Tel Aviv, 21 oct (dpa) – Israel quiere expulsar lo antes posible a los 27 activistas extranjeros que viajaban a bordo del barco “Estelle” de bandera finlandesa, que viajaba rumbo a Gaza y que fue interceptado el sábado por la Armada Israelí, informó hoy una portavoz de las autoridades migratorias.
Los activistas pro palestinos – once suecos, cinco griegos, cuatro noruegos, tres españoles, dos finlandeses, un canadiense y un italiano, así como tres israelíes- intentaban romper el bloqueo impuesto por Israel a la Franja de Gaza, en el marco de la Flotilla de la Libertad.
El italiano, Mario Ramazotti, aterrizó hoy en Roma, mientras otros ocho abordarán más tarde aviones hacia sus países.
También los tres españoles serán deportados hoy desde Tel Aviv a Madrid, informaron los organizadores. Se trata del diputado valenciano de Izquierda Unida (IU) Ricardo Sixto, la abogada sindical Begoña Zabala y la periodista y activista Laura Arau.
El portavoz del Ministerio sueco, Mats Samuelsson, dijo a dpa que el personal diplomático se reunió con todos los suecos, que están en buenas condiciones teniendo en cuenta las circunstancias.
Los tres israelíes serán llevados ante un tribunal, informó el portavoz de la policía, Micky Rosenfeld, que no ofreció detalles sobre si enfrentarán cargos y en caso positivo, cuáles.
El barco partió del norte de Suecia a mediados de junio y navegó por unos 20 puertos, como parte de una campaña de relaciones públicas para despertar conciencias sobre el bloqueo israelí a Gaza.
El asalto de las autoridades israelíes del sábado se produjo con rapidez. Pasaron sólo 15-30 minutos desde que el barco fue rodeado por embarcaciones de la Armada a unos 50 kilómetros del a costa de Gaza hasta que lo asaltaron soldados enmascarados.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, alabó el transcurso de la acción, que aseguró no viola las leyes internacionales y negó que la Franja de Gaza sufra escasez de alimentos. Además, dijo que los activistas deberían haber navegado a Siria “si de verdad los derechos humanos son importantes para ellos”.
“Incluso los que viajaban en el barco saben que no hay una crisis humanitaria en Gaza. Su objetivo era crear una provocación y manchar el nombre de Israel”, señaló en un comunicado.
Israel decretó en 2006 un bloqueo a la Franja de Gaza en respuesto a las continuos ataques con misiles y morteros desde el territorio palestino contra las comunidades del sur.
Un año después se reforzó el bloqueo, después de que el movimiento radical islamista Hamas tomara el control de la región, permitiendo sólo la entrada de bienes para cubrir necesidades básicas para evitar una crisis humanitaria.
Después lo relajó en 2010, después de que ocho pasajeros turcos y un ciudadano estadounidense murieran durante el asalto al “Mavi Mármara”, otro barco de la Flotilla de la Libertad integrada por nueve embarcaciones. El asalto fue condenado internacionalmente y lastró las relaciones de Israel con su antiguo aliado turco.
Actualmente Israel prohíbe la entrada a Gaza de armas y objetivos susceptibles de tener un uso doble, como cemento o tuberías, que Israel dice que podrían ser utilizados para construir buques o misiles.
Sin embargo, las exportaciones a la Franja siguen muy restringidas, ya que Israel sigue impidiendo la libre circulación de personas, mientras continúa el lanzamiento de cohetes y los ataques en represalia de la aviación israelí
Los organizadores señalaron que el “Estelle”, remolcado al puerto de Ashdod, en el sur de Israel, llevaba 41 toneladas de cemento, libros para niños, instrumentos musicales y 300 balones de football.
