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Tomás Calvillo Unna

22/07/2015 - 12:02 am

Irán: el laberinto de la paz

Para el embajador Luis Ortiz Monasterio y el Dr. Luis Mesa Delmonte.   “Debemos ser leales, pacientes y jubilosos porque, en nuestra fe, rendirse a la agonía es una blasfemia” (Hafiz Poeta del s. XIV citado por Khatami).

Diálogo por la Paz, conferencia impartida por Mohammad Khatamí el 5 de diciembre de 2007 en El Colegio de San Luis. Foto: COLSAN / Difusión
Diálogo por la Paz, conferencia impartida por Mohammad Khatamí el 5 de diciembre de 2007 en El Colegio de San Luis. Foto: COLSAN / Difusión

Para el embajador Luis Ortiz Monasterio
y el Dr. Luis Mesa Delmonte.

 

“Debemos ser leales, pacientes y jubilosos porque,
en nuestra fe, rendirse a la agonía es una blasfemia”

(Hafiz Poeta del s. XIV citado por Khatami).

El 5 de diciembre del 2007, en el auditorio de El Colegio de San Luis, Mohammad Khatami impartió su conferencia Diálogo por la Paz. Dos años antes había terminado su  segundo periodo como presidente de la República Islámica de Irán.

Conocido como el Ayatolá reformista, proveniente  del núcleo revolucionario que encabezó el Ayatolá Khomeini, Khatami representó desde su primera elección la esperanza de un cambio que fomentara mayores libertades y tolerancia en el régimen islámico de Irán. Apoyado por los jóvenes y universitarios logró sembrar la semilla de un proceso de reformas que con dificultad se fue lentamente abriendo camino.

Khatami evitó como presidente de Irán conducir a su país a una guerra civil, supo que a pesar del desgate de su gobierno durante su segundo periodo, como presidente  tenía que encontrar los balances necesarios internos y evitar rupturas dolorosas.

El entorno regional es más que elocuente: lo que ha sucedido en Irak, Siria, Libia  y el mismo Egipto que pasó de la primavera democrática árabe al invierno militar, le han dado la razón. Las condiciones internacionales, particularmente en esa región de Asia y el Medio Oriente y norte de África son determinantes para las posibilidades políticas que los diversos actores nacionales tienen en sus respectivos países.

Al dejar la presidencia y ante el triunfo de un ala conservadora, y en momentos represiva, que encabezó Mahmud Ahmadineyad , el ala reformista se dividió entre quienes radicalizaron sus posturas frente al régimen y los moderados con Khatami a la cabeza que buscaron evitar una confrontación con el mismo líder supremo el Ayatolá  Alí Khamenei , que en la estructura de equilibrios del sistema político iraní , mantiene la última palabra dentro de un complejo entramado de instituciones y consejos que componen la democracia islámica de Irán , donde la presidencia, es uno de esos poderes, ciertamente el más directamente emanado del voto ciudadano.

Khatami y sus seguidores caminaron por el filo de la espada en esos años difíciles, algunos de ellos incluso bajo arresto domiciliario, pero lograron mantener los vínculos con los diversos poderes y esperaron mejores tiempos políticos tanto dentro como fuera de su país. Como presidente Khatami lideró “El dialogo entre Civilizaciones”, lo que permitió diversificar sus relaciones en el arena internacional con una política exterior que apostaba decididamente al entendimiento y a la solución de los conflictos. La misma Naciones Unidas declaro el año 2001, como el año del Diálogo entre Civilizaciones. La apuesta de Khatami era avanzar en el exterior para que ello ayudara a facilitar los cambios internos sin violentar los procesos políticos.

Occidente lo escuchó a medias y el gobierno de Estados Unidos lo buscó aislar, particularmente la administración  de George Bush, quien lo acusó  de formar parte del eje del mal junto con Corea del Norte y Cuba. La incomprensión norteamericana sólo afectó internamente a los reformistas, no obstante estos no cejaron en avanzar en su agenda a través de impulsar en el exterior el más amplio diálogo político cultural, que rompiera la visión unilateral de la democracia promovida por los Estados Unidos y sus aliados europeos, que han provocado verdaderos desastres humanitarios en la región del medio oriente e Irak.

Al finalizar su conferencia en el Colegio de San Luis, en aquel año 2007, se le preguntó, cuál era su opinión sobre las amenazantes declaraciones de George Bush contra su país acusándolo de intentar fabricar armamento nuclear.

Con su serenidad característica, respondió:

“Irán muchas veces ha declarado que la posesión de esta energía pacífica nuclear es un derecho inalienable del pueblo iraní… no tenemos la intención de hacer armas nucleares… de todas formas Irán está dispuesto a dar esta “Objective Warranty” a todo el mundo.”

“La solución de este problema es reconocer el derecho de Irán para poseer esta energía pacífica y entrar en las negociaciones para superar las preocupaciones existentes… y un esfuerzo a nivel internacional para suspender las armas nucleares por todo el mundo y en especial en nuestra región…”

Khatami advertía que su país estaba rodeado de naciones con armamento nuclear: Rusia, Pakistán, India e Israel. A pesar de ello no tenían intención de formar parte de ese club cuya amenaza es latente para todos. Al contrario hablaba de una desnuclearización del Medio Oriente.

La guerra civil en Siria, la guerra en Irak, la inestabilidad y violencia en Libia y el surgimiento del extremismo islámico  (ISIS), exhibió con claridad que Irán es un acto fundamental para la estabilidad y la paz en el mundo.

La administración de Obama hizo una buena lectura del pasado inmediato en Irán y de su presente. El nuevo gobierno presidido por Rouhaní, un moderado, que llegó a la presidencia, en parte  gracias al estratégico apoyo de Khatami, dinamizó las posibilidades de negociaciones con Occidente y en particular con E.U. Obama no cometió los errores de la administración de Bush, y comprendió la complejidad del poder en Irán y la oportunidad que se abrió con el nuevo presidente y su equipo para romper el círculo vicioso y el estancamiento de las relaciones con Irán desde fines de la década de los 70’ del siglo pasado.

El 14 de julio de 2015 se firmó el acuerdo entre Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, China y Rusia con Irán, mismo al que se sumó la Unión Europea.

Lo que dijo Khatami esa tarde de diciembre de 2007 en el Colegio de San Luis; se cumplió. Se reconoció el derecho de Irán al uso pacífico de la energía nuclear, a la vez que este país se comprometió a aceptar las condiciones que garanticen que no podrá desarrollar armamento atómico.

Cuando Rouhaní, ganó las elecciones en el 2013, Khatami escribió un artículo en The Guardian, donde urgía a Occidente a trabajar con el nuevo presidente iraní, para salir del estancamiento en que se encontraban las relaciones con su país. El reciente acuerdo es el inicio de un cambio profundo que de consolidarse modificará los equilibrios de poder en Medio Oriente y tendrá un impacto considerable sobre la economía mundial y la paz.

Los negociadores iraníes del reciente acuerdo que apunta a la paz y estabilidad en una de las regiones más conflictivas y determinantes de la política internacional, son personajes políticos que se formaron en el periodo que Khatami fue presidente (1997-2005) y ocuparon diversos cargos en su gobierno.

Paradójicamente, hoy en día por decisión del poder judicial en Teherán, en manos de los conservadores de línea dura, está prohibido mencionar el nombre de Khatami en los medios de comunicación, así como censurada su propia imagen, además de impedirle viajar fuera del país.

El presidente Obama hacia la etapa final de su presidencia ha clavado dos banderillas que modifican la política exterior de los Estados Unidos, y que representan cambios largamente esperados: Irán y Cuba son su mayor aportación.

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