Gracias a los sensores y componentes electrónicos de última tecnología con los que cuentan, los dispositivos Flux y Flow prometen brindar una nueva perspectiva del funcionamiento cerebral.
Ciudad de México, 21 de julio (RT).- Kernel, una compañía estadounidense desarrolladora de tecnología, ha lanzado una línea de cascos que, gracias a la tecnología con la que están equipados, son capaces de “leer la mente” y obtener información en tiempo real sobre el funcionamiento cerebral de los usuarios.
Según detalla la firma, los cascos Flow y Flux cuentan con una serie de redes de sensores y otros componentes electrónicos que miden y analizan los impulsos eléctricos, el flujo sanguíneo del cerebro y la actividad cerebral “a la velocidad del pensamiento, proporcionando una ventana a la forma en que el órgano responde al mundo” y a los estímulos.
“Lex, what goes through a potato’s brain?”
“What kind of nuts do academics eat?”Jokes our CEO @bryan_johnson told @lexfridman while wearing Kernel Flow: https://t.co/pD232NSRkd
This is one of the many remarkable things the Kernel team does daily. Join us:https://t.co/tpzqH5f1Mz pic.twitter.com/LLEMXsJNYO— Kernel (@KernelCo) May 24, 2021
Tal y como explica el gerente general de la compañía a Bloomberg, Bryan Johnson, la tecnología sobre la cual se basan sus productos ha estado disponible por varios años; sin embargo, esta no es accesible para la población debido a su alto costo y el gran tamaño de los dispositivos, algunos de los cuales pueden costar millones de dólares y ser tan grandes como una habitación.
De acuerdo al ejecutivo, los cascos permitirán a los investigadores conocer mejor el envejecimiento del cerebro, los trastornos mentales y una gran variedad de daños cerebrales, así como los mecanismos hasta ahora desconocidos que subyacen a experiencias consideradas metafísicas, tales como la meditación o los viajes psicodélicos.
Se espera que durante los próximos días Kernel comience a realizar las primeras entregas de su novedosa tecnología, la cual puede ser adquirida por unos 50 mil dólares. No obstante, ya se trabaja para reducir su costo y hacerla accesible para un mercado más amplio.
