Edgar Tamayo se despide de sus padres e hijas; su ejecución está programada para hoy a las 6 de la tarde

22/01/2014 - 11:52 am
Foto de un altar en Cuernavaca, Morelos, con imágenes de Edgar Tamayo, condenado a muerte en Texas. Foto: EFE
Foto de un altar en Cuernavaca, Morelos, con imágenes de Edgar Tamayo, condenado a muerte en Texas. Foto: EFE

Ciudad de México, 22 de enero (SinEmbargo/Notimex).- Los padres del mexicano Édgar Tamayo Arias se despidieron esta mañana de su hijo, horas antes de que sea conducido a la cámara de la muerte, donde de no proceder algún recurso de último momento, será ejecutado por inyección letal en punto de las 18:00 horas.

Héctor Tamayo e Isabel Arias pasaron dos horas con su hijo, a fin de que las otras dos horas autorizadas para esta última visita, sean aprovechadas por las dos hijas de Édgar, quienes eran unas niñas cuando su padre fue procesado y sentenciado a muerte por el homicidio de un policía en Houston el 31 de enero de 1994.

“Está bien”, comento escuetamente el padre de Édgar, al salir de la visita acompañado de su esposa. Visiblemente compungido, Héctor Tamayo se disculpó de hacer declaraciones “no es el momento”, dijo.

Tamayo se despidió la víspera de varios de sus hermanos y sobrinos en una prolongada vista en la que se revivieron momentos familiares de la infancia y adolescencia de Édgar en la comunidad de Miacatlan en el estado mexicano de Morelos de donde es originario.

Al término de las visitas de sus padres e hijas este miércoles, Tamayo será trasladado a la Unidad Carcelaria Walls en la comunidad de Huntsville donde se ubica la Cámara de la muerte.

El traslado de 65 kilómetros se realiza bajo fuertes medidas de seguridad y no se da aviso del mismo hasta una vez que el reo llega a la Penitenciaria Walls.

Tamayo recibirá lo que podría ser su última cena, en punto de las 14:00 horas.

Uno de los escasos privilegios que se les concede a los sentenciados a muerte en esta entidad, es el de escoger lo que desea comer antes de recibir la inyección letal siempre y cuando los alimentos estén disponibles en la cocina de la prisión.

El Departamento de Justicia Criminal de Texas no ha informado aún si Tamayo hizo alguna petición especial para una posible última cena, no a quienes ha designado a atestiguar su ejecución.

De no posponerse por la intervención en último momento de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos o del gobernador de Texas, Rick Perry, Tamayo será ejecutado a las 18:00 horas de este miércoles mediante inyección letal por el homicidio del policía Guy P. Guddis el 31 de enero de 1994 en Houston.

CORTE RECHAZA APELACIÓN

Horas antes de la ejecución, la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos rechazó el recurso presentado por los abogados de Edgar Tamayo Arias, cuya ejecución está prevista hoy.

La corte, con sede en Nueva Orleans, argumentó que el recurso, presentado el pasado lunes, llegó más allá de un “tiempo razonable” para ser analizado, por lo que “denegaron la moción”.

“No obstante emitimos esta opinión lo más rápido posible para permitir a Tamayo tener la capacidad de presentar sus argumentos para que el Tribunal Supremo pueda rechazar o revisar los antecedentes (del caso)”, señala la corte en su decisión.

La defensa de Tamayo Arias tenía puesta una de sus últimas esperanzas de aplazar la ejecución en esta corte de apelaciones, por lo que apenas queda que la Corte Suprema dé la razón a los abogados del reo mexicano en su apelación de última hora.

CAMPAÑA CONTRA EJECUCIÓN 

Habitantes del municipio Miacatlán, de donde Tamayo es oriundo, arribaron ayer martes a Cuernavaca para iniciar una marcha en solidaridad con él. Foto: Cuartoscuro.
Habitantes del municipio Miacatlán, de donde Tamayo es oriundo, arribaron ayer martes a Cuernavaca para iniciar una marcha en solidaridad con él. Foto: Cuartoscuro.

El juez Michael McSpadden estableció el 17 de septiembre de 2013 que hoy se ejecutaría al mexicano Edgar Tamayo Arias, luego de ser sentenciado al castigo capital por el asesinato del policía Guy P. Gaddis, en Houston, Texas, el 31 de enero de 1994.

Tamayo, originario de la comunidad de Miacatlán, Morelos, acaparó los reflectores porque es uno de los 51 mexicanos sentenciados a muerte en Estados  Unidos, pero que cuenta con un amparo tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en el que ordena la revisión de todos los casos por violaciones a sus garantías como ciudadanos extranjeros. Ayer, habitantes de Miacatlán arribaron a la capital morelense para marchar en solidaridad de Edgar. Caminaron de Iglesia del Calvario hacia el Zócalo de la capital del estado en busca de un milagro que eche abajo la pena de muerte.

Cuauhtémoc Sotelo Franco, presidente del comisariado ejidal de Miacatlán dijo que la manifestación es para que las autoridades de Texas vean el apoyo y el rechazo a esta barbarie que se quiere hacer en contra el mexicano. “Pedimos que se detenga la ejecución”.

Arias Tamayo tenía 26 años cuando fue detenido, el 31 de enero de 1994. En ese entonces tenía derecho a recibir asistencia consultar “sin retraso alguno”, conforme establece el artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares. Sin embargo, no se le notificó y las autoridades mexicanas no tuvieron conocimiento del caso hasta una semana antes del juicio.

El 31 de marzo de 2004, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) resolvió que Estados Unidos había violado el artículo 36 de la Convención de Viena en los casos de 51 ciudadanos mexicanos, incluido el de Edgar Tamayo, todos condenados a muerte en Estados Unidos. La CIJ ordenó someter a “revisión y reexamen” judicial las condenas para determinar si la defensa de estos hombres se había visto perjudicada por esta violación.

A pesar de ello, la sentencia de Tamayo nunca se modificó.

El gobierno de Texas rechazó revisar el caso del mexicano. A través de un comunicado Lucy Nashed, secretaria de prensa de la oficina del Gobernador Rick Perry, afirmó que recibieron las cartas de la Secretaría de Relaciones Exteriors (SRE) y del Gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido donde solicitaban revisar el caso, pero dejó en claro que esto no pasaría.

Hemos recibido esta carta. No importa de dónde vienes, si usted comete un crimen despreciable de este tipo en Texas, usted está sujeto a nuestras leyes estatales, incluyendo un juicio justo por un jurado y la pena máxima”.

Max Alberto Diener Sala, consultor jurídico de la Cancillería Mexicana afirmó que existe una posibilidad jurídica para que la corte de Texas suspenda la ejecución de Edgar Tamayo. Señaló que el Gobernador de Texas, Rick Perry, tiene esa facultad de dar la orden para cancelar la sentencia “hasta el último segundo”.

Incluso ayer por la tarde, dos tribunales  uno federal estadunidense y otro del estado de Texas, rechazaron acciones legales interpuestas por los abogados de Tamayo.

La defensa había solicitado a ambas instancias emitir una orden judicial preliminar para evitar que la Junta de Perdones y Libertades Condicionales de Texas revise el pedido de clemencia del mexicano hasta que el procedimiento de indulto sea adecuado y justo, sin embargo, fueron rechazadas las solicitudes.

“PURAS PINCHES MENTIRAS”

El lunes pasado se reveló una carta de Tamayo Arias donde acusa a la SRE y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), de no hacer nada sobre su caso.

!No quiero que meta mano el mentado Consulado!, la verdad, que esta gente me decepciona […] son puras pinches mentiras con esa gente [del Consultado] y la S.R.E. [Secretaría de Relaciones Exteriores de México no hacen nada y tampoco los de D.H… nunca hicieron nada”

El mexicano dirigió la carta a  Pablo Antonio Castro Zavala, presidente de la Confederación de Asociaciones y Clubs de Morelenses de Estados Unidos y Canadá.

Tamayo Arias también se despidió de sus paisanos a través de la misiva.

“Y el mensaje que quiero darles es, que si me ejecutan, por favor les digas a todos mis paisanos, mi México entero que me disculpen por haberles fallado y llegado encajonado. Y ojalá que lo mío sirva de ejemplo para otras personas. Y recuerda que la cárcel no come… Pero sí mata a nuestros seres queridos. Y siempre vamos a ser las víctimas de nuestra pobreza y de nuestro propio color”, apuntó Tamayo.

Entre las diversas instituciones que solicitaron suspender la ejecución del mexicano se encuentran, además de la SRE y la CNDH, el Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Corte Internacional de Justicia, el Parlamento Europeo y la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte.

ONGs como Amnistía Internacional y Human Right Watch también expresaron indignación sobre el caso.

El director para las Américas de la organización Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, dijo que Texas ha ignorado el caso “Porque puede, se puede dar ese lujo. Mientras no exista un mecanismo por el cual el Gobierno federal pueda exigirles a los estados de la federación el cumplimiento de obligaciones jurídicas internacionales, que obligan a los Estados Unidos como nación, lamentablemente esto se va a seguir produciendo”.

Por lo tanto, el problema más que un tema federal, el estado de Texas es quien más ha decidido ignorar las peticiones.

El gobierno de Barack Obama ha instado sin éxito a las autoridades del estado a revisar el caso de Tamayo. Incluso la semana pasada una alta funcionaria del Departamento de Estado, que pidió el anonimato, admitió que el caso está en último término en manos de Texas y no en las del gobierno federal.

INYECCIÓN LETAL

En 2011, la empresa que proporcionaba el pentotal sódico (que entonces era utilizado por todos los estados donde la pena capital era legal), la estadounidense Hospira Inc., detuvo la producción de este fármaco. Foto: EFE
En 2011, la empresa que proporcionaba el pentotal sódico (que entonces era utilizado por todos los estados donde la pena capital era legal), la estadounidense Hospira Inc., detuvo la producción de este fármaco. Foto: EFE

El jueves de la semana pasada fue ejecutado el prisionero Dennis McGuire en Ohio, sin embargo, las protestas se dieron enseguida pues tardó poco más de 15 minutos en morir tras suministrarle la inyección. De acuerdo con testigos, McGuire jadeo y resopló durante este lapso.

La inyección letal que se le aplicó tenía una combinación de dos medicamentes nunca antes probados en una ejecución, de acuerdo con el Centro de Información de Pena de Muerte en Washington, D.C.

El diario Los Ángeles Time, indica que sus dos hijos fueron testigos de la ejecución: “Lo vi tratar de sentarse frente a las correas en la camilla. Lo vi apretar repetidamente su puño. Me parecía que estaba luchando por su vida, pero sofocante. La agonía y el terror de ver a mi padre asfixiarse hasta la muerte duró más de 19 minutos. Fue el momento más terrible de mi vida.”, dijo uno de ellos.

Ohio y otros estados se han visto obligados a utilizar una nueva combinación de fármacos en las ejecuciones, pues los fabricantes, que viven bajo la presión de opositores a la pena de muerte, han limitado la distribución de los medicamentos que solían utilizar, provocando escasez.

En septiembre del año pasado, funcionarios de Ohio anunciaron que se agotó el pentobarbital, fármaco que utilizaban para la inyección letal, y a cambio, usaron una fórmula que incluye midazolam, un sedante e hidromorfona, un analgésico similar a la morfina.

Los abogados de Tamayo solicitaron a los oficiales de la prisión el informe sobre las drogas que se le suministrarán al mexicano, a lo que se les respondió:“La agencia utilizará un compuesto de pentobarbital”. Sin embargo, Marie Levin, uno de los litigantes dijo que Texas también había obtenido algunos de los fármacos utilizados en Ohio.

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