el encierro, la gente estaba harta de sus tropelías y de sus golpeadores. Jonguitud evitaba los actos públicos porque la gente comenzaba a gritar “Nava”, “Nava”. La protesta se realizó la tarde siguiente, se veía al Palacio Municipal sin luz, alumbrado con velas. Nos formamos para hacer la valla frente al Palacio de Gobierno.

El tío Chavo, como le decíamos de cariño, mencionó esa noche, previa a la protesta, que se debería evitar cualquier acto que resultara en violencia, la represión que había sufrido el navismo 30 años antes, había causado muertes, y eso era algo que le pesaba mucho. Se refería a la lucha que inició en 1960 para presentarse como candidato independiente a la gubernatura de SLP en los tiempos de Adolfo López Mateo, después de haber sido el primer candidato independiente en ganar una Alcaldía en 1958. Había ganado la presidencia municipal con 26 mil 319 votos contra mil 638 del candidato priista. En su primer cargo como presidente municipal comenzó a realizar prácticas que molestaban a la clase política oficial, como publicar cada semana en que se habían gastado los recursos públicos.

Su candidatura en 1960 al Gobierno de SLP había terminado con la represión, el ejército tomando la ciudad, robándose las urnas con los votos, como quedó plenamente documentado. El Dr. Nava fue encarcelado junto con varios de sus colaboradores durante un mes. Al salir, volvió a las protestas y fue nuevamente encarcelado y torturado. En la biblioteca de mi padre, estaba un libro de esos años, “La Grieta en el Yugo”, que mostraba fotos del Dr. Nava en la cárcel. En la memoria de mi infancia, queda marcada una de esas fotografías del tío Chavo: en la celda, de espaldas, mostrando las huellas de los latigazos. Y, por otro lado, también están en el recuerdo las fotos de Conchita Calvillo, su esposa, enfrentando a los soldados junto con otras mujeres.

En el periodo que había transcurrido entre sus dos presidencias municipales, la de fines de los 50 y de los 80, en los que, tras la represión, había vuelto a su oficio de médico y profesor, nunca busco el poder por el poder, lo buscó cuando la gente se lo pidió, en una actitud de servicio. El apoyo que recibió el Dr. Nava vino de todo el espectro político. En su primer periodo en la política, durante el Gobierno de López Mateos, contó con el apoyo de los trabajadores ferrocarrileros que pertenecían al Partido Comunista, así como del sector de profesionistas. Su ideología era el servicio a la gente más necesitada.

La otra escena marcada en mi memoria es de mayo de 1992, varios periodistas, de muy diversos medios, sentados en el comedor de esa casa. Desde la periodista de Televisa hasta el de la Jornada, pasando por varios más, desayunando todos, acogidos y atendidos en esa casa que siempre estuvo abierta.  El doctor Nava se encontraba arriba, en su cuarto, postrado en la cama, en sus últimos días, con un cáncer terminal. Los últimos meses habían sido muy intensos.  Habían pasado las elecciones a Gobernador, la gente le había pedido que se presentara de candidato a la gubernatura. Lo hizo para sufrir un segundo fraude, ahora bajo el régimen de Salinas de Gortari. El levantamiento de la ciudadanía potosina ante el fraude fue ejemplar, las mujeres tomaron las puertas del Palacio de Gobierno para impedir, con su cuerpo, durante días, la entrada del que llamaron el usurpador, el priista Fausto Zapata, declarado gobernador.

Ante el fraude, el doctor Salvador Nava, inició la “Marcha de la Dignidad” saliendo desde la ciudad de SLP con dirección a la Ciudad de México. En el camino se sumarían a acompañarlo, en diversos tramos, representantes de todas las fuerzas opositoras en ese momento: López Obrador, Vicente Fox, Cuauhtémoc Cárdenas, entre otros. Pocos sabían que marchaba sufriendo un cáncer avanzado. La atención nacional anunciaba que, sin duda, su llegada a la Ciudad de México tendría un enorme impacto político. Nava le dio una salida al Gobierno salinista: retirar al gobernador espurio, Fausto Zapata, con el fin de que se nombrara un Gobernador interino que pudiera establecer un diálogo mayor, que no tuviera el fraude como carta de nacimiento y que convocara a elecciones. Llegando la “Marcha de la Dignidad” a Querétaro, Salinas dobló las manos y accedió a nombrar un Gobernador interino era octubre de 1991.

Nava regresó a SLP para morir siete meses más tarde. Sin embargo, no paro, tres meses antes de morir, junto con Conchita, viajó a San Cristóbal de las Casas, a formar el Movimiento Ciudadano por la Democracia, iniciativa ciudadana sin fines partidistas que reunió a un grupo amplio de ciudadanos comprometidos con instituir las bases para garantizar una vida democrática en el país. Iniciativa que inspiraría a la formación de muchas otras organizaciones como Mujeres en Lucha por la Democracia.

Regresando de Chiapas, Nava se retiró a pasar las últimas semanas de su vida a su casa. Al conocerse su estado de salud, varias personalidades fueron a visitarlo a esa casa, incluso el propio Salinas, artífice del fraude, fue a verlo, a sentarse en esa sala a hablar con él. El respeto al doctor era generalizado. La postura del Dr. Nava, de siempre mantener el diálogo, se sustentaba en un pacifismo innato que luego profundizaría, incluso, en un encuentro con un discípulo directo de Gandhi. Era un cirujano oftalmólogo que dirigió áreas de diversos hospitales públicos, que fue director de la Facultad de Medicina de la Universidad y que atendía su consultorio en el centro de la ciudad. Un consultorio que siempre estaba muy concurrido de pacientes de muy bajos ingresos a los que no les cobraba. Miembro de una familia de médicos, su hermano mayor, Manuel, que murió muy joven, fue rector de la Universidad y un fuerte opositor, junto con Salvador, al cacique de la región, Gonzalo N. Santos, uno de los caciques más conocidos a escala nacional, respaldado por el priismo y el Gobierno federal.

Conchita Calvillo, su viuda, continuaría la lucha. A los pocos meses de su muerte viajaría a la Ciudad de México encabezando la lucha para lograr la ciudadanización de las autoridades electorales, la creación del primer órgano electoral ciudadano en SLP que llevaría a  la elección extraordinaria al Gobierno de SLP en 1993. Este logro fue fundamental para la reforma electoral que llevó a la alternancia en el país. Fue invitada a formar parte de la Comisión Nacional de Intermediación, creada para el obispo Samuel Ruíz para evitar la masacre del movimiento zapatista. En esos años conoció al movimiento zapatista y la realidad que viven las poblaciones indígenas de esa región del sur del país.

Conchita murió el 7 de mayo de 2023. Ahora, la casa está en venta.

Alejandro Calvillo
Sociólogo con estudios en filosofía (Universidad de Barcelona) y en medio ambiente y desarrollo sustentable (El Colegio de México). Director de El Poder del Consumidor. Formó parte del grupo fundador de Greenpeace México donde laboró en total 12 años, cinco como director ejecutivo, trabajando temas de contaminación atmosférica y cambio climático. Es miembro de la Comisión de Obesidad de la revista The Lancet. Forma parte del consejo editorial de World Obesity organo de la World Publich Health Nutrition Association. Reconocido por la organización internacional Ashoka como emprendedor social. Ha sido invitado a colaborar con la Organización Panamericana de la Salud dentro del grupo de expertos para la regulación de la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a la infancia. Ha participado como ponente en conferencias organizadas por los ministerios de salud de Puerto Rico, El Salvador, Ecuador, Chile, así como por el Congreso de Perú. el foro Internacional EAT, la Obesity Society, entre otros.

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