Alexander Calder y la Ruta de la Amistad; un recorrido visual a propósito de sus 113 años

22/07/2012 - 12:00 am

Haca poco más de cuatro décadas la Ruta de la Amistad surgió con la idea de una Olimpíada Cultural en la que, además de obras escultóricas, se contemplaban expresiones artísticas variadas.

Hasta el día de hoy dicha ruta comprende una parte del Periférico de la Ciudad de México y está centrada en la Villa Olímpica, dónde se efectuaron los Juegos Olímpicos en 1968.

El recorrido cuenta con 17 kilómetros de extensión y 19 esculturas realizadas por artistas de Australia, Austria, Bélgica, Checoslovaquia, Francia, Hungría, Israel, Italia, Japón, México, Maruecos, Países Bajos, Polonia, España, Suiza, Estados Unidos y Uruguay. Mientras que el proyecto fue coordinado por el arquitecto mexicano Mathias Goeritz.

EL SOL SOBRE TLALPAN
Dentro de la Ruta de la Amistad destaca cierta pieza que hoy es representativa de uno de los sitios más emblemáticos de la capital del país. La explanada del Estadio Aztecaes es engalanada con el “Sol rojo”, obra del escultor norteamericano Alexander Calder, quien hace 44 años participó en el proyecto artístico con motivo de las olimpiadas.

Calder nació un día como hoy, pero de 1899, en Lawnton, Pensilvania, y a pesar de tener una formación profesional como ingeniero mecánico, fue capaz de integrar sus conocimientos técnicos a la creación artística.

Señalado como el padre del arte quinético, Calder es reconocido sobre todo por sus esculturas móviles de diferentes tamaños, en las cuales rompe con la concepción rígida de la escultura tradicional.

La escultura de Calder se alza majestuosa frente a la Calzada de Tlalpan, indiferente a los millones de habitantes de la Ciudad de México que pasan por ahí a diario. Pocos conocen su significado y menos aún son los que saben el nombre de su autor.

Tristemente para algunos es un ornato más del paisaje citadino que bien pudo haber sido excavado por arqueólogos o colocado hace algunas horas con fines desconocidos.

No obstante, el “Sol Rojo” es la obra más grande realizada por Calder a lo largo de sus años de trabajo, por lo que su valor resulta incalculable. Hoy en SinEmbargo MX, recordamos la obra y su autor.

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