Madrid, 21 oct (EFE).- La participación en las elecciones regionales de Galicia y el País Vasco era, al mediodía de hoy, inferior a la última cita electoral en estas dos comunidades, en 2009.
Según los datos facilitados por sus respectivos gobiernos regionales, en Galicia, a las 12.00 (10.00 gmt) la participación era del 12,71 por ciento, 3,39 puntos menos que en 2009, mientras que en el País Vasco había votado a la misma hora el 14,77 por ciento del censo electoral, 2,37 puntos menos que en los anteriores comicios.
Los colegios electorales abrieron con normalidad en las dos comunidades autónomas a las 9.00 horas (07.00 gmt) y no cerrarán hasta las 20.00 horas (18.00 gmt).
Los candidatos vascos, en los primeros comicios autonómicos sin la amenaza de ETA -que hace un año anunció el cese definitivo de su actividad armada- fueron más madrugadores que los gallegos.
La tranquilidad es la tónica de la jornada, salvo el incidente registrado cuando el “lehendakari” (presidente regional vasco, el socialista Patxi López, acudió a su colegio electoral de Bilbao y fue acosado por un grupo de personas con pancartas en favor de los presos de ETA.
El equipo de seguridad del candidato socialista les invitó a abandonar el recinto y se produjo algún forcejeo.
Tras votar junto a su mujer, López aseguró que aunque algunos sigan con “viejos ‘tics’ totalitarios”, estas elecciones son las primeras en las que se elige “un Parlamento vasco en total libertad”.
El candidato del Partido Popular, Antonio Basagoiti, después de votar en Bilbao, subrayó que “aquel que no vote debe saber que otros están votando por él”.
Y el presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y candidato a la presidencia, Iñigo Urkullu, afirmó que “Euskadi (el País Vasco) afronta un nuevo tiempo, un nuevo tiempo que tiene que ser una oportunidad histórica”.
Por su parte, la candidata de la formación independentista EH Bildu, Laura Mintegi, destacó cuando acudió a votar que “por primera vez, después de mucho tiempo, se verá la fotografía” real de la sensibilidad política de los vascos.
En 2009, la izquierda “abertzale” (independentista radical) no concurrió a los comicios tras haber sido ilegalizada en aplicación de la llamada “ley de partidos”.
Más de 1,7 millones de vascos están convocados hoy a las urnas en esta comunidad autónoma para renovar su Parlamento.
La última encuesta publicada el pasado 5 de octubre por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), vaticinaba la victoria del PNV, con 27 de los 75 escaños del Parlamento, pero lejos de la mayoría absoluta (38 diputados), lo que le obligaría a pactar con otras fuerzas.
La coalición EH Bildu conseguiría entre 21 y 22 diputados, mientras que el Partido Socialista, que gobierna en la actualidad con Pachi López al frente, sumaría 14 diputados y el PP entre 9 y 10 escaños.
En Galicia, son cerca de 2,7 millones los ciudadanos con derecho a elegir el nuevo Parlamento autonómico (casi 400.000 residentes en el extranjero).
El actual presidente regional, Alberto Núñez Feijóo, del PP, aspira a revalidar su mandato en un momento en el que el Partido Socialista, el principal de la oposición, está debilitado, y presenta como cabeza de lista y candidato a la Xunta a Pachi Vázquez.
Las últimas encuestas vaticinan una victoria por mayoría absoluta del Partido Popular.
Al ser una región tradicionalmente muy vinculada al PP, Galicia es observada por los analistas como un test para medir el eventual desgaste del Gobierno central de Mariano Rajoy en sus primeros meses de gestión, en los que ha tenido que acometer fuertes recortes. EFE
