Ciudad de México, 22 de julio (SinEmbargo).- La organización civil El Poder del Consumidor (EPC) sostuvo que a pesar de las advertencias hechas por los expertos en el 2009, el Gobierno no reforzó los programas de prevención de la obesidad, por lo que el gasto destinado a combatir los efectos de la enfermedad aumentará para el 2017.
“De continuar esta situación se cumplirán las estimaciones hechas por los expertos que vienen advirtiendo sobre este tema. Se estima que para el 2017 [la obesidad] generará un gasto total en salud de entre 78 mil y 101 mil millones de pesos”, dijo Alejandro Calvillo Unna, director de EPC.
Dichas estimaciones fueron hechas por expertos de la Secretaría de Salud (Ssa) en el 2009 y equivalen al 58 y 75 por ciento de los recursos en el rubro de salud establecidos en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2015.
Esta proyección quedo plasmada en el “Documento técnico para la estimación del impacto financiero en la salud de la población mexicana derivado de la obesidad y el sobrepeso” realizado por la Unidad de Análisis Económico de la Ssa que se baso en datos oficiales de diversas instituciones.
Esta semana la Secretaria de Salud, Mercedes Juan López, develó que más de la mitad del presupuesto, que de acuerdo al PEF es de 134 mil 847 millones de pesos, se van en atender las comorbilidades que causa la obesidad.
“No hay recursos que alcancen en el sector público ni en el sector privado para poder atender las enfermedades crónicas no transmisibles, solamente el tema de la obesidad nos lleva más de la mitad de los recursos del sector pública en materia de salud”, dijo Mercedes Juan López durante su participación en un Foro de la Universidad de Anahúac.
De acuerdo con el EPC, de cumplirse las estimaciones, en 2017 este porcentaje destinado a problemas relacionados con la obesidad podría aumentar significativamente porque el Gobierno sigue sin atender el problema de fondo que es la prevención de dicha enfermedad.
“Actualmente el PEF destina 18 mil millones a la prevención. Esto nos da un total de entre 96 a 119 mil millones de pesos de lo que podría llegar a ser la suma [en 2017] entre la atención y la prevención”, explicó Fiorella Espinosa De Candido, coordinadora del salud de EPC.
El director Alejandro Calvillo reiteró que la prevención está relacionada con los impuestos a las bebidas refresqueras que son una herramienta para frenar lo índices de sobrepeso y obesidad, que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del 2012, padecen el 70 por ciento de los mexicanos.
“A lo que recurrimos a la evidencia científica. En esta lógica confiamos en el Instituto Nacional de Salud Pública y en el Centro de Población de la Universidad de Carolina del Norte sobre la reducción en 2014 del consumo de refrescos debido a la imposición del impuesto”, fundamentó Calvillo.
El estudio independiente reveló en junio que la reducción del consumo fue del 6 por ciento debido al gravamen del 10 por ciento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). El director del EPC recalcó que las empresas han intentado disuadir a las autoridades para que se elimine el IEPS, sin embargo, la prueba de que hubo una reducción es real, y estuvo más acentuada en los hogares con menos recursos, donde las compras de bebidas azucaradas descendieron en promedio 9 por ciento.
