La iglesia diocesana de Apatzingán ha relatado a los medios que constantemente denuncia los enfrentamientos que suceden en la zona, ya que no hay paz para los ciudadanos, lo cual también atribuyó a “la negligencia del Gobierno para poder actuar con dureza”.
Ciudad de México, 22 de junio (SinEmbargo).– En Tierra Caliente, Michoacán, la guerra entre los cárteles no toma vacaciones. Apatzingán ya lleva tiempo sin policías. Y en Aguililla ahora no hay energía eléctrica. Se suspendió desde hace varios días, de acuerdo con distintos reportes de medios locales.
La tarde de ayer, lunes 21 de marzo, en el municipio de Aguililla se restableció la energía eléctrica luego de que pasaran al menos tres días sin el servicio. Sin embargo, usuarios de redes sociales reportaron que no sólo faltaba electricidad, tampoco había señal de teléfono ni servicio de Internet desde el pasado viernes 18 de junio.
Ante la falta de servicios de comunicación, los internautas locales pedían máxima difusión para que el caso se atendiera por parte de las autoridades correspondientes a la brevedad posible. Pero fue hasta las 14:30 horas que se restableció la electricidad en el municipio que ahora es uno de los territorios más disputados por los cárteles del crimen.
El sacerdote Salvador Sánchez, de la diócesis de Apatzingán, dijo al diario La Voz de Michoacán que la problemática de Aguililla continúa con mayor fuerza, ya que desde hace semanas el operativo policiaco que mantenía la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en la región ya no está, con lo que los enfrentamientos de grupos rivales del narco continúan.
“El municipio de Aguililla enfrenta cuestiones muy severas; siguen los enfrentamientos y las disputas, o de limpieza, como llaman ellos, para sacar a los que pertenecen a otro cártel”, reveló el clérigo al reportero Juan Carlos Huante.
El periodista del diario La Voz de Michoacán también expuso que la guerra entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y Cárteles Unidos se trasladó a División del Norte, a casi 30 kilómetros de distancia de Apatzingán, donde realizan los bloqueos que antes ocurrían en las inmediaciones de la localidad de Potrerillos con las constantes zanjas en la carretera que cavaban los miembros de la delincuencia.
Aunque primero fue Aguililla, El Aguaje y El Terrero, ahora la guerra entre ambos grupos delincuenciales se ha extendido. Incluso ha llegado hasta La Ruana, en donde en los últimos días se han enfrentado el grupo liderado por “El Mencho” contra células de Cárteles Unidos.
Según el reportaje de Huante, entre El Molinito y Acahuato, el CJNG y Cárteles Unidos han protagonizado balaceras, de las cuales se han difundido videos en redes sociales, detonadas presuntamente por el cerco de los contrarios hacia el líder regional de Los Viagra, apodado “El Ratón”.
BUSCAN RESCATE DE AGUILILLA
De acuerdo con el diario local, el Gobierno federal conjuntará esfuerzos con el Gobierno estatal y la Arquidiócesis de Morelia para trazar un plan de acción sobre la crisis de seguridad por la que atraviesa la zona, pero principalmente el municipio de Aguililla, el cual se planea poner como zona prioritaria.
El periodista Héctor Jiménez reportó que, de acuerdo con el arzobispo Carlos Garfias Merlos, en la última reunión que sostuvieron estos tres organismos se determinó la inclusión de la Iglesia en la atención a víctimas, instalar una Mesa de Seguridad y marcar la zona como una prioridad nacional.
Agregó que la próxima reunión se llevará a cabo en 22 días, en la que se determinará si se coloca o no una Mesa de Seguridad y si se le otorga un grupo de seguimiento como zona prioritaria.
“En este momento se quedó la posibilidad de poder plantear a nivel de Gobierno federal como si fuera una parte importante de la agenda de la Secretaría de Seguridad nacional y coordinarse con el Gobierno estatal y los gobiernos locales, se habló de la posibilidad de poder establecer una Mesa de Seguridad y Justicia ahí en Aguililla o crear una Mesa de Coordinación de Seguridad con las autoridades involucradas”, dijo el líder católico de Michoacán al medio.
El arzobispo Garfias Merlos señaló que la Iglesia aún analiza cómo podría poner en práctica acciones que solucionen la crisis de inseguridad a largo plazo, sin embargo, comentó que por ahora se prevé ofrecer apoyo alimentario y de medicinas a las personas afectadas, así como acompañamiento integral a las víctimas de la violencia.
“Es importante recordar que este año repuntó el fenómeno de inseguridad en la zona de Aguililla y específicamente en la comunidad de El Aguaje, entre enfrentamientos entre grupos delincuenciales y tomas carreteras, que ha dejado un saldo de decenas de familias desplazadas por la violencia”, afirmó el periodista Héctor Jiménez, quien recordó que en abril, el nuncio apostólico Franco Coppola realizó un viaje a la zona para emitir un mensaje de esperanza y paz.