Estamos ante la presencia de lo que en la rama de las ciencias sociales se conoce como el “Techo de Cristal”, que fuera postulado por (Segerman-Peck, 1991; Powel, 1991; Davidson y Cooper;1992), esto es una especie de muro invisible, según estos autores en los cuales los procedimientos, las estructuras, las relaciones de poder y las propias creencias, dificultan el acceso de las mujeres a puestos de decisión y de gobierno atribuibles a múltiples factores sociales, culturales y familiares.
El caso chileno es uno de los referentes respecto al otorgamiento y confianza ciudadana de una nación en una mujer, y no sólo eso, sino que el pasado domingo el pueblo chileno salió a las urnas a decidir quién los gobernará los próximos 4 años, y han decidido que se vean en una segunda vuelta electoral Michelle Bachelet, a quien las encuestas daba como contundente triunfadora y que presuponía la caída del sistema del Ballotaje o Segunda Vuelta Electoral en ese país, pero no resultó así, irán a dos vueltas con Evelyn Matthei, lo que resulta muy atractivo para el análisis del comportamiento electoral, y de la estadística respecto a la Segunda Vuelta Electoral que tanto se rechaza en México, pero este es un claro ejemplo de las bondades de este sistema. Le comparto un poco de información al respecto.
La elección presidencial de Chile de 2005 para el período 2006-2010, se llevó a cabo el 11 de diciembre de 2005, en conjunto con las elecciones de Diputados y Senadores. Debido a que ninguno de los cuatro candidatos obtuvo la mayoría absoluta, las dos primeras mayorías, Michelle Bachelet (45,96% de los votos) y Sebastián Piñera (25,41% de los sufragios) se enfrentaron en una segunda vuelta, realizada el 15 de enero de 2006. Con un 53,50% de los votos, Michelle Bachelet fue elegida Presidenta de la República, contra un 46,50 % de Sebastián Piñera. Debemos recordar que este último se alzaría con la victoria electoral en la elección presidencial para el período 2010-2014. Debido a que ninguno alcanzó la mayoría absoluta de los votos, se realizó una segunda vuelta el domingo 17 de enero de 2010, entre el candidato de la Concertación de Partidos por la Democracia, Eduardo Frei Ruiz-Tagle y el representante de la Coalición por el Cambio, Sebastián Piñera. Piñera con el 51,6% de los votos, se convirtió en el primer centroderechista desde 1958 que logra ser elegido presidente de Chile, cargo que asumió el 11 de marzo de 2010, rompiendo así una sucesión de veinte años de gobiernos concertacionistas. También fue el primero desde 1989, que lo logró sin obtener la mayoría absoluta de los sufragios emitidos (49,86%) es decir, considerando los votos válidamente emitidos, blancos y nulos.
Los resultados de las elecciones presidenciales celebradas el pasado domingo, nos muestran que las encuestas están dejando de ser referentes certeros en una elección, que el comportamiento electoral está teniendo variables a considerar que en el caso chileno deja lecciones que valorar, dándonos una segunda vuelta electoral en diciembre muy interesante.
Para Bachelet, sin duda, me imagino, resulta frustrante quedar a sólo 3 puntos porcentuales de evitar una segunda vuelta electoral y alzarse con el triunfo electoral por segunda ocasión, y de acuerdo a los resultados que podemos observar en la tabla anexa los votantes de Michel Bachellet han reducido en un periodo de 8 años en poco más de 100 mil votos, también es importante destacar que el nivel de abstencionismo es el más alto en la historia democrática de Chile, sólo 6.6 millones de chilenos acudieron a votar aun cuando el padrón electoral es superior a los 13.5 millones, por tanto el nivel de votación está muy por debajo de años anteriores, siendo Chile un referente también supone confirmar las tesis del hartazgo general sobre la clase política y en los procesos electorales, pero no debemos olvidar que a diferencia de México, en diciembre seguramente los niveles de votación serán superiores y la elección será, a mi parecer, de las más reñidas en la época democrática chilena a pesar de la clara ventaja de Bachelet.
El actual mandatario Sebastián Piñera lamentó la baja participación de los chilenos en la jornada electoral y a su vez ha señalado que “sin duda, mientras mayor es la participación, más fuerte y más legítima es la democracia”.
Así que estimado lector, ya veremos que sucede con los chilenos a mediados de diciembre, lo que es seguro es que por segunda ocasión ésta nación tendrá una PRESIDENTA y se confirma que día a día se van rompiendo los mitos y se van aperturando los espacios de poder a las mujeres, esperemos muy pronto poder ver ejemplos como éste en nuestro país, de manera voluntaria, unánime y consensuada y no manejado con “juanitas” y con mandatos imperativos y obligatorios, como lo hemos visto en la última convocatoria del servicio electoral del IFE. Hoy en día, quién no logre entender que la mujer es pieza fundamental, que estamos a años luz del tradicional concepto de ama de casa, de cuida chamacos, hoy en día las mujeres están rompiendo esquemas, son más y mejores y sin duda alguna, su labor es y debe ser mil veces más reconocida por el propio rol que la sociedad les ha otorgado y que no han pedido.
Más presidentas, más líderes, más profesionistas, más mujeres y más mandilones necesitamos en este mundo.
Nos vemos la próxima semana.
